No vamos a empezar recordando los continuos cambios en la formación de Georgia, porque nos llevaría al menos la mitad del espacio que tenemos, así que sólo os contaremos que actualmente sólo quedan dos miembros originales: Patterson Hood y Mike Cooley. Suficiente para seguir adelante, aunque con evidentes y notorias ausencias que acaban plasmándose en un resultado final con palpables diferencias con respecto a sus trabajos más conocidos.
Hood y Cooley juegan a repartirse la composición y cada pista, alternativamente, corresponde a uno u otro, lo que provoca en una primera escucha una cierta sensación de pérdida de sentido global. Sobre todo, teniendo en cuenta que Cooley nunca ha compuesto más de dos o tres temas por disco y aquí incluye seis. Drive By Truckers mantienen sin embargo sus señas de identidad, tanto musicales como líricas, en temas como Shits Shot Count o When Walter Went Crazy. Made Up English Oceans y The Part Of Him se meten en un terreno político que les sienta muy bien y ejerce de fresco contraste a sus habituales historias sureñas. Pero lo mejor del álbum viene sin duda al final con Grand Canyon, la pieza más extensa y la más intensa.
Texto: Juan Manuel Vilches