Listado de canciones:
Desastres
Patada voladora
La gran pantalla
Nadie alrededor
Motora
Hoy me siento libre
Sube la música
Esternocleidomastoideo
Coralina
Cabrón
Los payasos de la tele
Algo más de dos años han esperado los madrileños Diecisiete para presentar su segundo larga duración. Un trabajo que goza del aval de su predecesor, un álbum de nombre homónimo que en su momento publicaron junto a Cuervo Music y que, pese a no generar un gran efecto mediático, sí que alertó a la prensa (más) especializada y a un sector ávido de novedades interesantes entre el público. Si por aquel entonces, Mae y Susana se presentaban en sociedad, discográficamente hablando, ahora parecen dispuestos a demostrar que su presencia en la escena independiente no es algo casual ni, mucho menos, efímera. Y tan seguros están de esto que no han dudado en recurrir al crowdfunding para disponer de total libertad creativa y de distribución en el proceso de creación de este trabajo.
Sube la música debe de ser una de las frases más explotadas dentro del argot musical popular; no se trata de una simple acción sino que es la representación fonética de una emoción, una conjugación de petición y exaltación ante un momento de euforia provocado por el goce al escuchar una composición determinada. No es de extrañar, entonces, que el dúo haya decidido “secuestrar” la frase para homenajear a ese sentimiento y, a su vez, pedirnos que no escatimemos en decibelios a la hora de escuchar su obra. ¿Lo merece? Sin duda lo merece.
Once temas y una única atmósfera musical es lo que hacen de este disco un proyecto bastante interesante. Y muchos son los factores que lo logran: empezando por el uso de un viejo amplificador, pasando por el empleo de sintetizadores y finalizando en la que, sin duda, es la gran baza de la formación: unas letras tan exquisitas y emocionales interpretadas con la intensidad adecuada. Porque los sentimientos son los verdaderos protagonistas de las creaciones, unos sentimientos de los que nacen estas y que combinan a la perfección con los necesarios para interpretarlas y aquellos que provocan su escucha.
Tal vez los más puristas puedan criticar que la crudeza del rock se diluyó entre los artificios musicales en este segundo álbum, y no estarían exentos de razón porque para lo que para unos puede ser entendido como evolución para otros resulta cambio o desmarque. Pero ¿acaso no deriva esto último en lo primero? El rock, como la materia, no desaparece sino que se transforma… al menos en este caso. Por este, y por los motivos anteriormente citados, el disco merece una escucha total, una reproducción plena que permita degustar este plato sonoro gourmet con todos sus condimentos.
Raül Ruiz
La 53ª edición del icónico festival danés sin ánimo de lucro se celebrará del 28…
Aún no hemos empezado con los rankings del 2024, pero si hay algo que tenemos…
El Azkena Rock Festival (ARF) ha anunciado hoy los primeros nombres de su 23ª edición,…
Reinventarnos en cada disco ha sido nuestro mayor desafío Sólo hay que mentar a Doctor…
La iniciativa SOM VALÈNCIA está en marcha y ha revelado la programación de conciertos que…
El concepto, filosofía, visión y propósito del LEV (Laboratorio de Electrónica Visual) es, probablemente, nuestro…