El conjunto de rock experimental Albatros cerró 2011 con uno de los mejores trabajos que se editaron dicho año en nuestro país en esta disciplina musical. Ursus, ese último lanzamiento de la agrupación, les ofrece misteriosos y algo oscuros, pero colmados de un sentimiento que saldrá de tu equipo de reproducción casero dispuesto a atraparte y hacerte así participe de tan especial experiencia. Hoy son los propios componentes de la banda citada los que nos presentan su propuesta.
Para los que todavía no se han adentrado en la música de Albatros, respondedme a dos preguntas que me parecen fundamentales para iniciar esta entrevista. La primera: ¿De dónde nace el sonido de vuestro proyecto? Y, por otro lado, ¿cómo decidís fundar una propuesta de tan importante calado experimental?
Javi: Pues creo que las dos preguntas podrían contestarse con una sola respuesta, todo nace de las ganas de tocar y sobretodo de crear. Mirando atrás te das cuenta de la importancia real que tuvo todo al principio, ya que básicamente no había intención de nada más que de crear y expresar. Puede sonar un poco típico, pero se agradece mucho que fuera de esa manera, ya que en ningún momento nos planteamos el tener en cuenta la posible parte comercial o social del asunto. Para nosotros esto es una forma de expresión, la frescura y la sinceridad del proyecto reside precisamente ahí. Eso implicó que nunca tuviésemos reparos en reconocer nuestras influencias, que al inicio eran evidentes e imitadas, y que a medida que creces como banda vas abandonando para dar paso a tu personalidad como tal. La atmósfera progresiva y la psicodelia de los 70 fueron sin duda básicas al principio. Después nos hemos ido abriendo a grupos más contemporáneos.
¿Cómo fue la transición de la primera maqueta a grabar finalmente Pentadelia?
Joan: Pentadelia verdaderamente ha sido un puente de madurez entre nuestra maqueta ¿Quién Colgó A Los Lobos? y Ursus. Pentadelia fue grabado con la actual formación, pero los temas incluidos en el álbum, excepto ‘Las Tripas De Goliath‘ y ‘Mehari‘, proceden de nuestra anterior época, cuando Ivan Macià todavía formaba parte del grupo y fue sustituido por Tolo. En una época de cambios, resultó muy duro sustituir a Ivan, ya que era miembro de Albatros desde el principio, pero sobretodo amigo… Entramos en una etapa de desmotivación, y él no estaba lo suficiente motivado para seguir. No sabíamos hacía donde se dirigirían los temas nuevos ya que Ivan tenía un peso muy importante a la hora de componer; pero tras la entrada de Tolo enseguida nos entendimos y es en Ursus dónde más clara se muestra la personalidad de la banda.
Ahora ya estamos trabajando en las nuevas canciones y creemos que van a sorprender. Estamos dejando atrás la oscuridad que parece envolver a Ursus y dejando entrever un poco de psicodelia, ¡otra vez! Bueno, ya veremos que saldrá en esta ocasión, raramente pensamos en cómo queremos sonar, sino que hacemos lo que sentimos y lo que nos gusta.
Ursus es sin duda un segundo paso en oficialidad que guarda coherencia con lo presentado en el ya citado debut de Albatros. ¿Desde qué punto partió la banda a la hora de enfrentarse a un segundo asalto que, como se suele decir, es donde un grupo demuestra que no ha sido flor de un día?
Red: Pues con mucha más convicción en nuestro sonido y en nuestra personalidad. La primera vez que entras en un estudio te das cuenta de muchos de tus miedos y limitaciones, y además ves, casi siempre demasiado tarde, que la inexperiencia te hace elegir erróneamente, o te hace ser demasiado orgulloso y celoso de tu espacio y tu música. Con ese bagaje encima, también supongo que fuimos influenciados por la casi totalidad de críticas provenientes del progresivo. Esta vez teníamos bastante más claro cual era, mayoritariamente, el público que nos iba a escuchar. No somos nada puristas y no nos gustaría encasillarnos, pero hay que reconocer que el pertenecer a algo similar a una movida nos ha ayudado, al menos de momento. Encontrar un productor que encajara con nuestra visión y la complementara fue una buena manera de empezar.
Desde la primera escucha de Ursus sentí un regusto setentas en el conjunto de lo que ofrecíais, en el grueso de vuestro sonido. Y no hablo de copias del pasado, ya que es más como si aquella década se actualizase por medio de Albatros pero manteniéndose igualmente la verdad tan encarnada y pasional de dichos días.
Red: En los 70 el rock llegó a su cumbre, ya fuera con el progresivo, con el hard rock (Purple, Zeppelin) o el rock más ácido. Supongo que es normal echar la mirada atrás, para aprender o simplemente por gusto. Luego, a medida que vas creciendo, lo vas modelando a tu manera, y por supuesto le añadimos otras influencias, de los 90 o actuales. En mi caso me gusta añadirle pizcas de jazz, al menos en cuanto a concepto o a melodía. Pero nos atraen los Porcupine, Opeth, Mastodon, Radiohead, Flaming Lips, y así hasta el infinito.
En Progarchives, el prestigioso portal versado en la escena progresiva mundial, se os cataloga como banda de lo que ellos llaman heavy prog. Me parece un cajón totalmente estanco que en ningún momento abarca todo lo que Albatros da de sí en su apuesta musical y su evolución artística. ¿Cómo os definiríais vosotros?
Marc G.: Nosotros, como banda, bebemos de muchas fuentes e influencias, no solamente del heavy, del rock o del progresivo, sino de muchísimos grupos y tendencias también extramusicales como la literatura, el arte, el cine o el cómic. Cada uno de nosotros tiene gustos musicales diferentes pero coincidimos en muchos. Esta mezcla conceptual y de ideas hace que Albatros sea mucho más que heavy prog. Aparte, tenemos una sensibilidad parecida a la hora de componer y decidir hacia donde avanza nuestro sonido… aunque no es muy premeditado, más bien sale de manera muy natural. Nunca nos hemos parado a pensar cómo nos etiquetaremos y no creo que tengamos ninguna necesidad; aunque si se nos engloba en el heavy prog y eso ayuda a la gente a entrar en nuestro mundo, adelante.
Me ha agradado que no tengáis miedo de mezclar en vuestro trabajo los texto en castellano con otros en inglés; más en concreto, el que colma la pieza ‘Planeta Prohibido‘. ¿Os lo pedía la temática de la composición?
Marc G.: Sí, la canción esta basada en la película Forbidden Planet, y desde un principio ya empezamos a cantarla con algunas frases en inglés. Nos gustó y la escribimos del todo. Aunque en los anteriores discos (Pentadelia, ¿Quién Colgó A Los Lobos?) también escribimos canciones en inglés.
¿Me podéis hablar de vuestro método a la hora de componer? ¿Qué prima en las sesiones de creación? ¿Letras, bases rítmicas, fraseos de guitarra?
Javi: Pues todo suele nacer de una idea mía o de Marc (teclista), como un esbozo en bruto que llevamos al local de ensayo. Una vez allí empezamos a darle vueltas entre todos y lo vestimos con todo lo demás. Es bonito porque pasa de una idea muy básica a un tema terminado y completo. Es como si aportásemos una pequeña chispa para encender la maquinaria. A partir de ahí, absolutamente todo es participativo en el grupo. Desde las bases hasta los fraseos, aunque cada uno después le da su toque personal. Es un claro ejemplo donde el total es más que la suma de las partes. De las letras, excepto en ‘Planeta Prohibido‘, me encargo yo.
¿Cómo sentís el futuro del rock progresivo y de bandas como Albatros, Senogul, Ignatius o Kotebel, por citar cuatro ejemplos?
Red: Pues por lo que se ve, el panorama prog en España está germinando. El hecho de que Musea Records haya recuperado la figura del manager en nuestro país ha sido vital para que muchos de ellos vean publicado su disco bajo un sello de prestigio, que quieras o no da cierto relumbrón. Esperamos que esto nos beneficie mutuamente, aunque en cuanto al estilo se refiere cada uno vaya por caminos distintos, incluso muy distanciados. No tenemos ningún reparo en publicitar en las redes sociales los lanzamientos o triunfos de compañeros como Ignatius, Senogul o L’Herba d’Hamelí, puesto que el éxito de unos es bueno para los otros, y también porque somos fans de muchos de ellos. Esperamos que vuelvan Hysteriofunk, ¡los grandes olvidados del panorama ibérico!
Intentamos ser positivos, aunque en España la verdad es que es prácticamente imposible encontrar bolos, vender discos e incluso salir en los medios rockeros mainstream. Lo máximo a que hemos llegado es a una nota a pie de página. Nos consuela que fuera de nuestras fronteras nuestra propuesta vaya calando. Tenemos muy claro que perderemos dinero, pero eso no va a impedir que sigamos sacando discos pues ya estamos con el cerebro de lleno en un tercer álbum… ¡que pinta tremendo!
Texto: Sergio Guillén