CIUDAD: Barcelona
LUGAR: Rocksound
GRUPO: The Muggs
DURACIÓN: 110 minutos
Alrededor de un año después de su última visita, el grupo estadounidense de hard rock blues The Muggs volvía a España dentro de su nueva gira europea y, sabiendo como se las gastan sobre un escenario, era de recibo no perderse su actuación, en este caso concreto en la sala Rocksound de Barcelona.
…Y las expectativas superaron cualquier predicción; Danny Methric (guitarra y voz), Todd Glass (batería) y Tony DeNardo (con teclado haciendo funciones de bajo), no decepcionaron.
The Muggs son la contraposición al divismo, pura naturalidad y sencillez. Despojados de cualquier parafernalia estética, y desmarcados de actitudes arrogantes, suben al escenario después de haber estado compartiendo copas con los presentes. Llevan cerveza y chupitos para “entrar en calor”, brindan por el puñado de fieles seguidores que han llenado medio aforo del local y arremeten con el primer tema como si ya fuese el final del concierto. Y solo es el principio…
A continuación asistimos a una espectacular presentación donde se combinan elementos propios del blues rock junto a atmósferas psicodélicas y arrebatos de hard rock, con puntuales recuerdos a Rory Gallagher, una de las influencias de Danny y del que interpretaron a lo largo del recital “Mississippi Sheiks”, “Used To Be” y “I Take What I Want”.
Que la química funciona entre los tres músicos protagonistas queda reflejado plenamente sobre las tablas; además de las cualidades que aporta cada individuo, la complicidad con la que actúan esta salpicada de sonrisas y expuesta de forma totalmente relajada, transmitiendo una sensación de camaradería incuestionable; parece que estén en su local de ensayo y no ante el público que paga por verles en acción.
El concierto va creciendo emotivamente hablando; por razones obvias, Danny acapara el centro de atención pero sus compinches resultan imprescindibles para que las canciones alcancen el necesario vigor. En ocasiones no parece que haya solo tres tipos en el escenario sino una formación mucho más numerosa.
Methric, no solo exhibe sus cualidades como guitarrista, sino que muestra una seguridad aplastante. Durante largos momentos no mira su instrumento, parece estar en trance, con los ojos perdidos en el horizonte. Mientras su mano derecha parece tener vida propia a la hora de rasgar el instrumento, la izquierda mueve sus dedos con elegancia para doblegar las cuerdas. Todo ello, mientras su cuerpo no para de moverse sutilmente al ritmo de las ondas sonoras que se expanden a su alrededor.
Sin tener un cuerpo excesivamente fornido, la vitalidad que expone Todd Glass tras los tambores es digna de un batería de metal. Golpea con vehemencia y marca los tiempos de forma explícita para que la simbiosis instrumental resulte incuestionable.
Lo de Tony DeNardo ya es algo fuera de lo común. Sufrió una apoplejía con tan solo 28 años y tras dos de dura rehabilitación se vio obligado a replantearse su carrera como músico, cambiando las cuatro cuerdas por un teclado Fender Rhodes que hace las veces de bajo y que toca únicamente con su mano izquierda. Como sus compañeros, estuvo incansable durante toda la actuación. Fue alucinante observar el continuo movimiento de sus dedos sobre las teclas y el consiguiente esfuerzo del antebrazo cuyos músculos no cesaron de trabajar.
Con una cronología algo distinta, el set list estuvo basado en su excelente doble álbum en directo Live At The Cadilux Café — Full Tilt. Además de los mencionados temas en homenaje a Rory Gallagher, no faltaron, “Kitchen Sink Blues”, “Sturm Und Drang”, “Hats Off To Mr. Bradley”, “Said & Done”, “Notes From The Underground”, “Burn Ugly”, “Slow Curve”, “Get It On”, el brillante “6 To Midnite” y el medley con “Dear Theo”, “Preachin’ Blues” y “Help”, de los Beatles, entre otras piezas que alargaron la actuación hasta los 110 minutos, incluyendo el bis de dos canciones.
En definitiva, todo un placer para los sentidos con una banda entregada a fondo y un público respondiendo a tope. Solo un pequeño inconveniente, la falta de volumen para la voz que, en ocasiones, era difícil escucharla ante la avalancha sonora que imprimían los instrumentos. Algo totalmente insignificante si lo comparamos con la apabullante dosis de hard rock con la que deleitaron al público The Muggs.
CRONICA, FOTOS Y VIDEO, LOCKY PEREZ
Crónica concierto The Muggs (27-05-2013 — Rocksound-Barcelona)2 thoughts on “”