La última vez que Monster Magnet pasó por Barcelona, en noviembre de 2010, dio la sensación de que el grupo no pasaba por su mejor momento. La salida del guitarrista Ed Mundell y la presentación de un discreto Mastermind, pudieron ser algunos factores a tener en cuenta. Lo cierto es que a Dave Wyndorf no se le vio cómodo sobre el escenario en aquella ocasión y, si bien algunos clásicos salvaron el concierto, la actuación no fue de las que dejan huella.

Algo más de tres años después, las cosas fueron muy distintas. La presentación de Monster Magnet en la sala Bikini de Barcelona el pasado 5 de febrero, si no alcanzó el calificativo de memorable, poco le faltó. Vimos a un Dave Wyndorf mucho más artista, concentrado en su labor de frontman y mostrando una seguridad exultante.

Mientras algunos grupos esperan 10, 20 ó 30 años para tocar en directo de forma íntegra alguna de sus grabaciones más reconocidas, Mr. Wyndorf se salta todas las leyes de la sensatez y se monta una gira en la que su grupo interpreta al completo su último álbum, Last Patrol. Eso solo se puede hacer en dos casos; si se te ha ido la olla o, si estás absolutamente seguro de que tienes un álbum brillante. Por suerte, en esta ocasión se trató del segundo caso. Aún teniendo en cuenta que la decisión obligaba a eliminar del set list algunas piezas carismáticas, la química de las composiciones de Last Patrol se impuso ante el escepticismo previo instalado entre el público.

A medida que las canciones fueron sonando, la aceptación de los seguidores del grupo se fue incrementando hasta conseguir la sumisión ante semejante despliegue de creatividad, la que nos ha devuelto a los Monster Magnet más psicodélicos e inspirados.

El hipnótico intimismo de “I Live Behind The Clouds” fue el punto de partida hacia un viaje alucinógeno del space rock que sólo Monster Magnet es capaz de facturar cuando las musas poseen la mente de Dave Wyndorf. Acto seguido, la exuberancia rítmica de “Last Patrol” dejó al descubierto dos singularidades, la capacidad individual de los dos guitarristas de la banda Phil Caivano y Garrett Sweeny, este último mucho más “suelto” que en la mencionada visita de 2010. Entre ambos se repartieron solos y riffs, sin que predominase uno sobre otro, concentrando entre ambos una enorme energía sobre el escenario que se esparció por la sala para inundarla de una atmósfera ligeramente lisérgica. La otra singularidad es el homenaje que Bob Pantella se permitió realizar respecto a la forma de tocar la batería de Bill Ward, reconocible en algunos de los temas de Last Patrol, quizá por ello, como forma de aceptar sus influencias, también lució una camiseta en la que se podía leer “Bill Sabbath”.

El escenario continuó impregnado de un embriagador encantamiento cuando fueron sonando piezas como “Three Kingfishers”, “Paradise” y “Hallelujah”, mientras Dave iba soltando algunas parrafadas relacionadas con los temas que solo los más “puestos” en el inglés podían comprender. Un detalle que no impedía continuar gozando de la sobredosis de psicodelia stoner que inundaba la sala. De vez en cuando, Wyndorf daba la espalda al público para situarse frente a su particular “mesa de sonidos” para extraer los efectos adicionales con los que cuentan algunas canciones, como las voces iniciales de “Mindless Ones”, la siguiente canción en sonar, continuando el mismo orden que en el disco, y con un Bob inconmensurable golpeando los tambores con vehemencia mientras Phil y Garrett se “perdían” en intrincados desarrollos guitarreros y Dave exponía su capacidad vocal hasta el límite.

Tras la extenuante “Midless Ones”, “The Duke Of Supernature”, con sus delicadas guitarras, puso algo de sosiego al recital para que, a continuación “End Of Time” se encargara de volver a subir la adrenalina con guitarras y batería de nuevo a pleno rendimiento. El lento y menos vistoso “Stay Tuned”, puso el punto final al repaso de Last Patrol, abandonando la sala la banda y dejando al público en espera de unos obligados bises donde no podían faltar algunos temas imprescindibles.

Ante el reiterado júbilo de los presentes, las canciones escogidas fueron “Twin Earth” de Superjudge, “Look To Your Orb For The Warning” y “Dopes To Infinity”, ambas de Dopes To Infinity, dejando para la despedida, “Space Lord” de Powertrip, donde Dave se mandó un discurso sobre los “motherfukers”, respondiendo el público efusivamente cuando el estribillo de la canción lo requería.

Fue un final categórico para una actuación deslumbrante en la que sobresalió Monster Magnet al completo, incluyendo el poco llamativo bajista Jim Baglino.

Unicamente lamentar que se quedaran para otra ocasión canciones como “Crop Circle” o “Powertrip” pero, después de cómo resultó la actuación, supongo que ya es pedir demasiado.

STEAK

Abrieron la noche los no demasiado conocidos ingleses Steak; al principio ante una escasísima concurrencia aunque, a medida que fueron transcurriendo los minutos se incrementó la asistencia hasta alcanzar una excelente entrada cuando ya les tocó el turno a los protagonistas principales.

Steak dejaron buenas vibraciones con su stoner/desert/fuzz rock al estilo de formaciones como Kyuss, Fu Manchu, Karma To Burn y demás dominadores del estilo.

SET LIST MONSTER MAGNET

01 I LIVE BEHIND THE CLOUDS
02 LAST PATROL
03 THREE KINGFISHERS
04 PARADISE
05 HALLELUJAH
06 MINDLESS ONES
07 THE DUKE OF SUPERNATURE
08 END OF TIME
09 STAY TUNED
BISES
10 TWIN EARTH
11 LOOK TO YOUR ORB FOR THE WARNING
12 DOPES TO INFINITY
13 SPACE LORD