Entrevista a Jorge Martínez (Ilegales): “Nos vamos a un proyecto con más dificultades, somos así de locos los humanos.”

Entrevistar a Jorge Martínez es enfrentarse a una charla que puede no acabar nunca, siempre hay lugar para hablar de sus temas favoritos: el sonido de sus guitarras, la caja que recopila todas sus canciones, la absoluta convicción sobre la superioridad de Ilegales en el panorama musical en castellano o su nuevo proyecto, Jorge Ilegal y los Magníficos, que ha provocado el suicidio por necesidad de la mítica formación asturiana, pero dejemos que nos lo cuente él mismo:

Para todos ha sido una sorpresa que los Ilegales vayan a disolverse para ser parte de otra banda, y sin embargo, tú me acabas de comentar que es una jugada que lleváis planeando desde hace 16 años…

Es una fantasía que al final hemos decidido llevar a la realidad, esas cosas que piensas cuando vas en la furgoneta: “lo que sería la ostia sería montar un grupo con instrumentos de época, como una orquesta” y todos en la furgoneta “¡¡¡sí, sí!!!” y aportando cada vez más cosas “y con unos trajes elegantes”, “y unas guitarras Paramount”, “y un contrabajo de los que tienen la madera seca, que vibre muy bien”, “y un vibrafonista”…

Así empezó la cosa, con música de época, tangos, boleros, chachachas, justo hasta la época anterior a los Beatles, el twist de las guitarras eléctricas, y al final dijimos, vamos a intentarlo. El bajista se convierte en contrabajista, el batería se pone a estudiar técnicas antiguas, ya olvidadas, de percusión, y yo me puse a conseguir guitarras, ya estaba en ello, pero en guitarras de los 30 y los 40 tenía un gran bache, son guitarras españolas de alta gama, de alta calidad. También conseguimos un vibrafonista que tenía un Musser del año 37, de los más potentes, marimbas, cosas de esas, y empezamos a tocar en un estudio y joder… es la ostia.

¿De dónde sale el nombre de los Magníficos?

Toqué en una orquesta de gente muy mayor que se llamaba Los Siete Magníficos, pero nunca éramos 7, éramos 6 en las temporadas de invierno, o 9 u 8 en verano, que se hacían más conciertos, así que lo dejamos en Los Magníficos y he recuperado ese nombre. Es un intento de recuperar las orquestas antiguas, que eran realmente dignas, vestían elegantemente y no utilizaban sonido pregrabado, como los payasos de las de ahora.

¿Cuándo empezásteis con esta aventura musical?

En julio o agosto del año pasado empezamos a grabar nuestro primer LP, que todavía no queremos sacar, ahora estamos con lo de Ilegales, pero bueno, el proceso fue largo para llegar ahí… son muchos obstáculos, la gente dice: “si jamás voy a conseguir una guitarra de esas” y nosotros lo hemos conseguido y suena… (Jorge se emociona) es muy excitante. El problema es que ahora nos vemos obligados a aparcar el proyecto de Ilegales porque es inviable mantener en la mente más de 50 canciones y ejecutarlas bien, con cierta fidelidad. Es una cuestión de salud mental, llevar la promoción de dos grupos también sería muy dificil, tenemos que dejar los Ilegales para hacer Jorge Ilegal y los Magníficos.

¿No pensásteis en hacer como otras bandas que están una temporada con una y luego con otra? por ejemplo Sex Museum y Los Coronas…

Esto es más denso y más difícil técnicamente de tocar, infinítamente más difícil, no tiene nada que ver. Esto es otra cosa, es un nivel que no creo que pueda alcanzar mucha gente, tal es el nivel que nos exigimos.

¿No te entra un poco de miedo el tener que “matar” Ilegales?

Pues no hay más remedio, me duele más por América que por España. Aquí nos hemos prodigado bastante, mucha gente ha tenido la oportunidad de vernos, y si después de mil y pico conciertos no lo han hecho ya ves… en América hemos dado menos conciertos, aunque son masivos, de mucha gente. Vamos a hacer una gira exhaustiva por España y, antes de que empiece el 2011 nos vamos a América donde haremos un montón de conciertos: Colombia, Venezuela, Ecuador, Argentina, Estados Unidos…

Vamos a visitar un montón de paises donde tenemos una gran aceptación, y hay que corresponder a la gente y nos vamos a esforzar mucho, nada de hacer una gira de despedida alimenticia, eso me parece una bajeza. Haremos conciertos muy largos, a pesar de que van en tonos muy altos las canciones de Ilegales, tocaremos hora y cuarto, descansar, y tocar otra hora y cuarto, dos horas y media en total.

Siempre habrá algún cabrón que diga, falta tal canción (risas), hemos sacado 126 canciones en la caja y no vamos a interpretarlas todas en una sesión, seria malsano (risas).

Parece que la caja se está vendiendo muy bien, las entradas de los conciertos de despedida también… ¿tienen que desaparecer para que la gente se acuerde de Ilegales?

No, yo creo que es algo que iba a ocurrir igual, este proceso estaba lanzado ya desde hace 10 años, haber mantenido el tipo hace que a la larga ganes, pero somos así de locos los humanos, las dificultades son una necesidad y por eso nos vamos a un proyecto con más dificultades.

Ahora mismo disfrutaremos de este momento dulce, si es que la oferta es muy buena, como no se va a vender por 60 y algo euros una caja con 126 canciones de… bueno, para mí es el grupo de habla española más grande de la historia, y Vince Power, que lleva el festival de Glanstonbury y el de Benicassim piensa así, parece que esta opinión es general fuera de España, donde impera menos el chupa y mama. Muchas bandas que son alguien aquí fuera no son nada, el filtro es totalmente diferente.

En este momento sería muy cómodo quedarse como estamos con un producto tan bueno y sin dar actuaciones de baja calidad… no digo que todas las actuaciones de Ilegales hayan sido perfectas, de miles de actuaciones puede haber habido cuatro que no hayamos estado a la altura de las circunstancias, por demasiado alcohol, alguna causa externa o algo así, pero generalmente son actuaciones muy buenas y la gente que sale del concerto lo comenta. El público de Ilegales se engancha y nunca lo deja, lo contrasta con otras cosas y se da cuenta de que tanto los textos comos las canciones, las armonías, tocar palos distintos…

Ni siquiera nos repetimos, si hasta nos hemos traicionado a nosotros mismos para no repetirnos, cuando introdujimos el saxo y teclado para poder acceder a una paleta de sonidos más amplia. Al principio los conservadores ponen cara seria pero luego… hay que hacerlo, es una cuestión de congruencia abordar ahora los Magníficos.

En todos vuestros discos las producciones son atemporales, no se puede adivinar de qué año es el disco por la producción, cosa que sí les pasa a muchísimos artistas, ¿nadie intentó que sonárais de otra forma para vender más?

Nos decían todo tipo de tonterias pero nuncas les hicimos mucho caso, las producciones las hacía yo todas y el sonido era muy natural. En los 80 la gente estaba enferma de modernidad y nosotros les curamos la enfermedad, además Ilegales ya veníamos muy preparados, sabíamos como manejar mesas de mezclas y los aparatos de cualquier estudio, era muy difícil engañarnos porque nos habíamos preparado muy a fondo. Con los Magníficos ha sido un proceso muy largo, pero con Ilegales estaba claro que íbamos a pegar, aparte éramos unos desarraigados, los desarraigados siempre triunfan porque no dejan nada atrás.

Han pasado ya casi siete años del último disco de Ilegales, y ahora que me comentas lo de los Magníficos, en algunas canciones sonábais muy años 50…

Cualquier sonido nos interesa, sea de la época que sea, años 30, 40, 50, todo. Fagocitamos hasta las nuevas tecnologías, de hecho, desde el 89 Ilegales no utlilizamos amplificadores en directo, creo que somos el único grupo español que lo hace, tocamos en un previo y directos a mesa. Eso agiliza mucho todo y tienes mucho más control sobre tu propio sonido, el efecto que tiene un técnico exterior se minimiza. Eso ya es muy técnico, incluso a muchos grupos se lo explicamos y no lo entienden. Para tus lectores puede ser un coñazo, vamos a tener un poco de consideración (risas).

Hace casi 30 años cantabas “Nuevos cantantes hacen el ridículo en viejos festivales como eurovisión”, ¿hay algún mensaje tuyo que no siga vigente?

Mira, me acuerdo una vez que estaba hablando de esto mismo con Sabina, “Jorge, está muy bien esa canción, me gusta, sólo hay una frase que no tiene ningún sentido, ¿quién cojones va a prestar atención a eurovision en estos momentos?, eso ya no le importa a nadie…”, (risas), “mira Joaquín, el público es lo bastante estúpido como para volver a oír eurovisión, no desestimes la estupidez del público español”, ¡y ha ocurrido!, me jode ser profeta, pero siempre lo he sido.

Ahora mismo la crítica social en la música es el insulto fácil, el fuck you de rigor, ¿tan difícil es hacerlo en castellano?

En absoluto, yo nunca he encontrado dificultad en ello, pero bueno, parece ser que sí, que el “fuck you” se está sobreutilizando.

La última vez que pude veros en directo tocásteis Trouble de Elvis, la letra es muy tuya…

Muy ilegal, por eso decidimos hacer esa versión, también la hacemos con los Magníficos. Te va a gustar el disco (de los Magníficos), te va a llamar la atención, es grabar con nuevas tecnologías el sonido primitivo, se va a oír como no se ha oído nunca, como siempre tenía que haberse oído.

Cuando buscas en internet Jorge y los Magníficos lo primero que aparece es un reportaje en una revista femenina, ¿Eres como tantos otros que empezaste en esto para atraer a las mujeres?

(risas) No, sin lugar a duda, no. Empecé por la música, me parece excitante, es algo que me pone muchísimo. La música es lo que más nos aproxima a los ángeles, el problema es que hay muy poca gente que consigue ese acercamiento, hay muy pocos Mozart, Beethoven o Lennon. No hay ninguna motivación sexual. Además, mira, como digo en una canción, mi atrevimiento suple mi total falta de belleza, me resulta muy fácil el acercamiento al otro sexo, conseguir aventuras venéreas no me cuesta nada.

¿Cuáles fueron las primeras bandas en las que tocaste?

Estuve en muchas, al principio siempre se cambia hasta encontrar el sonido, y es necesario, porque aprendes mucho. Toqué desde con bandas instrumentales, orquestas con ningún musico menor de 60 años de los que aprendí mucho, estuve con grupos en la epoca psicodélica y postpsicodélica… probé todo tipo de sonidos. Con ese bagaje, una vez que has probado todo lo de otros, ya puedes acceder a un sonido personal con muchas más facilidad.

¿Querías sonar como algún guitarrista en particular?

Quería sonar como todos y como ninguno, estaba buscando mi sonido. Me gustaban desde Charlie Christian, cuya grabación más moderna debe ser del año 40 o así, hasta Johnny Winter, Hendrix, Jimmy Page, también me gusta mucho el solo de Get Back de Lennon. David Gilmour me parece fantástico, probablemente es el que más me gusta. Hank Marvin de los shadows, el de los Ventures… es que me gustan miles de guitarristas, Lonnie Johnson tanto haciendo jazz como blues… te daría un listado de la virgen.

¿Algún grupo español te ha llamado últimamente la atención?

Escuché el otro día una canción de un gruipo que se llama Gallina, Tuercas y tornillos, una cancion pop muy buena y que no está exenta de cierta profundidad también. Hay otro tipo con el que te puedes reír y pasar un buen rato, El Sobrino Del Diablo, tiene frases ingeniosas. Hay muchas cosas, oigo música constantemente, nueva y antigua. Me escucho siempre los discos de la revista Mojo, del Uncut…

¿Cuál fue el primer disco que te compraste?

Creo que “Black is black” de los Bravos.

¿Y el último?

Sí, soy de los tipos que todavia compro discos (risas), ¿sería de Stone Temple Pilots? (se queda pensando), no porque los tengo todos, pues no recuerdo cuál fue, lo que sé es que todavía no lo he oído (risas).

Los Ilegales han editado la caja 126 Canciones Ilegales y están de gira de despedida.
www.jorgeilegal.com

Entrevista realizada por: Pointer