Se nos convocó en la noche del domingo en una guarida en el centro de Madrid. Su ubicación solo nos fue revelada a un puñado de afortunados, apenas una treintena de personas, entre las que la mayoría éramos bloggers.
Allí tuvimos una pequeña recepción durante la cual pudimos conversar con los miembros del grupo… además de disfrutar de las delicias con que nos agasajaron los patrocinadores.
De mientras, pudimos ver cómo la sala había sido reconvertida en un plató de TV, así que frente al escenario solo había cámaras y controles de sonido. Los asistentes veíamos todo desde la oscuridad de las bambalinas.
Delorean tienen su EP “Ayrton Senna” todavía calentito y su mirada ya está puesta en lo que pronto será su nuevo LP, mientras buena parte de la prensa musical internacional más inquieta está pendiente de todos sus movimientos. Está claro que se encuentran en su mejor momento profesional. Pero también es su mejor momento artístico, y en directo no deja lugar a dudas.
Arrancaron con “Seasun“, el corte más relajado de su último EP, y a partir de ahí 45 minutos de subidón a medio camino entre el espectáculo rock y la sesión de techno. Por su puesto que no dejaron de repasar viejos hits como “As Time Breaks Off“, y se tiraron a tocar alguna que otra canción inédita. Puestos a buscar pegas, quizá se echó en falta un poco más de calor en la actuación, pero bueno, creo que lo que vimos fue bastante más de lo que yo esperaba de una actuación en un entorno tan frío.
Pero desde luego que es todo un lujo poder contemplar desde tan cerca cómo manipula el grupo todos sus cachivaches para lograr levantar el complicadísimo entramado de ritmos y texturas que conforma su música. Y es que por ahí suenan ecos de punk funk semienterrados en synth pop, reflejos del acid house ibicenco, incluso tropicalismo en forma de samplers de El Guincho…
En fin, que así fueron las cosas y así os las hemos contado. Todo lo demás lo podéis ver cuando queráis en YouTube o en la web del festival.
Carlos Caneda