Fabio, Edu, Álex y Deiv son el alma de Kitai. Cuatro músicos que saben perfectamente lo que quieren y que han venido para quedarse. Con un rock atmosférico de constante evolución nos ponen muy difícil definir su estilo, pero no la calidad que rezuma cada uno de sus temas. Acaban de publicar su segundo EP, “Viral”, en una cortísima trayectoria en la que en tan sólo dos años han conseguido encandilar a público y crítica. Hemos quedado con ellos para que contesten algunas de nuestras dudas en una entrevista muy personal, justo antes de que presenten mañana 12 de noviembre su último trabajo, “Viral”, en la Sala Sol de Madrid.
Contadnos qué había antes de Kitai. ¿Qué es lo que os acercó a la música, a vuestros instrumentos?
FABIO: El amor por la música, la atracción tan fuerte que te puede producir algo como para dedicarte a ello e ir conociendo poco a poco un instrumento.
EDU: Mi padre tocaba el acordeón y por eso me empecé a meter poco a poco en el mundo de la música.
ÁLEX: Mi amor por la música venía desde pequeño, porque mis padres son bastante apasionados y además tengo bastantes familiares que se dedican a ello. Pero mi amor por querer dedicarme a ello como cantante viene de Edu, él fue la persona que me abrió los ojos, que me hizo darme cuenta de que realmente podíamos hacer algo.
DEIV: Yo vengo de coro de parroquia, mi padre ha sido siempre director de coro, y desde pequeñito iba a misa. Ahí me llamó mucho, empecé a tocar la guitarra pero me aburrí pronto, y con sólo nueve añitos ya empecé con la batería, y desde ahí. Mis comienzos son…cristianos.
¿Cómo surgió entonces la primera idea de formar un grupo, cómo os conocisteis?
ÁLEX: Edu y yo nos conocimos por internet, quedamos en un parque y todo empezó con dos guitarras. Yo no tenía ni idea de cantar. En principio no había ningún tipo de pretensión más que conocernos.
EDU: Y cuando nos conocimos, es cierto que para mí pensé: “Yo con este tío voy a hacer algo grande”.
¿Y cómo entraron a formar parte del grupo Fabio y Deiv?
EDU: Al principio probamos varios bajistas y ninguno nos convencía hasta que llegó Fabio. (¿Cuántos segundos pasaron hasta que supimos que era él?, pregunta Álex). Pocos, muy pocos. Y luego entró Deiv. Nos quedamos sin el anterior batería y dijimos, “Vamos a por el mejor”. Íbamos a participar en un concurso y le conocíamos por sus vídeos.
ÁLEX: Edu y yo nos fuimos enamorando con el tiempo, al conocernos, pero con Fabio y Deiv fue amor a primera vista.
FABIO: La primera vez que tocamos con Deiv nos salió esa sonrisa tonta que no te puedes quitar de la cara durante los primeros temas. Como cuando escuchas una canción y te flipa.
DEIV: En esa época, cuando empecé a sacar los vídeos de Deivhook, me llamaban muchas bandas, y yo me tomé a Kitai como una más. Ya tenía mi proyecto personal, venía quemado de estar en otros grupos y dar el paso de volver a uno era algo importante. Pero empecé a ver vídeos y me gustaron mucho, de primeras el cantante (“¿a este tío qué le pasa?”). Yo venía de mi humilde experiencia y les dije: estos temas son muy buenos.
A día de hoy muchas nuevas bandas surgen siendo conscientes de lo difícil que es poder vivir de la música, pero vosotros vais a por todas y vivís completamente volcados en el proyecto de Kitai. ¿No creéis en un plan B?
ÁLEX. Yo creo que en el caso de la banda como conjunto no hay plan B, y en mi caso particular tampoco. Obviamente las circunstancias pueden cambiara lo largo de la vida y nunca esperas lo que pueda pasar, pero no hay que pensar en el futuro sino en el presente, y hacer las cosas como más quieras para cumplir tu sueño.
DEIV: El error está en pensar en un plan B. Si lo tienes no vas a ir a por todas con tu objetivo. Como dice Álex, estamos pensando en el presente. Todos los trabajos que cogemos lo hacemos para poder seguir con nuestro trabajo (la música) del que todavía no podemos vivir, y por eso curramos en una pizzería o en bares, pero siempre para salir adelante de cara a esto.
Habéis sacado vuestros dos primeros EPs en un sello pequeño (Entrebotones), y habéis formado el Mostaza Club, que comienza a ser un referente para los pequeños grupos que están empezando y quieren hacerse un hueco en el panorama nacional. ¿Creéis que es mejor afianzar los comienzos desde la escena underground, labrándose uno su propio camino?
ÁLEX: Los grandes sellos no llaman a pequeños grupos, Sony no vino en su día y nos dijo: “mira, tenemos esta oferta”. La industria musical no está al nivel de hace 30 años ni genera la misma riqueza con la venta de discos, nadie va a invertir en una banda que esta comenzando. Ya no funciona ese formato. En nuestro caso como muchísimas otras bandas empezamos por abajo, pensando en el presente para conseguir resultados mañana. El Mostaza Club para nosotros tiene un significado muy importante porque nos está enseñando día a día, no sólo a trabajar como banda, sino también como promotor, y a darnos cuenta de forma autónoma del funcionamiento de todo, en este caso con el apoyo de Entrebotones.
DEIV: Cuando se nos propuso trabajar con Entrebotones teníamos las cosas bastante claras. De hecho si ahora mismo viniese una gran multinacional a ofrecernos un contrato habríamos dicho que no: no creo que la manera correcta es que te coja una multinacional, donde te tratan peor cuanto más pequeño eres. Ahora mismo necesitamos una pequeña empresa que nos acoja con cariño y por eso decidimos trabajar con Entrebotones. Lo dimos todo en el primer lanzamiento y lo seguimos haciendo ahora. En los sellos independientes cuentas con ese apoyo personal.
Otorgáis un importante protagonismo al contenido audiovisual, con un importante número de vídeos publicados en proporción al número de canciones que tenéis.
FABIO: Ahora mismo es muy importante el contenido audiovisual en una era en la que Youtube es una red social imperante. Hacemos vídeos también porque nos gusta mostrar al público esa faceta artística, es un modo de expresarnos.
EDU: Además el formato de videosingle funciona muy bien a nivel promocional, si sacas una canción sin vídeo la distribución es diferente. Nuestro nuevo EP de Viral no ha llamado especialmente la atención hasta que hemos publicado el vídeo de “Superior”.
Por el calado de vuestras letras me siento casi obligada a preguntaros por las influencias literarias o incluso las filosóficas.
ÁLEX: La banda se involucra, hay partes escritas por todos, pero es verdad que yo ocupo una parte importante en las letras de las canciones porque me apasiona muchísimo escribir. Hablan de inquietudes del día a día, cosas que se me pasan por la cabeza… Además, independientemente del formato literario que tenga cada uno, creo que lo más importante es que las letras sean auténticas, que no intentes imitar otras canciones. Tienes que tener tu propio estilo. Las letras de Kitai pueden ser reprochables o no, pero ante todo son reales, con un estilo mío obviamente influenciado por ciertos escritores, pero esa es la definición, son letras reales, auténticas.
Es evidente que no habéis escogido el camino de las letras fáciles ni las frases resultonas para encandilar al gran público. Supongo que sois conscientes de que no todos los que os escuchen entenderán completamente las canciones ¿es premeditado?
ÁLEX: Sí, somos plenamente conscientes y estamos trabajando en ello (“Casi lo buscamos”, puntualiza Edu). Cuando escribo las letras, para mí están relacionadas siempre con imágenes a partir de las cuales escribo. Y cualquier letra es subjetiva: una persona puede interpretar que esté hablando de algo físico, un objeto o persona, cuando a lo mejor estoy tratando temas metafísicos. Lo bueno es que cada uno pueda interpretar a su manera desde un punto de vista diferente y me parece maravilloso. No hay cosa más increíble a que alguien haya escuchado algo y se sienta cada uno de una manera y que a cada uno le guste a su modo. Son formas de ver las cosas, es como el cine. No me gustan las películas en las que sabes perfectamente como va a ser toda la trama y cuyo argumento es demasiado obvio al final, sino esas que te dan tanto que pensar, que tienen tanto trasfondo que al final no tienes muy claro su objetivo.
DEIV: Álex es un tío muy peculiar en el más estricto de los sentidos, tiene en su mundo interior unas batallas que los demás dejamos dormidas, pero que él decide mantener muy vivas. Su manera de contarlas, además, da muchas formas de interpretación.
Subjetivamente, muchas de vuestras canciones me transmiten una sensación de violencia y rabia. ¿Me equivoco?
ÁLEX: Yo creo que la palabra más que violencia es rabia. Es verdad, es de impotencia. No sé, me considero una persona muy impulsiva. En mis letras, en mis canciones, tanto cuando las estoy haciendo a nivel personal como cuando las hago con el grupo no puedo no controlar ese desgarre, esa fuerza, esa rabia. Ahora tengo la suerte de tener una banda que me está enseñando a controlarme, incluso mis impulsos encima del escenario. Aunque también es verdad que Kitai tiene canciones donde no está esa rabia, canciones muy bonitas, estoy cada vez más contento de saber controlar esa faceta.
EDU: Está habiendo un proceso de evolución importante. Mientras nuestro primer EP tiene un carácter más oscuro, el nuevo trabajo tiene alguna canción más bailable. Superior sigue teniendo ese color, pero… Viral rompe con todo.
Componéis en un estilo muy difícil de etiquetar, ¿era un objetivo desde el principio hacer un estilo propio?
FABIO: La verdad es que todo viene por influencias musicales, y las diferencias de opinión que podamos tener en cuanto a la música son las que han hecho que se haya creado este estilo que estamos desarrollando todavía. En todo lo que hacemos intentamos poner el sello Kitai, ya sea orientado al funk, al reggae, al rock…
EDU: De hecho, cuando nos conocimos Álex y yo empezamos a haciendo pop directamente, pensábamos: “Joder Maldita Nerea cómo lo peta”, y estábamos un poco dentro de ese estilo.
ÁLEX:Y sin ningún tipo de complejos, es algo que no me da vergüenza para nada. Creo que una persona no ES sólo una personalidad y forma de ser, también evoluciona y eso depende de las personas que se rodea. Cuando empecé con Edu tuvimos una idea y empezamos a desarrollar ese estilo, pero luego llegó Fabio e hizo que eso evolucionase, y no por querer imitar a nadie, simplemente porque ese es el resultado de tres cabezas. Luego llegó Deiv, y con él el groove, la dualidad bajo-batería. Alguien dirá que hacemos pop, la gente tiene que poner etiquetas, pero cada uno tiene su estilo y eso puede evolucionar.
Kitai nos ofrecen una oportunidad única para conocer su personal estilo como mejor saben hacerlo: en directo, donde sudan hasta la última gota de su energía para entregar su música al público. Estarán presentando “Viral” mañana miércoles 12 de Noviembre en la Sala El Sol de Madrid. Las entradas ya están disponibles en taquilla.com .
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Fenomenal la entrevista. Pero igual que pone "TEXTO: Inés Rodríguez" podría poner FOTOS: Sergio López.
Un saludo! Vamos KITAI!!!