La tercera y última jornada del En Vivo se llenó poco a poco de camisetas de The Offspring en otro día de mestizaje, punk rock y mucha fiesta. El maestro Kiko Veneno empezó fuerte con ‘Volando voy‘, y siguió desgranando sus rumbitas aflamencadas, su flamenco envenenado. Todavía sin demasiado público, ofrece “un poquito de ‘veneno‘”, coge la rotonda hacia ‘La rama de Barcelona‘ y nos previene de ‘El mosquito suicida‘, “¡preparad el aután!”.
Tiempo para la nostalgia con la actuación de Celtas Cortos, su nuevo disco Introversiones tiene cortes curiosos y bien trabajados como ‘El marinero borracho‘, pero son los temas antiguos los que enganchan al público con la personalísima voz y estilo de Jesús Cifuentes, su genuino falsete y la pericia instrumental de los pucelanos. Repertorio interminable para cantar y bailar, ‘La senda del tiempo‘, ‘El emigrante‘ -por desgracia siempre de actualidad-, ‘Skaparate nacional‘ -otra con lo mismo-, en resumen: ‘No nos podrán parar‘. Es curioso que en muchos momentos suenen más potentes que Mago De Oz, para los que fueron una influencia en sus inicios.
Keith Richards fue el padre del pirata Jack Sparrow en una película de Piratas del caribe, Enrique Villarreal lo habría hecho mucho mejor. El Drogas creó Txarrena en 1992 y profetizó los tiempos más metaleros que luego nos ha tocado vivir, casi dos décadas después renace con un excelente Azulejo frío y las canciones de ambos trabajos se entremezclan, ‘El charco‘, ‘Salvaje mirar‘, historias de amor tortuoso, del dolor y de la rabia. Ejecución magistral, puesta en escena imponente -lo que dan de sí un sombrero y un bastón-, todo elogio se queda corto. “Damas y punks”, el concierto del festival, de largo.
Sôber han recuperado prácticamente de inmediato toda la popularidad que se les fue escapando en sus otras aventuras. Su nuevo disco Superbia no llega al nivel de Synthesis, pero contiene canciones que no desentonan en un set list que contiene temas de la talla de ‘Oxígeno‘ o ‘Arrepentido‘. Además la gente empezaba a aproximarse en masa hacia los escenarios, y es que los siguientes vienen de California.
El concierto de The Offspring fue el único del festival realmente agobiante, con decenas de miles de personas amontonándose y dejando el espacio vital al mínimo. Nada de especulaciones, comenzaron con ‘All I Want‘ y desde entonces cada inicio de canción de la banda provocaba saltos y pogos por doquier. Todavía en el arranque del recital la valla que separa artistas y público cedió, sin consecuencias graves, pero con los mismos Offspring alegrándose horas después en su twitter oficial de que nadie muriese. Llamada a la calma y siguen los pildorazos de punk rock coreable, aunque con más fuerza por parte del público que de una banda que -posiblemente porque terminaban una gira muy larga- se mostró muy cansada.
Baño de masas absoluto el que se dió La Fuga, que “aprovechó” su colocación tras los americanos para tocar ante una audiencia gigantesca que coreó cada letra. ‘Arde el viernes‘, ‘Heroína‘ con la inclusión de una parte de ‘Juliette‘ de Platero y Tú o ‘P’aquí, p’allá‘ fueron de las más celebradas. Completaron el día Muchachito Bombo Infierno, que puso a todo el mundo a bailar con ‘Siempre que quiera‘, La Pegatina, animando con serpentinas y confeti, y el ska final con The Locos, liderados por Pipi de Ska-P, más salvajes que éstos y revigorizando versiones sagradas como ‘Txus‘.
Las conclusiones finales son francamente positivas, se solucionó parcialmente el tema del polvo con inmensas lonas de plástico, no hubo excesiva concentración de gente salvo en el concierto de Offspring -que pudo terminar en tragedia- y ante tal cantidad de asistentes (204.794 según fuentes oficiales) ayudaron mucho los escenarios más elevados de lo normal y los refuerzos de sonido de las torres. Nos lo hemos pasado tan bien en el En Vivo que estamos por volver este fin de semana a ver quién toca.
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