Atractivo cartel para una noche de viernes. Imperial State Electric, el nuevo proyecto de Nicke Royale de Hellacopters, regresaba a Madrid para ofrecer su tercera actuación en menos de un año. Doce meses en los que la banda sueca ha publicado su debut, ha abierto los conciertos de Kiss en España o ha actuado en el Azkena Rock Festival de Vitoria.
En el cartel, a Imperial State Electric se les unía Ángeles y Small Jackets. Los primeros, a quienes recientemente habíamos visto junto con Rhino Bucket, tuvieron el siempre ingrato papel de abrir el concierto con una sala desangelada, donde poco más de una treintena de personas asistieron a su breve actuación en la que repasaron los temas de su EP y se despidieron con “Hopeless Case of a Kid in Denial” de The Hellacopters.
Mayor fortuna con respecto a público tuvieron Small Jackets. La formación italiana presentó su último trabajo, Cheap Tequila, e hizo gala de ese hard rock de los años 70 influido por AC/DC que puede resultar tan indiferente en estudio como eficaz en directo. Sin grandes alardes y con cierta celeridad, ejecutaron una actuación media hora en la que sonaron, entre otras, “Long Way Home” o “Listen to the Rock“. Cumplieron con su papel, calentaron el ambiente y se marcharon para dejar paso al plato fuerte de la noche.
A las 21.35 horas se presentaba Imperial State Electric en el escenario de la Sala Heineken de Madrid. Aplausos para recibir al cuarteto y “Hello There” de Cheap Trick para comenzar. No hay muchos temas mejores con los que abrir un concierto de estas características. “Are You Ready to Rock?“, dice la letra y allí estábamos para asistir a una buena velada de rock and roll.
Con cierta frialdad y con el piloto automático conectado, especialmente en el caso de Nicke Royale, Imperial State Eletric empezó a repasar el contenido de su primer larga duración, interpretando “A Holiday from my Vacation“, “Lords Knows I Know That Ain’t Right“, “Redemption’s Gone” o “Resign“.
Un limitado repertorio propio entre el que fueron intercalando algunas versiones, “Wail Baby Wail” de Kid Thomas o “That’s Where It’s Act” de Sam Cooke; para seguir presentando su primer disco con “Lee Anne” -tal vez el tema de IES que más recuerda a los últimos Hellacopters- y llegar a ese momento feliz con la dupla de canciones pop que forman “I’ll Let You Down” y “Together In The Darkness“.
La actuación continuó hasta superar los tres cuartos de hora, pero el panorama no cambió. El cuarteto presentó una frialdad robótica, con únicamente Dolf De Boorst, bajista de The Datsuns, rompiendo la tónica, enseñando tímidamente sus habituales gestos pasionales y energéticos, aunque estuvo muy alejado de la actitud arrolladora que demuestra con los neozelandeses.
El público tampoco ayudó a caldear el ambiente. Aplausos al terminar las canciones seguidos de largos silencios. Silencios tan ensordecedores e incómodos que obligaban a hablar en voz baja, con la mano en la boca, como pidiendo perdón a los músicos por romper su concentración.
La actuación de IES fue de más a menos, algo que se corroboró a su regreso del camerino. En el bis, un tema propio más una larga jam que sirvió para los solos de guitarra y batería; a lo que le acompañó el típico juego de “¿cómo de alto sois capaces de gritar?”, que más que una interacción con la audiencia pareció una táctica de veterano defensa italiano en busca de arañar segundos al reloj para llegar a la hora de duración.
Para concluir, en lugar de la esperada “Love Gun” de Kiss, una sorpresa. Dos de los miembros de la formación catalana ’77 se subieron al escenario para interpretar junto a IES “Too Much” de AC/DC. Su entrega contrastó con el desdén con el que al fondo del escenario, Nicke Royale y Robert Pehrsson, el otro guitarrista, rasgaban las cuerdas de su guitarra mientras cedían todo el protagonismo a sus invitados. Un ejemplo de lo que fue su concierto. Buenas composiciones, ejecución profesional y carencia de alma.
Fotografías: Kristina Espina Aparicio
Texto: Carlos A.S.
Crónica Imperial State Electric @ Sala Heineken, Madrid. 4/03/20111 thought on “”