Halcyon Digest tiene muchas papeletas para convertirse en uno de los discos del año para la prensa especializada. Aunque no ganarían nunca un concurso de originalidad, la banda de Bradford Cox ha convertido este disco en un gran ejemplo de reciclaje sonoro, haciendo sonar sus muchas influencias de una manera actual y cohesionada.
A su favor cuentan con algunas de las mejores canciones pop del año, a pesar del comienzo del disco con la densa ‘Earthquake‘, una invitación hacia un viaje letárgico y soñoliento, con ‘Don´t cry‘ y ‘Revival‘ estos chicos de Atlanta nos demuestran de lo que son capaces. En estas dos canciones parecen Jesús & The Mary Chain interpretando a los Everly Brothers, al igual que en la melancólica ‘Basement Scene‘, que suena directamente inspirada por “(All I have to do is) dream“.
En ‘Memory Boy‘ emprenden un viaje hacia los sesenta más melódicos y con ‘Coronado‘ suenan como deberían sonar los Strokes actualmente, además de contar con un instrumento tan poco indie como el saxofón, ‘Fountain stairs‘ sigue en esa misma dirección, siendo bastante más aprovechable que la mayoría de canciones que han publicado los de Casablancas desde 2003. Las últimas muestras de talento de este Halcyon Digest son ‘Helicopter‘, una bonita muestra de pop de cámara, y ‘Desire Lines‘, una canción en la que el alargado final instrumental recuerda a los Pixies más inspirados.
Este es el disco que puede conseguir que los de Bradford Cox entren en la primera división del indie actual. Tras tres primeros discos irregulares Deerhunter ha conseguido con este Halcyon Digest su mejor trabajo hasta la fecha, gracias a unas canciones que se elevan sobre el resto de su discografía. Si siguen por este camino habrá que esperar grandes cosas de estos chicos.
Sergio Ariza Lázaro