Desde que descubrimos su directo hace ocho años en el Mad Cool 2016, supimos que eran un grupo especial. Casi una década después, disco tras disco nos han dado la razón.
Camino de los quince años de carrera, Zachary Cole Smith y sus DIIV pueden decir que su música ha capturado perfectamente el espíritu de su tiempo no una sino dos veces. La primera, en los albores de su carrera, cuando publicaron su álbum de debut, Oshin. Era 2012 y, en cierto modo, ejemplificaban perfectamente ese prototipo de banda de guitarras desteñidas made in Captured Tracks donde también encajaban Wild Nothing, Beach Fossils o Craft Spells. La segunda, a día de hoy, cuando toda una nueva generación de grupos se ha infiltrado por sorpresa en TikTok y en la playlists virales de Spotify sonando a shoegaze y dream-pop. No es una exageración: para Jane Remover, Hotline TNT o Full Body 2, la figura de Zachary Cole Smith supone algo parecido a lo que la figura de Kevin Shields supone para el propio Smith. El ciclo de la distorsión.
DIIV ratifican ahora ese estatus generacional con “Frog in Boiling Water“, su primer disco en cinco años. Lo presentarán este mes de noviembre en Madrid y Barcelona para que el ciclo de la distorsión siga girando. Además, contarán con Tim Kinsella & Jenny Pulse como teloneros.
Lunes 25 de noviembre – Madrid (Sala But)
Martes 26 de noviembre – Barcelona (Sala Apolo)
Las entradas están a la venta aquí.