Cuando la sala 2 de Razzmatazz abrió sus puertas el pasado 30 de junio para acoger el concierto de High On Fire, el ambiente no era excesivamente optimista en lo que respecta a presencia de público, de hecho los invitados Orthodox, actuaron con la sala medio vacía. No obstante, en el momento en que Matt Pike (guitarra y voz), Des Kensel (batería) y Jeff Matz (bajo) salieron al escenario, el aspecto del recinto había cambiado para bien y los aficionados llegaron en número suficiente como para que la formación californiana se sintiera arropada.
Lo primero que saltó a la vista fue la imagen de Matt Pike, como es su costumbre, desnudo de cintura para arriba, exhibiendo sus tatuajes y también una cada vez más prominente barriga.
Los de Oakland presentaban nuevo álbum, Luminiferous, cuyo contenido interpretaron con generosidad. El resto del repertorio estuvo repartido entre sus otros trabajos, sin olvidarse ninguno.
Desde el principio, con los compases de “The Black Plot” marcando el inicio de la actuación, Matt acaparó el protagonismo imponiendo sus crudos acordes y una “sobredosis” de distorsión guitarrera que saturó la sala de tal manera que en las primeras filas apenas se podía escuchar su voz. Si añadimos el apoyo de sus colegas en la sección rítmica robusteciendo las composiciones, la atmósfera alcanzó niveles abruptos de forma inmediata.
El frenetismo rítmico y una desbordante vitalidad, fueron las principales características de una presentación visceral donde apenas hubo respiro. Arropada por el persistente bajo de Jeff, la batería de Kensel ejerció de locomotora impulsora para que Matt pudiera extraer de su guitarra estridentes sonoridades doblegando las cuerdas a su antojo.
Es cierto que, dependiendo de la situación en la sala, el sonido no se podía apreciar con la necesaria claridad pero, es un tributo que se debe pagar debido a la particularidad de la propuesta de High On Fire, donde la saturación sonora es una de sus principales señas de identidad. De igual forma, observar la capacidad de Matt para extraer resonancias tan extremas y canalizarlas para que suenen con sentido dentro del caos es digno de admiración y, en ese sentido, el guitarrista no defraudó.
ORTHODOX
La banda sevillana Orthodox, integrada únicamente por el bajista y cantante Marco Serrato y el batería Borja Díaz, presentó su poco habitual propuesta: que una base rítmica se constituya en el único elemento canalizador de las composiciones. Centrados en los fundamentos del doom, Marco y Borja (este con algunos problemas en su batería), ofrecieron una actuación a base de luces y sombras, rodeada de un agobiante magnetismo. Además de sus temas propios, se despidieron con su particular versión de “Countess Bathory”, de Venom.
SET LIST HIGH ON FIRE
01 THE BLACK PLOT (Luminiferous)
02 SPEEDWOLF (Surrounded By Thieves)
03 RUMORS OF WAR (Death Is This Communion)
04 CARCOSA (Luminiferous)
05 THE SUNLESS YEARS (Luminiferous)
06 COMETH DOWN HESSIAN (Blessed Black Wings)
07 MADNESS OF AN ARCHITECT (De Vermis Misteriis)
08 THE DARK SIDE OF THE COMPASS (Luminiferous)
09 10.000 YEARS (The Art Of Self Defense)
10 SLAVE THE HIVE (Luminiferous)
11 FERTILE GREEN (De Vermis Misteriis)
12 SNAKES FOR THE DIVINE (Snakes For The Divine)
CRONICA LOCKY PEREZ / FOTOS HECTOR H. VILA (Madrid)
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