Foto: Dorian
Su parada en el madrileño Teatro Circo Price dio mucho de sí, aunque vale decir que el Circo Price es un sitio nefasto para conciertos, con una acústica muy limitada (a excepción del coso) y que no sirve como espacio multiusos más allá de su uso primero. Un concierto por bueno que sea siempre se verá amortiguado por esta limitación y más si tu entrada es en el primer o el segundo piso de la grada. Dorian abrieron dispuestos a ganarse a la audiencia desde la primera canción cual “Tormenta de arena”. Dedicaron grandes palabras al barrio de Lavapiés donde Marc y Belly vivieron unos años. La presencia de un quinto miembro desde la recta final de su anterior gira ha aportado mayor riqueza en los teclados y coros. Y el directo de Dorian resulta compacto y vistoso, pero más allá de la novedad y de sus logradas reinterpretaciones (excelsas “Cualquier otra parte”, “Te echamos de menos” o el inicio con un solo de piano de “Más problemas”) repiten fórmula y conviene no repetir un concierto suyo porque peligra la saturación o todo sonará a dejà vu. Y es que llegado a este punto quizás les toca replantearse su futuro para no explotar en exceso la fórmula que tantos éxitos les ha proporcionado. Con tan sólo tres discos han conseguido encandilar a la audiencia y que el respetable se sepa sin vacilar sus letras. El poder de sus vivencias por la cercanía de temas que cantan como estar desubicado, la nocturnidad, o las experiencias vitales y viajes, que atrapan al público. Cerraron con una enorme comitiva de amigos sobre el escenario un set de hora y cuarto intenso pero sin sorpresas.
Foto: Love of Lesbian
Con Love of Lesbian nos pasa al contrario, queremos siempre más. La banda de Santi Balmés conquista desde el primer momento en que suena “Voy a romper las ventanas”, broche final de ‘1999′. Y es que el quinteto (sexteto con la presencia de un teclista) tiene madera de escenario. No se ruborizan por confesar que son seguidores culés e incluso saludar al público en castellano y en catalán. Love of Lesbian construyen perfectas canciones de pop, donde las melodías de teclados y la calma de las acústicas se intercalan con la rabia de la eléctrica. En su particular carrera artística (de obstáculos) han conseguido cambiar de idioma (el inglés inicial por el castellano, una decisión acertada), y seguir su senda, creciendo con cada disco, configurando un panorama de brillantes composiciones, y con su sexto disco les ha llegado un merecido reconocimiento popular. Al igual que con Dorian, el público coreó estribillos, silbidos y fraseados repletos de musicalidad. El grueso del concierto centrado en el grandioso ‘1999′, repleto de momentos enormes, pero hicieron altos estelares en ‘Maniobras de Escapismo’ (2005), con canciones emocionantes como “La niña imantada”, “Noches reversibles”, “Me amo” o “Shiwa”, y en ‘Cuentos chinos para niños del Japón’ (2007), “Domingo astromántico” y “Houston, tenemos un problema”. Tras un descanso llegan los bises y su reaparición es total, ataviados con un traje especial para coreografiar “Te hiero mucho (Historia del amante guisante)” y coreografiar ciertos pasos en conjunto. Posteriormente conseguir congregar a tres Vetusta Morla para interpretar “Me amo”. Acabaron su concierto pinchando “Algunas plantas” como en un gran club, y saltando del escenario para codearse con el público del coso. Una fiesta donde el pop nos hizo libres.
La 53ª edición del icónico festival danés sin ánimo de lucro se celebrará del 28…
Aún no hemos empezado con los rankings del 2024, pero si hay algo que tenemos…
El Azkena Rock Festival (ARF) ha anunciado hoy los primeros nombres de su 23ª edición,…
Reinventarnos en cada disco ha sido nuestro mayor desafío Sólo hay que mentar a Doctor…
La iniciativa SOM VALÈNCIA está en marcha y ha revelado la programación de conciertos que…
El concepto, filosofía, visión y propósito del LEV (Laboratorio de Electrónica Visual) es, probablemente, nuestro…