¿Cómo surgió la idea de crear el sitio web Canciones de Buen Rollo?
Isa: Pues primero empezamos como un grupo de Facebook en el que compartíamos canciones para animarnos el día. Eso fue creciendo y para que todo lo que iba saliendo de allí no se perdiera en el caos, empezamos con el blog. Todo fue parte de una vía de liberación, una catarsis vital, en la que la música fue muy necesaria.
¿Qué creéis que hace que una canción sea “de buen rollo”?
Carol: ¡Hay tantas respuestas posibles como personas! En nuestro caso, lo que convierte un tema en una CBR (Canción de Buen Rollo) es que nos transmita una emoción positiva o liberadora: que nos haga sentirnos felices, que nos ayude a soltar nuestra rabia, que nos aporte calma… En fin, que nos levante del suelo, independientemente de que pueda tener una letra triste, incluso.
Después de tantos años de publicar contenido en la web, ¿cómo decidisteis dar el salto y
publicar un libro?
Isa: En pleno confinamiento, con toda la incertidumbre, la angustia y el dolor —de nuevo, una catarsis—, vimos que la música era un contingente para la lucha contra el desánimo y en una conversación con Ramiro Domínguez, nuestro editor, planteamos esa posibilidad que fue cobrando forma poco a poco.
¿Qué se puede encontrar en vuestro libro que no se encuentre en la web?
Carol: Para el libro tuvimos que adoptar un enfoque distinto, menos ligado a las referencias de actualidad y a las audiovisuales, que no tienen sentido fuera del blog. Buscamos otro contexto para las canciones y las vivencias, a veces incluso les dimos totalmente la vuelta y el capítulo del libro no tiene nada que ver con la entrada del blog. También hemos escrito algunos capítulos especialmente para el papel con canciones que no están en nuestra web.
Aunque supongo que vendrá en el libro, dadnos un adelante, ¿Cuál es la canción que más
os ha marcado personalmente y por qué?
Isa: En realidad, en el libro no desgranamos canciones que nos han marcado, ni hacemos rankings de temas… A mí además no me mola mucho lo de ordenar canciones en listas. El libro está organizado en 8 capítulos y cada uno se dedica a un estado de ánimo con el que todos nos podemos identificar: un bache emocional o laboral, una ruptura amorosa, un bajón de autoestima, un día de mierda… vamos, situaciones comunes en las que determinadas canciones —como las que proponemos— pueden ayudarnos.
Habéis creado una pequeña comunidad entre los lectores que responden y añaden
anécdotas y vivencias a vuestros posts, ¿la música no tiene fronteras?
Carol: Quizá suena algo cursi, pero la música es un nexo de unión poderosísimo con otras personas, al margen de nacionalidades, ideas políticas, idiomas o generaciones. Nos consta que tenemos lectores del blog de muy distintas edades y condiciones. Nos gustaría que pasara lo mismo con el libro. Al final no importa tanto qué estilo escuches, sino que la música sea esencial en tu vida. Ahí está el hilo común.
¿Qué papel creéis que tiene la música en nuestra sociedad y en nuestras vidas?
Isa: En la sociedad no sabría decirte, a veces me da la sensación de que es una disciplina artística muy maltratada y que no se tiene en la misma consideración que el cine o la pintura, pero lo cierto es que convivimos con ella desde antes de ser conscientes, a veces incluso antes de nacer y tiene un poder evocativo y emocional brutal. Es capaz de doblegar voluntades, para bien y para mal. Ojo.
¿Cuál es la mejor manera de disfrutar de la música para vosotras?
Carol: creo que las dos coincidimos en que un concierto es una de las experiencias más brutales y divertidas de la vida. Si hablamos de formatos para disfrutar en casa, tengo que decir que soy una romántica del vinilo, aunque admito que plataformas como Spotify y similares han democratizado y ampliado muchísimo el acceso a la música. Ya me habría gustado a mí poder tener a mi alcance todos los discos que quería con 16 años…
¿Cuál es el mejor recuerdo que tenéis sobre vuestro trabajo en la web?
Isa: El descubrimiento y el aprendizaje es de los mejores regalos de escribir los posts de Canciones de Buen Rollo. ¡La cantidad de movidas de las que me he enterado gracias a la web! Conocer gente, despertar interés, conectar emocionalmente con personas gracias a una canción, la simbiosis de las fiestas… En realidad, todo lo que rodea a CBR es muy guay, un gran generador de experiencias y de recuerdos.