Tras ellos, el plato fuerte de la noche, aunque Suffocation nos había dejado bastante extasiados. Nile salieron a escena con una sala a reventar. Empezando como ya nos tienen acostumbrados con Sacrifice unto Sebek y Defiling the gates of Ishtar. Quizá el ambiente no era igual que con sus predecesores, son algo menos explosivos, pero el público disfrutó de lo que vieron. Un metalhead que tuve al lado todo el rato no dejó de mover su cabeza en ninguno de los conciertos, sin duda un gran logro después de tales descargas.
Nile vino a presentar su nuevo álbum What should not be Unearthed, con temas como “Call Of Destruction“, que dejó entrever que a sus fans este nuevo disco les gusta. Pero también hubo sitio para temas más clásicos como “The howling of the Jin” o “Sarcophagus“.
En cosa de hora y media, la banda se despidió de sus fans con “Black seeds of vengeance“.
Un gran concierto en el que sin duda alguna los grandes triunfadores fueron Suffocation, dejando claro que la contundencia es su principal arma, y en la que Nile cumplió con nota una gran actuación, pero les faltó algo de fuerza para dejarnos con la boca abierta.
Fotos y texto: Héctor Vila