Dr. John tiene muchas similitudes con músicos como Tom Waits o Alice Cooper, porque Dr. John es un personaje, la mejor encarnación quizá de la Nueva Orleans más apegada a sus tradiciones y tomando lo mejor del sonido de Professor Longhair o Fats Domino. Después de unos inicios a finales de los 60 y principios de los 70 intensos con grandes trabajos como Gris-Gris, Gumbo o In The Right Place la carrera de Malcolm John Rebennack ha transcurrido irregular durante muchos años. Pero en los últimos años nos ha dado un buen número de discos muy completos, como Anutha Zone, Mercenary o Tribal.

Producido por el últimamente omnipresente Dan Auerbach de The Black Keys, Locked Down sigue en esa senda ascendente e incluso pone el listón un poco más alto en su personal mezcla de blues, afrobeat, funk y booggie. Auerbach toca también la guitarra y rodea a Rebennack de una banda que cumple con creces: el batería Max Weissenfeldt, Leon Michels en los metales, un tipo que sabe sacar a la trompa un sonido excepcional, y el bajista Nick Movshon’s.

Con un comienzo apabullante, Locked Down trae ritmos auténticamente orleanos, lleno de ese funk y ese sabor festivo tan característico. Retomando al señor Waits, ahora para efectuar una comparación musical, Revolution y Big Shot tiene algo de los momentos más bulliciosos y burlescos de discos como Mule Variations o su más reciente Bad As Me. Y después de unos primeros minutos inmensos, el nivel no decae con Ice Age o Getaway, que tiene un magnífico trabajo de Auerbach a la guitarra. A estas alturas, en otros trabajos menos afortunados de Dr. John ya se hubiera convertido todo en una mera sucesión de clichés casi autoparódicos, pero aquí cada tema tiene entidad propia, aporta novedad sobre los demás y la segunda mitad del álbum sigue una línea ascendente con temas como You Lie, My Children, My Angels o la gospel God’s Sure Good.

Como Allen Toussaint, Solomon Burke o Booker T. Jones, que a la madurez han llegado a uno de los momentos más interesantes de sus carreras, Dr. John ha rejuvenecido, aunando en este disco lo mejor de su dilatada carrera. Y no sólo ha remozado y fortalecido su música, sino también sus planteamientos y convicciones: “Blind eyes of justice / Deaf ears of power, he harrumphs, Dumb moves of money / Left us in a desperate hour“.

Texto: Juan Manuel Vilches