Tres años después de su última visita, Lagwagon volvía a la capital, a ofrecer su show y presentar su esperadísimo nuevo disco “Hang“. Tras 9 años sin sacar material nuevo, algunos ya estaban ansiosos de escuchar lo que Joey Cape nos traía.
El concierto, previsto inicialmente en la sala Aqualung, fue trasladado a La Riviera, dado el gran número de entradas vendidas, y desde primera hora empezaron a notarse las ganas de pasarlo bien.
Para abrir el concierto, Western Addiction salieron a caldear el ambiente. Con una sala que aproximadamente contaba con un 25% de los asistentes, los de San Francisco ofrecieron un concierto corto, pero plagado de buenos ritmos de punk y rock, que provocaron los primeros saltos en la sala, aunque el público aún parecía muy frío. Aprovecharon para presentar temas de su nuevo disco I’m Not the Man That I Thought I’d Be.
Tras ellos, le tocó el turno a los canadienses de The Flatliners que demostraron que están en plena forma. Con su último trabajo Resuscitation of the Year bajo el brazo, hicieron disfrutar a los presentes de un gran concierto, que ya contaba con una asistencia respetable.
Sonaron temas como “Bury Me” que hicieron a los presentes dibujar los primeros conatos de pogos en la sala. La verdad es que esta banda ha ido creciendo conforme les he ido viendo, la última vez en el Resurrection Fest de hace unos años. Un concierto muy completo, con buen sonido, y en el que los asistentes disfrutaron de la gran voz de Chris Cresswell.
Finalmente aparecieron sobre el escenario los protagonistas de la noche, Joey Cape, Chris Flippin, Joe Raposo, Chris Rest y Dave Raun, o lo que es lo mismo Lagwagon, con ganas de comerse la noche.
Los californianos comenzaron su concierto con contundencia, haciendo bailar al respetable, con “After you my friend” y “Falling Apart“. Con ritmos muy clásicos dentro del punk rock, los asistentes vieron cómo Joey se hacía amo y señor del escenario.
Joe Raposo, para quien era su primer disco con la banda, no dejó ni un instante de moverse y hacer gestos tanto a los fotógrafos como a los asistentes de complicidad, poniendo sus ya peculiares caras.
Siguieron sonando grandes canciones de la banda, tanto nuevas como de sus trabajos anteriores, como “Island of Shame“, “Violins” y “Never Stops“.
Sigue resultando curioso ver a Chris Flippin, con su su estatura, dar saltos sin parar y moverse como se mueve, y es que ver a Lagwagon en directo es sinónimo de diversión.
La noche fue avanzando, y las ganas de pasarlo bien no cesaron, vivimos un gran concierto, muy divertido, y con muy buena música. “Cofee and Cigarretes“, “Western Settlements“, “Mr Cofee” y “May 16th” amenizaron la noche y supusieron el final de la actuación de Lagwagon, al menos hasta que volvieron a aparecer en escena para tocar tres temas más, cerrando de forma magistral con “Razorburn“.
Una noche muy divertida, llena de buena música, donde una de las mejores bandas de punk rock demostró por qué siguen siéndolo en la actualidad.
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El último disco de The Flatliners no se titula Resuscitation of the Year, sino Dead Language.