CIUDAD: Barcelona
LUGAR: Sala Razzmatazz 1
GRUPO: Machine Head
INVITADOS: Darkest Hour
Al igual que en su última visita española, la formación estadounidense Machine Head llegaba respaldada por un nuevo trabajo, Bloodstone & Diamonds, del que aportarían tres composiciones a lo largo de su actuación en Barcelona. Además, como en aquella oportunidad, sus compatriotas Darkest Hour se encargaron de abrir la velada, aunque en esta ocasión sin acompañantes, ya que Devil You Know causaron baja a última hora. Sí fue diferente el trato con la prensa gráfica ya que, por alguna desconocida paranoia, la banda denegó el “photo-pass” a los medios digitales.
Desde que Robb Flynn dejara de lado sus devaneos con el nu metal, hace ya algunas lunas, Machine Head se ha convertido en una de las formaciones más sólidas dentro del metal. Algo que ha quedado consolidado con sus últimas entregas discográficas, The Blackening, Unto The Locust y Bloodstone & Diamonds, cada cual con sus propias características. Consecuentemente, un concierto de Machine Head en la actualidad suele acaparar la atención del aficionado al género, el cual se citó en la sala Razzmatazz en un buen número, aunque sin llegar al lleno.
En principio, llamó la atención la cuidada puesta en escena, con un impresionante kit de batería cuya tarima lo elevaba de forma majestuosa sobre un escenario copado de banderas con el logo del grupo. Posteriormente, durante el recital, el juego de luces crearía un ambiente excepcional que, respaldado por un excelente sonido (no siempre fácil de “domesticar” en la Razzmatazz 1), contribuiría a que la actuación se saldase con una tónica general gratamente positiva.
De entrada regalaron al público con uno de los temas de su nuevo álbum,“Now We Die”; y la respuesta fue de euforia absoluta, como si se tratara ya de un clásico. Sin duda un tema pegadizo con brillantes partes de guitarra que predispuso a la audiencia para recibir nuevas andanadas del metal incandescente como “Imperium”, “Beatutiful Mourning” y “Locust”, un trío de canciones que puso a la concurrencia “como una moto”, dispuesta a “romperse la crisma” o lo que hiciese falta, dentro de la vorágine de los “circle-pits”.
Cuatro temas fueron suficientes para que Robb Flynn mostrara sus dotes de mando, que Phil Demmel exhibiera sus cualidades de escudero de lujo, que Dave McClain nos dejara impresionados con su poderosa pegada y que Jared MacEachern nos hiciera olvidar a Adam Duce (sin por ello menospreciar al anterior bajista).
La dinámica del concierto se mantuvo en la misma tónica hasta el final, destacando la consistencia de su propuesta y su jerarquía como grupo sin fisuras desplegando un disciplinado concepto del metal. No faltó el discurso de Flynn comentando sus anteriores visitas y demás recuerdos, al final se hizo ya algo cansino.
Momentos especialmente candentes fueron cuando interpretaron “Ten Ton Hammer”, con su corrosivo sonido y, más adelante, al final del recital antes de los bises, el infaltable “Davidian” con la gente “subiéndose por las paredes”. También fue especial cuando interpretaron por vez primera en directo uno de sus nuevos temas “Ghosts Will Haunt My Bones”, quizá demasiado intrincado para entrar a la primera pero mostrando una imagen distinta, algo que siempre es positivo.
Con la interpretación de “Darkness Within”, la actuación decayó en cuanto a ritmo, aunque al público no le importó porque coreó el tema junto a Robb mientras este tocaba la guitarra acústica en la parte inicial; no obstante Machine Head recuperaron velocidad y energía con “Bulldozer”, del denostado Supercharger, seguido del potente “Killers & Kings”, de su último trabajo. El mencionado “Davidian” puso punto final a la actuación antes de los bises.
En su vuelta al escenario Robb, respaldado por McClain, “jugó” con su guitarra ejercitando con algunos acordes de temas de Iron Maiden, como “The Number Of The Beast”, “Run To The Hills” y “The Trooper”, para afrontar, seguidamente, la recta final de su actuación ya con el grupo al completo en escena.
“Aesthetics Of Fate”, “Old” y “Halo”, contribuyeron a plasmar una presentación categórica de la que pocos salieron descontentos, salvo los fotógrafos que no pudieron hacer su trabajo habitual. No hay nada perfecto.
SET LIST
01 NOW WE DIE (Bloodstone & Diamonds)
02 IMPERIUM (Through The Ashes Of Empires)
03 BEAUTIFUL MOURNING (The Blackening)
04 LOCUST (Locust)
05 BITE THE BULLET (Through The Ashes Of Empires)
06 TEN TON HAMMER (The More Things Chance)
07 GHOSTS WILL HAUNT MY BONES (Bloodstone & Diamonds)
08 DARKNESS WITHIN (Locust)
09 BULLDOZER (Supercharger)
10 KILLERS& KINGS (Bloodstone & Diamonds)
11 DAVIDIAN (Burn My Eyes)
BISES
12 AESTHETICS OF HATE (The Blackening)
13 OLD (Burn My Eyes)
14 HALO (The Blackening)
DARKEST HOUR
Con Devil You Know fuera de cartel, la responsabilidad de “calentar” el ambiente recayó sobre Darkest Hour, un grupo ya con larga trayectoria que quizá no ha tenido la suerte que merecía en cuanto a reconocimiento por sus cualidades. Presentaron, principalmente, canciones de su último álbum de título homónimo, comenzando por “Wasteland”, además de “Rapture In Exile”, “Anti-Axis” y “Lost For Life”, así como alguna concesión a sus anteriores obras como “The Sadist Nation” y “With A Thousand Words To Say But One”, con las que despidieron su corta presentación de 35 minutos y dejando la sensación de que es un grupo que puede dar más pero que le falta algún ingrediente en sus composiciones para avanzar hacia mejores logros en el futuro.
CRONICA LOCKY PEREZ. Fotos tomadas desde el público con cámara no profesional