La Fuga acaban de publicar “Más de cien amaneceres”, un disco grabado bajo los mandos de Iker Piedrafita (Dikers) que renueva el sonido de los de Reinosa. Tras un lanzamiento anterior muy polémico por los cambios en la formación de la banda, la estabilidad actual se plasma con rotundidad en los once cortes del álbum. Nos sentamos con Nando (guitarra) y Pedro (guitarra y voz) para hablar del pasado, presente y futuro del cuarteto.
He vuelto a escuchar vuestro disco anterior, Raíces, y he confirmado la opinión que ya tenía, es muy flojo. Ahora ha pasado el tiempo y tenéis un nuevo disco, ¿qué pensáis ahora del Raíces?
Nando: pensamos que fue un disco de transición, que hicimos muy rápido, y puede que eso también hiciera que algún tema quedara más flojo que otro. Creemos que “Más de cien amaneceres” es mejor, pero “Raíces” fue un disco muy machacado por todos lados y yo creo que a veces injustamente, con lo que también pienso que es un disco que va a tener un buen envejecer. Con el tiempo y cuando hagamos otros discos y se escuchen todos en general, sin entrar a comparar lo que pasó, lo que no pasó… se verán canciones y se verá desde otro prisma diferente. Creemos que hemos mejorado, y en eso consiste, en mejorar.
Con “Más de cien amaneceres” parece que habéis partido de cero, todo suena muy fresco, muy redondo…
Pedro: también la gente está prestando más atención a lo que es la música, en vez de a otras cosas externas, y haber hecho 120 conciertos juntos y haber estado 3 años sin parar de tocar se refleja en el disco, el sonido es mucho más de directo, más de banda.
N: Tampoco nos quisimos atar al estudio, a la compañía o a nada. Nos apetecía un sonido un poco más moderno y lo hicimos, creímos que Iker lo podía hacer y lo hicimos. Ahora mismo, en el punto en el que estamos, lo que hagamos va a sonar a La Fuga. La voz de Pedro está asimilada por la gente 100%, y yo personalmente no sé hacer otra cosa, cojo la guitarra y lo que me sale es eso, da igual el estudio al que vayamos que va a tener nuestro punto.
Con una gira tan extensa, ¿compusisteis las canciones en la carretera?
P: Como tocábamos tanto pues parte de los ensayos eran para los temas que estábamos haciendo. Cuando llegamos al estudio ya estaban bastante currados. Luego con Iker en el estudio se tocaron algunas cosas, pero la verdad es que ya estaba todo bastante encauzado.
N: Nunca hemos compuesto de gira, creíamos que era contraproducente para el disco y para la gira, que era estar a demasiadas cosas a la vez, y nos hemos dado cuenta de todo lo contrario, que beneficia al disco. La mayoría de las letras vienen de la gira, las cosas divertidas y emocionantes que te pasan son de gira. Cuando estás en casa haciendo la compra en el mercadona, pues allí no salen muchas canciones, pero si estás de viaje, conociendo gente… salen historias que contar, y si las escribes al día siguiente está fresco y pillas la esencia de lo que está pasando. Es un poco lío compaginar ensayos de discos y de conciertos, pero el disco lo agradece.
Creo que es en este disco cuando mejor se oyen los detalles de guitarra.
N: Eso es cosa del productor, soy un poco vago para ensayar (risas), pero siempre intento con cada disco superarme un poquito, y en este disco intenté hacer guitarras chulas y solos que se pueden silbar. No me gustan los solos astrales que no entiende nadie, me gustan las cosas que se te quedan en la cabeza y puedes tararear en casa. Siempre intento que gane la canción, hay a veces que digo, “yo en esta canción no metía ni solo”, y hago uno pequeño. Las guitarras rítmicas las hemos hecho entre Pedro y yo, él ha aportado su punto, que es diferente al mío, y eso también gana. Es guay que haya dos guitarras, tienes dos matices diferentes.
Considero que es el primer disco de La Fuga en el que la voz no está muy por encima del resto de instrumentos.
P: Es el rollo de Iker a la hora de grabar, la voz siempre está más integrada en la música que en otros estudios. Entre otras cosas por eso grabamos con él.
N: Pedro estaba más cómodo también, para buscar lo mejor de ti tienes que estar muy relajado y él estaba tranquilo, no tenía que estar repitiendo todo mil veces.
Entonces preferís que suene fresco a que suene perfecto.
P: De hecho hay en el disco bastantes cosas que las tocamos a la vez, la batería, el bajo… y muchas primeras tomas.
En los estudios sonido XXI (donde grabaron todos sus discos anteriores) entonces se buscaba más la perfección.
N: El disco de Raíces fue una locura hacerlo, a mi me suena más artificial y con menos fuerza. Cada uno tiene su técnica y su manera de hacerla, y ninguna es mejor que otra, buscas la que mejor te conviene en cada momento.
Pedro, ahora pareces mcho más liberado y cantas con muchos registros diferentes, transmitiendo mucho más.
P: Con Raíces había mucha presion alrededor y canté casi como me dijeron que tenía que cantar. Yo me dejaba guiar 100% del productor. En este disco ha sido totalmente diferente, he cantando las canciones como me apetecía, super relajado. Con canciones grabadas de una toma, que incluso hay fallos, pero es natural, y así se queda. Un relax total.
Camarote tiene pinta de single, ¿quien es el rumbero del grupo?
P: (risas) Este (señala a Nando) y yo somos bastante… gitanos.
N: Los heavys son rumberos también, aunque lo tienen en el corazón escondido, y no se puede decir abiertamente porque queda feo (risas). Creo que la rumba a todo el mundo le gusta, la fiesta, el canalleo… Camarote es una rumba hecha rockera, ni más ni menos. Igual que lo fue Heroína, que es una versión de Los Calis, y Jaleo que es un tema también festivo. Y luego eso para directo suena la ostia.
Hablo con un amigo sobre vosotros y me dice que sois los que habláis de la luna en todas las canciones. La luna la noche, los amigos… Pedro, a la hora de escribir las letras, ¿te has ajustado a esos parámetros?
P: No, llevo escribiendo canciones ya muchos años, las letras las hemos hecho entre todos. Hablan de cosas cotidianas, y casi siempre que te pasa algo está la luna ahí encima (risas).
N: Tampoco decimos tanto luna, ¿no?, hablamos de lo que nos pasa, si conoces una chica, si te deja otra, vas a un bar… somos sota, caballo y rey (risas).
P: Decimos luna en esta, en esta (canturrea varias canciones), igual sí que sale en todas (carcajada). Es normal, el logo es una luna (risas).
En estos 120 conciertos, cuál ha sido el mejor y el peor momento?
P: Lo mejor, este disco que hemos sacado gracias a esos 120 conciertos y la gente que hemos conocido. Lo peor… hay días malos pero siempre sacas alguna lectura positiva al final, estás de viaje, con tu grupo, estás tocando, haciendo lo que te gusta.