Después de una pandemia vivida, Willie Nile volvió como el sol del amanecer tras una oscura madrugada. No regresó de cualquier forma. Vimos un Nile vivo, lleno de carisma y generándonos envidia con cada repeinada a su increíble mata de pelo. Hasta en su repertorio cabían bailes y poses de un verdadero artista de rock. También dedicatorias, y es que el neoyorquino siempre nos muestra sus grupos preferidos, ya sean Ramones, Tom Petty o Bob Dylan.
En la demora a nuestra visita, el prolífico Willie ha sacado otros dos nuevos discos: “New York at night” (2020) y “The day the Earth stood still” (2021). Y como mención especial -y crear más “hype”- el pasado 2020 cumplía 40 años del lanzamiento de su primer álbum: “Willie Nile” (1980). El público lo sabía y lo demostró aquella noche en la sala Copérnico. El ritual musical inició con un potente “ARE YOU READY?!” Nuestro MC rockero se acompañó con una copita de vino que no dudaba en brindar a cada celebración. Se estrenaron con “Forever wild” tema del disco “Word war Willie” (2016). Cantaron a un pasado amor salvaje, loco e inolvidable con el pasar de los años. De su álbum “House of a thousand guitars” (2009) tocaron ” Run”, “Give me tomorrow”, “Love is a train” y “House of a Thousand guitars”. Esta última con un acertado call and response del público. Sin ninguna duda, Nile sabía que esta era una apuesta segura. “Este es tu lugar, tu tiempo, mi lugar, mi tiempo”; palabras de Willie antes de “This is our time” perteneciente a “American Ride” (2013). Era el momento, ese presente, la banda y su música, nada más. Seguimos con varias de su disco “The Innocent ones” (2010), un repertorio de lo más variado, pues pasamos de “One guitar” o “The innocent ones” con un rock tranquilo y estribillo facilón a “Hear you breathe” mucho más salvaje y con más ataque en la batería. El estilo de este último recordaba al típico tema de rock que trata de un amor adolescente.
Continuamos con “All dressed up and no place to go” y “Children of paradise” dos títulos que forman parte de “Children of paradise” (2018) con esa portada de nativos americanos tan peculiar. Nile nos regaló en esta última una bonita reflexión y homenaje sobre las penurias vitales de una infancia inmigrante. Con ayuda de su teclado y los magistrales solos de guitarra de Jorge Otero, el mensaje fue dado con una bonita balada. Se atrevió a presentarnos su nuevo trabajo “The day the Earth stood still” (2021) con “Blood on your hands” y “The day the Earth stood still”. Y, cómo no, nos compartió dos de sus aclamados temazos: la balada “Across the river” de su primer álbum Willie Nile (1980) y la canción que ponía fin al concierto “New York is rockin’ ” de “New York at Night” (2020), paseándonos por su ciudad natal tan querida.
El neoyorquino no se pudo rodear de mejores músicos. Juanjo Zamorano al bajo con bastante protagonismo en sus líneas. Danny Montgomery a la batería, transitando brillante entre baladas y un rock frenético. Y es que su creatividad rítmica para concluir el fin de los estribillos fue impecable. Jorge Otero, guitarrista solista, se merece una mención especial. Demostró una soltura y sensibilidad excelentes en sus solos (destacando “Children of Paradise” y “Across de river”) que recordaron a David Gilmour en “Shine on you crazy diamond”. Y sin olvidar al propio Willie, con grandes influencias del folk e historias de Dylan, el rock de Petty y la pizca de punk de Ramones, generaron una atmósfera musical de lo más rica. Junto a su carisma tan genuina y el amor hacia su trabajo y público, en él nacía un personaje de culto donde el oyente encontró refugio y deseó emprender con él el viaje musical que nos ofrecía.