Indudablemente, la visita de Meshuggah a España era uno de los acontecimientos metálicos del año debido a que no suelen prodigarse demasiado por el sur del continente. Las espectativas creadas provocaron que el aforo de la Salamandra registrase una entrada excelente, rozando el lleno.
Los suecos no defraudaron, pusieron en práctica su demoledor y convulsivo math metal hipnotizando a los presentes nada más sonar el ritmo sincopado de la intro “Obsidian”, tras la cual aparecieron como sombras sobrenaturales las figuras de los componentes del grupo sobre un escenario decorado con elementos propios de la portada de su último álbum, Koloss, tanto en la parte del fondo como sendos paneles a los laterales.
“Demiurge”, “Pravus” y “Combustion”, que pusieron en marcha el recital, fueron una muestra del poder sugestivo e intimidador que inundaría la sala hasta el final, ante un público desbordado de entusiasmo que vivió una auténtica catarsis mientras Meshuggah exponía con determinación su embriagadora propuesta donde las guitarras de ocho cuerdas de Fredrik Thordendal y Marten Hagstrom así como el bajo de seis de Dick Lövgren, creaban sus intrincados recorridos apoyados por el complejo aporrear de Tomas Haake, a la vez que Jens Kidman se dejaba las amígdalas en su esfuerzo por mantener el nivel de agresividad de su garganta de acorde con la abrupta dinámica marcada por sus compañeros.
Tras una primera parte expeditiva, la interpretación de la intro “Minds Mirrors”, seguida de “In Death — Is Life” y “In Death — Is Death”, sumió al concierto en una atmósfera de primitivismo gótico a la vez que futurista, algo que radicalizó la presencia del laser verde y un juego de luces magníficamente trabajado desde la parte técnica, llegando al punto de que en algunos momentos parecíamos sumergidos en el universo de Blade Runner y en otros nos trasladaban hacia un entorno propio de los rituales ancestrales del Africa Negra.
Toda una experiencia en la que apenas hubo tregua para que los sentidos asimilaran semejante despliegue de vitalidad sonora y sugerente visualidad.
SET LIST
Intro: OBSIDIAN (Nothing) (Instrumental)
01) DEMIURGE (Koloss)
02) PRAVUS (Obzen)
03) COMBUSTION (Obzen)
04) GLINTS COLLIDE (Nothing)
05) LETHARGICA (Obzen)
06) DO NOT LOOK DOWN (Koloss)
07) THE HURT THAT FINDS YOU FIRST (Koloss)
08) MIND’S MIRRORS (Catch Thirtythree)
09) IN DEATH – IS LIFE (Catch Thirtythree)
10) IN DEATH — IS DEATH (Catch Thirtythree)
11) BLEED (Obzen)
12) NEW MILLENNIUM CYANIDE CHRIST (Chaosphere)
13) I AM COLOSSUS (Koloss)
14) RATIONAL GAZZE (Nothing)
BISES
15) FUTURE BREED MACHINE (Destroy Erase Improve)
16) DANCERS TO A DISCORDANT SYSTEM (Obzen)
Outro: THE LAST VIGIL (Koloss) (Instrumental)
DECAPITATED
No imagino una formación más ideal que Decapitated para formar parte de los grupos invitados en esta gira de Meshuggah. Si bien es cierto que su estilo es más agresivo que el de los protagonistas de la noche, las habilidades técnicas de su líder el guitarrista Vogg, siempre pueden encajar con la propuesta de los suecos.
Dicho esto, el grupo polaco no exhibió todo su potencial en su presentación en la Salamandra, principalmente porque en lo erosivo de su planteamiento prevaleció la brusquedad sobre la técnica y se perdió parte de su esencia. Quizá fuese cosa del control de sonido pero lo cierto es que no se pudo apreciar en directo la verdadera dimensión que Decapitated aporta en sus trabajos en estudio.
A pesar de no haber podido disfrutar plenamente de la resolutiva capacidad guitarrera de Vogg, Decapitated dejaron una excelente impresión.
SET LIST
1) THE KNIFE (Carnival Is Forever)
2) PEST (Carnival Is Forever)
3) MOTHER WAR (Nihility)
4) POST(?)ORGANIC (Organic Hallucinosis)
5) A VIEW FROM A HOLE (Carnival Is Forever)
6) HOMO SUM (Carnival Is Forever)
7) SPHERES OF MADNESS (Nihility)
8) DAY 69 (Organic Hallucinosis)
C B. MURDOC
Apadrinados por sus propios compatriotas de Meshuggah, C B. Murdoc tuvieron que presentarse en un escenario copado por tres baterías, lo que hacía difícil sus movimientos.
En todo caso, no fueron obstáculo para que en media hora ametrallaran al público con su brutal y frenético metal con piezas auténticamente desequilibrantes, dejando entrever, en determinadas fases que en medio de tanto desenfreno también saben utilizar la técnica, como en el caso de “By Omision”.
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