Entrevista a Los Enemigos “Estamos en buena forma, mucho mejor que hace 14 años”

Agitada revuelta Enemiga. Tras volver en 2012 después de que en 2002 se despidiesen para siempre, Los Enemigos no sólo han girado de nuevo con la fuerza de antaño, también han publicado un nuevo plástico, Vida Inteligente, demostrando que la mordacidad sigue entre sus virtudes. El próximo sábado presentan este álbum ante el público madrileño, después de suspender la fecha original del pasado abril por un microinfarto de su bajista Fino Oyonarte. Cogemos el teléfono para que el cantante y guitarrista Josele Santiago nos hable de sus sensaciones ante tamaña cita.

¿Antes de nada, cómo estáis?
Hemos tenido dos infartos en medio año, uno Fino y otro Manolo, pero están recuperados los dos. Y yo tengo un gripazo (risas)… pero llegaré al sábado de sobra. Esta noche (ndr: la entrevista se realizó el martes) me iré para Madrid, haremos unos ensayos… estamos muy bien, en muy buena forma.

Desde que volvisteis habéis tenido varios tropezones de salud, primero tú tuviste problemas con la voz y hubo de posponer la grabación del disco, ahora Fino y Manolo con sendos infartos…
Son cosas muy anecdóticas, porque una vez encima del escenario nunca hemos tenido tanta energía, y te lo digo en serio. Estamos más mayores, pero precisamente por eso nos cuidamos más, lo que pasa es que de vez en cuando surge algún contratiempo de estos. En muy buena forma estamos, mucho mejor que hace 14 años. Surgen estas cosas porque el chasis se va estropeando y el motor también.

¿Este barbecho de más de 10 años ha sido tan necesario como pensasteis en su momento?
Realmente hace 10 años no pensábamos en barbecho, pensábamos en mandarlo todo al carajo, nos habíamos separado oficialmente. No contábamos con volver, sinceramente, para nada. Cada uno ha estado en sus cosas, yo he sacado cuatro discos, Fino ha producido un montón de discos, Chema en muchos musicales y Manolo tampoco ha parado, estuvo de músico a sueldo con Raimundo (ndr: Amador).

La idea no era tomarnos un descanso, la idea era dejarlo para siempre. Nunca lo hemos ocultado, en 2012 nos salió la oportunidad de un concierto muy bien pagado, lo hicimos y al poco tiempo estábamos comportándonos otra vez como una banda, digamos, viva. Empezamos a escribir a ver cómo nos comportábamos en estudio y mira, ahí está Vida Inteligente. Una reunión puntual, más o menos nostálgica, se convirtió en una etapa más de Enemigos. Lo suyo era dejar constancia de ello, porque es una etapa muy saludable, y la respuesta del público ha sido determinante, la esperábamos buena, pero no tanto.

En la música se suele tener todo planificado a muy largo plazo, en ocasiones a varios años vista, ¿tenéis ya este tipo de planteamientos?
En nuestro caso nunca hemos planificado las cosas más allá de un año. Ahora la idea que estamos barajando es hacer una gira de invierno por teatros, más que nada para pasear los temas que se han quedado en el tintero, los medios tiempos, las baladas… que no solemos trabajarlos mucho en directo. Pues hacemos esta gira y en eso consiste el futuro para nosotros, no miramos más allá.

Más que por improvisación es que todo ha ido saliendo bien y hemos seguido haciendo bolos, cambiando el repertorio… todo está muy trabajado, aunque no sea una planificación propiamente dicha. El repertorio lo cambiamos mucho, primero para no aburrirnos nosotros, segundo porque hay mucho. Hay nueve discos y canciones por un tubo, hemos querido tocarlas casi todas.

¿Será entonces una gira como la que dio lugar a Obras Escondidas, un “sentado”, como lo llamaste alguna vez?
Será igual, porque antes de separarnos nos pasó lo mismo, quisimos hacer una gira tranquilita, que al final fueron un par de bolos. Quedó muy bien, a la gente le gustó… ahora lo pasearemos un poco más para que el personal lo vea, y luego supongo que cada uno volverá a sus cosas una temporada, que ya va tocando.

Ahora mismo estás en Barcelona, ¿no es curioso que uno de los mayores representantes del rock y las letras castizas viva en Barcelona?
También estuve viviendo en el País Vasco y en Galicia. Uno da vueltas, pero eso no quita que me crié en Madrid y nos sentimos seguidores de una tradición de rock hecho en Madrid, aunque me vaya a vivir fuera.

Hay una versión de Vida Inteligente con comentarios de cada canción, ¿no crees que en algunos aspectos, como al explicar de que van las letras, le quita un poco la magia de descubrir el disco desde cero?
Eso de los comentarios… yo no me lo esperaba tampoco, por lo visto se hace mucho ahora (risas). Yo no digo de que van las canciones, yo digo de dónde salen, luego pueden ir de lo que cada uno quiera, no intento evitar interpretaciones erróneas porque no cabe este concepto. No hay una interpretación errónea y otra buena. Se trata de sensaciones, sentimientos… y bastante abstractos además. Yo explico de dónde salen las canciones, lo suelo hacer en los acústicos, explico dónde salió la chispa de cada canción, pero luego pueden significar lo que uno quiera, por supuesto. Además las letras que me interesan son abiertas, no me interesa una lectura cerrada a no ser que sea un relato, la típica canción folk que es un relato, que también he trabajado, como La Paella y esas cosas.

Dices en el comentario de Vida Inteligente que la vida que quieres llevar generalmente la llevo otro, ¿a ti te pasa?
(risas) Me refiero al ámbito económico, por cada ciudadano del mundo hay otros que viven mucho mejor. Está todo muy mal repartido, el asunto es ese. No vivo una vida que no me gustaría llevar, pero desde luego sí que me gustaría vivir donde viven algunos otros. Es el desdoblamiento de Dostoievski, del doble, de Jekyll & Hide, de Peter Parker y Spiderman, siempre hay una súper vida y una vida un poco… sin súper (risas).

Cuando compones una canción, ¿cómo decides si es para Enemigos o para tu carrera en solitario?
Yo estoy siempre componiendo, cuando surge la idea de hacer este disco de Vida Inteligente a mí me pilla con un fondo de armario importante, que en un principio estaba destinado a mi quinto disco en solitario. Esa era la sucesión lógica de los acontecimientos. ¿Qué ocurre? que en una canción yo nunca pienso en estilos -creo que casi ningún compositor lo hace- tú piensas en una buena melodía, una buena letra, una estructura coherente… y después de un buen trabajo eso entra en el estilo que quieras. Depende de cómo la vistes luego.

Cómo hubiera sido este disco si lo hubieras grabado con los músicos con los que trabajas en solitario?
Hubiera tenido otra estética. No hubiera sido muy diferente en esencia, las letras serían las mismas y las melodías también. ¿Qué pasa? que algún riff de guitarra eléctrica saturada a lo mejor hubiera sido de piano, o de guitarra acústica. Yo lo veo así de sencillo, la verdad, es así como trabajo. Es como cuando una buena canción como el All My Loving de los Beatles te la sacan Los Manolos por rumbas y mira, queda tan estupenda.

He visto que has tenido alguna fecha en Barcelona como Josele Santiago trío, ¿quiénes sois?
Hago mi repertorio de estos cuatro discos que llevo. Generalmente lo hago yo solo con mi acústica, pero al final trío tampoco, salimos dos nada más, yo y Xarim Aresté con dos guitarras acústicas, pusimos un maniquí en medio para hacer el trío (risas). Xarim es un músico de Tarragona, vive en Barcelona, era el líder de Very Pomelo y ha colaborado con Gerard Quintana, con Maika Makovski… con un montón de gente.

Sabes que en Madrid van a cambiar la ley y podrán entrar menores de edad a los conciertos, ¡por fin habrá Enemigos junto a hijos y nietos!
Pues no me había enterado, que se traigan a los críos me parece estupendo. Tengo entendido que el tema (para prohibir la entrada a menores en las salas) era el alcohol, y no he visto cosa más absurda en mi vida, porque puedes comprarte una cerveza por 9 euros en una sala o 9 cervezas por uno en un supermercado en la calle entonces bueno… son ganas de tocar los cojones, así de claro. Los últimos ayuntamientos que hemos tenido en Madrid… lo de la cultura ha sido algo personal, ha habido cosas inexplicables. Un asunto personal, ya te digo.

Una figura muy importante para ti siempre ha sido Wilko Johnson, que ahora con lo de su enfermedad ha ganado mucha popularidad y se ha revalorizado su trabajo, ¿sigue siendo una referencia para ti?
Dr Feelgood lo fue sobre todo al principio, luego van entrando a escena otros guitarristas un poco menos básicos, porque Wilko es muy troglodita (risas), su referencia básica es Mick Green, de los Piratas, lo puedes percibir claramente. Es uno de los guitarristas que más me han influido, pero luego hay otros de muy distintos palos, el de los Stooges o David Gilmour y Peter Frampton, que la gente luego me dice que no tienen que ver conmigo, pues yo creo que sí, porque a mí me encantan, aunque sea gente que toque muy limpio. Wilko sin duda, fue una de las primeras influencias. Lo fueron todas las bases rítmicas estas… en plan metralleta (risas)

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