Desde su primera referencia discográfica Átale de 1999, Sonotones son una de las formaciones con más personalidad y calidad de la escena rockera estatal. Ahora presentan su quinto disco La rebelión de las monjas, y charlamos con su cantante y letrista Javier Die Dean, Javitone.
Ha pasado mucho tiempo desde que editásteis vuestro disco anterior, ¿cómo ha sido la gestación de La rebelión de las monjas?
Lo grabamos en marzo (ndr: de 2010) aunque haya salido ahora. En mayo iba a salir, lo teníamos masterizado y con la portada, hasta tocamos en el Gruta77, pero no nos gustó la mezcla y decidimos remezclarlo y remasterizarlo en los estudios Cube, dónde grabamos el disco anterior. En julio ya estaba, pero el verano se pierde, ya que todas las compañías y distribuidoras están paralizadas. Ya en octubre nos pusimos las pilas y ha salido a mediados de diciembre.
¿Estáis contentos con la nueva mezcla del disco?
Ahora es otra historia, suena muy bien. Grabar en teoría se puede hacer más o menos bien en todos los sitios, pero para mezclar y masterizar necesitas un buen estudio. Hombre, siempre puedes juzgar “me gustaría esta batería un poco más alta”, “esta cosa más baja”, pero ahora el sonido es bueno.
Además en los discos os gusta meter muchos detalles, teclados, coros femeninos…
El disco es otra historia, en directo vamos con las dos guitarras a saco, el directo de Sonotones de toda la vida, pero en el disco puedes meter lo que quieras. Cristina, cantante de Paraelissa hace coros en todas las canciones, le da un rollo cojonudo, igual que los teclados, metimos muchos en el disco anterior y en este también porque hay momentos que pega un subidón brutal.
En ‘Lo que toca‘ hay un parte rapeada que queda muy bien.
La idea se le ocurrió al que nos grabó, Lorenzo. En el estudio iban muchos raperos a grabar y pensamos que podía meter algo en ese tema, luego sobre la marcha salió la idea de que contestase a lo largo de la canción. El rapero es Artes y se lo curró mucho.
Otra canción interesante es ‘Los peligros del amor‘, una balada pero muy potente.
Ese tema suena redondo, es el que mejor está mezclado para mi gusto del disco. Es un juego del amor, no te quiero lo suficiente, no te quiero hacer daño… ‘La casa de las sombras‘ también es un tema poderoso pero tranquilo.
¿La tocáis en directo?
En directo hay que entrar a saco y ahorramos temas de balada, así que de éstas sólo tocamos ‘La casa de las sombras‘. En mayo en el Gruta tocamos dos horas, canciones del primer disco como ‘Queremos mandar‘, ‘Átale‘ (risas), que se sale un poco del rollo que tenemos ahora, pero son temas que la gente se conoce y son muy agradecidos. El día 19 tocaremos un repertorio bastante largo y daremos un buen repaso a los primeros discos también.
En todos vuestros discos habéis cuidado mucho las portadas.
La del primer disco Átale era una foto del sobrino de un amigo mío, que le había picado una avispa en el ojo. La de los clicks del segundo para mí es la mejor portada, es una foto real sobre una maquetita que ahora tiene Miguel (batería) en su bar. El tercero con la idea de superman se lo ocurrió a miguel y diseñó todo el interior. Para el cuarto alguien dijo “que vea la gente que somos un grupo serio, que la gente se cree que somos unos poperos de chichinabo y si encima acompañamos con dibujitos…” así que sacamos la portada negra con el logo, y en este último hicimos un concurso en nuestra web sonotones.com, la gente iba subiendo portadas y elegimos esta. También eligieron el título, teníamos 3 o 4 posibles, pero todo el mundo elegía La rebelión de las monjas (risas).
¿Por qué elegísteis ‘La rebelión de las monjas‘ como primer single?
Por el título, es un tema que al principio a mi no me hacía mucho, la verdad, parecía simplón, pero luego cuando la grabamos nos gustó mucho. Además da nombre al disco porque es un título bastante llamativo, así que perfecto. La letra va sobre que nos creíamos que dominábamos a las mujeres y al final te das cuenta de que son ellas las que hacen y deshacen. Nos dieron sopas con hondas (risas).
¿Qué te inspira a la hora de escribir las letras?
Hay veces que la música me sugiere algo, al principio canto en chino-tibetano, para darle un rollo guiri-americano a las melodías. Los grupos que a mi me gustan cantan en inglés, cantar de esa forma me motiva más y trato de hacer melodías a ese nivel.
Otras veces me pongo a escribir sin más frases que me gustan, luego le doy la vuelta a la tortilla, le doy otro enfoque… Cuando hago canciones no parto de “ahora voy a hablar de…”, sólo hice una canción con ese propósito de “voy a hacer una canción sobre esto”, fue la del metro del segundo disco, ‘Sólo sabemos mirar‘, nuestro fotógrafo me dio la idea.
Lo difícil de cantar en castellano es que la letra entre bien, que suene natural. Es un trabajo complicado, que la letra la entiendas, te guste y no parezca un karaoke como cualquier grupo de los 80.
En los primeros discos las historias son más claras, pero en los últimos discos las letras pueden significar muchas cosas…
Es cuestión de decir las cosas más bonitas, lo puedes llamar poesía o como quieras, que no es poesía ni mucho menos, pero maquillas las cosas, las dices desde otro punto de vista para que luego al que escucha le dé más juego, para que sea su canción, su propia canción. Cuando pregunto a la gente “¿esta letra qué te sugiere?” me suelen decir una cosa totalmente diferente para lo que yo he escrito, así que valen para casi todo (risas).
Tus letras son muy torturadas, muy solitarias, se percibe mucho dolor…
(risas) Yo parto de la idea de que las canciones de perdedores son las que hacen buenas letras, las canciones de los perdedores tienen alma propia, prefiero estar de parte de los perdedores que de los ganadores. Además me gusta verle una salida cómica, el picante gracioso al tema del perdedor. Creo que esa es la salsa del rock and roll, el rock and roll ha sido siempre de perdedores.
Tus letras siempre han sido muy relacionadas con las de Josele Santiago en Los Enemigos, ¿por el mismo enfoque quizás?
Me encantan Los Enemigos, tengo todos sus discos, pero creo que escribimos de forma muy diferente, pero ese fondo… sí que puede ser.
También han dicho que cantas como Ramoncín.
Uff, siempre me ha caído fatal. También me han dicho que me parezco a Coque Malla, a Evaristo el de La Polla Records y al de Los Enemigos, pero más por el tono madrileño que por la manera de cantar, que es totalmente diferente.
¿Qué otros grupos escuchas habitualmente?
Va por rachas, ahora estoy con los Strokes, Biffy Clyro, Billy Talent… y los de toda la vida, Supersuckers, Hellacopters, Foo Fighters… Franz Ferdinand me hace gracia, tienen un punto muy guapo pese a que no es muy rockero, les vi en directo y son cojonudos. Placebo y Muse me encantan.
¿Crees que hace falta ser político para tocar en determinados sitios?
En determinados círculos sí, si te pones en plan reivindicativo tienes un circuito de conciertos que te mueres y hay muchos grupos que viven de ese público. Nosotros no damos nuestra opinión directamente, aunque luego también la pongas sin hablar tan claro, ‘Dejadme entrar‘ va en la línea de esos inmigrantes que quieren pasar el estrecho, ‘No practicar‘ es una crítica a la iglesia brutal, pero hay que saberlas leer, no es “policía asesina” y ya está. En nuestras canciones se puede leer entre líneas, pero no hay una apuesta por una determinada opción política.
¿Crees que Sonotones se ha convertido en un grupo de culto?
Eso son palabrerías, grupo de culto quiere decir que no te comes una rosca. Nosotros tenemos nuestro publico y no subimos, ni creo que vayamos a subir, somos lo somos y hay que valorarlo y apreciarlo. La gente nos conoce, y te llaman de pueblos que ni conoces dónde todos conocen las letras y para mí, desde luego, es suficiente. Si grupo de culto es que nos vamos a quedar en este nivel y que no vamos a triunfar, pues oye, si es triunfar y luego caer casi prefiero estar donde estoy. Prefiero que la gente escuche las letras, las mastique, que haga suyos los temas antes que ser un grupo famosillo y no llegar a nada.
Sonotones estarán presentando la Rebelión de las monjas en la sala Gruta 77 de madrid el próximo sábado 19 de febrero.
Entrevista realizada el 8/02/2011 por Pointer