Disco de transición en la carrera del canadiense Danko Jones, en una intento de coger aliento discográfico para volver con las pilas cargas. Desde que explotó internacionalmente con I´m Alive And On Fire no ha parado ni un sólo segundo, metiéndose en la agotadora rutina de disco-gira-disco en un intento más que eficaz de hacerse escuchar en todos los rincones del planeta. Es por eso que tomaremos B Sides como una oxigenación necesaria y no una maniobra comercial, que es lo que suelen ser estos discos.

Partiendo de esa premisa y como su propio nombre indica, lo que nos ofrece aquí Danko Jones son 27 temas que no se terminaron de componer en su día o que habían salido en singles para completar éstos y hacerlos más atractivos. Danko Jones han restacado grabaciones de todas sus épocas y apenas las han tocado, algo que se nota en las producciones de cada una de ellas. No hay homogeniedad entre ellas, escuchando en algunas unas producciones de lujo y en otras unas más modestitas. Eso provoca también que el oyente vaya haciendo un viaje temporal y se entretenga pensando a qué se sesiones pertenece cada una.

B Sides se abre con “The Rules” en donde encontramos al más descarado Danko Jones, al de sus primeros discos (habría encajado perfectamente en Born A Lion), al más original y genuino. Cuando suena “My Time Is Now” te encuentras de bruces con el más agresivo, con el más provocador y explosivo. Rock & Roll sin más, sin maquillajes. Ese rasgueo de guitarra y la trepidante base rítmica hacen que se altere tu adrenalina. Esa misma sensación la tienes cuando van saltando temas como “Woogie Boogie”, “Sugar High”, “Ice Cold Angel”, “Sold My Soul” o la excelente “Make A Move”, uno de los mejores temas del álbum junto con “My Time Is Now”.

La intensidad y adrenalina inicial bajan drásticamente con “I Like The Ball” y “Never Again” en donde está concentrada la esencia de este tipo de discos; temas que no suelen llevar a ningún lado y que parecen más ideas sin terminar y bocetos de tema que canciones en sí. Esa misma sensación la volveremos a tener en “Starlicker”, “Big Bed”, “You Ruin The Day”, “Hit Song” (un tema con una gran intención pero con una grabación que hace que se enturbie), “Drop You Man” o “Peacock Stomp”, temas que contienen ideas muy buenas pero que no llegan a concretarse.

Este tipo de discos también contienen, por regla general, versiones y cosas más curiosas. Este no iba a ser una excepción. Ahí tenemos el “Pump It Up” de Elvis Costello adaptada a su estilo y canciones que si no llevasen su anagrama no la relacionarías con el músico canadiense. Hablamos de “The Return”, un homenaje descarado a los Ramones, “Take Me Out On A Stretcher” en donde parecen Motorhead o “My Problems (Are Your Problems Now)” en donde no sabes si estás escuchando a Bad Religion o a Pennywise. Sorprendente (y bueno) cuanto menos.

Lo que sí que hay que destacar es el refuerzo que tiene Danko Jones en John Calabrese (bajo) y Damon Richardson (batería), personajes secundarios con una importancia primordial en su sonido y en hacer que temas normalitos se conviertan en genialidades.

En resumidas cuentas es un disco de transición y como tal hay que tomarlo. En líneas generales está a mejor altura que otros discos similares pero no deja de ser lo que es. Para completar colección es el disco idóneo pero para descubrir a una de las bandas más salvajes y originales de la última oleada rockera quizás habría que empezar por sus primeras referencias, auténticas piezas maestras.

En el propio myspace de Danko Jones podemos escuchar tres de los temas más representativos de este disco. Puedes escucharlos haciendo click aquí.

Editado por Bad Taste Records