Son músicos y unos apasionados de la música, y proceden de una ciudad que por fin va a presumir de sus buenos genes musicales, los que tantas veces nos han hecho preguntarnos: ¿Qué tiene el agua de Granada? Son Niños Mutantes, una banda cuya semilla se plantó en el instituto, germinó después de un concierto de Surfin’ Bichos y que 20 años más tarde se ha visto sorprendida por un homenaje inesperado. Hablamos con Juan Alberto (voz y guitarra) y Miguel (bajo) de momentos fan, recuerdos y Mutanciones, el disco con 24 versiones a cargo de amigos que trasladarán al directo en La Riviera madrileña el próximo 16 de abril, con todo el papel ya vendido.
¿Cómo fue el momento en el que os sorprendieron con la noticia del disco?
Miguel: Fue un shock total.
Juan Alberto: Teníamos una reunión con Josiño Carballo, nuestro mánager, para hablar de lo que íbamos a hacer en 2016. Nosotros teníamos alguna idea donde la palabra central era “descanso”, porque queríamos un año tranquilo para preparar nuestro siguiente disco, y alguna cosa intermedia, pero muy pequeña. El tema del día era ese, pero no sabíamos que iba llegar él y decirnos, “Dejaros de historias. En 2016 pasa esto”. Nosotros pensábamos que estaba de coña, y nos puso en su teléfono las seis versiones que ya estaban grabadas. Fue una sensación difícil de describir porque es muy emocionante que esas canciones que nosotros hemos ido puliendo le hayan llegado al corazón a otros compañeros como para meterles mano. Nosotros sabemos lo que es hacer una versión, y no lo haces con cualquier cosa. Es muy grande encontrarnos ahí a gente que respetamos, admiramos y queremos.
M: De hecho, la primera versión que escuchamos fue la de Fernando Alfaro, “No puedo más contigo“, y fue lo más grande porque si podemos ponerle fecha al nacimiento de Niños Mutantes fue después de un concierto de Surfin’ Bichos en Granada. Fue muy emocionante.
JA: Unos meses antes yo había ido a un concierto que dio Fernando en solitario en Granada. No nos conocíamos, y me acerqué después a saludarlo, me presenté, le dije que no le quería molestar pero que me gustaba mucho lo que hacía. Y me dijo, “Hombre, Niños Mutantes, pero ¡si a mí me encantan Niños Mutantes!”. Al día siguiente llamé a todos para decírselo: “¡Que le gustamos a Fernando Alfaro!”. Y unos meses después había hecho una versión nuestra.
En general todos las han llevado totalmente a sus respectivos terrenos. Y a otros los habéis sacado de su zona de confort cantando en castellano (Nada Surf, Russian Red, Neuman). ¿A quién os ha sorprendido más ver metido en el ajo?
JA: Quizás Russian Red, porque pensábamos que estaba musicalmente inactiva, y encima canta en español. Pero lo de Nada Surf (fue la última versión de la que se enteraron, una semana antes de esta entrevista) nos dejó noqueados.
M: Ha sido la guinda del pastel.
Vosotros que habéis versionado a unos cuantos grupos (en el disco Grandes éxitos de otros, 2007), ¿qué se siente al escuchar una versión de un tema tuyo?
M: Sidonie, Ricardo Vicente, Second… todos las han personalizado mucho. Es alucinante ver cómo cogen tu canción y se la llevan a su terreno, y la disfrutas mucho, como cuando la estabas creando. Recuperas el sentido que ya estaba un poco perdido, porque al final mecanizas un poco las palabras.
JA: Es como si después de decir en misa mil veces el padrenuestro un católico se para un día a analizar las palabras. Es recuperar otra vez de qué iba.
Por cierto, menudos textos os habéis preparado para cada versión.
JA: Forma parte del agradecimiento que queremos expresarles. Qué menos que hablar de cada una de las versiones y sus autores. Y el concierto está planteado así, para dar las gracias. Nosotros vamos a ser los que hagamos el trabajo más sucio, como la banda que está ahí siempre, nos encanta hacer de mariachis.
¿De verdad no teníais nada pensado o planeado de cara a vuestro 20ª aniversario? Por vuestros 15 años cerrasteis la gira de Las noches de insomnio en Madrid con Zahara, Noni, Guille Mostaza, Jimmy García y Abraham Boba.
M: Sí, y también hicimos algo en Granada y el dvd, y quizás por eso lo de los 20 nos parecía repetir el mismo esquema y que era mejor dejarlo ya para los 30 o los 40… (risas).
JA: No nos sentimos nada nostálgicos, siempre estamos disfrutando del último disco que hemos hecho y con un ojo puesto en lo siguiente, pero hicimos esa concesión con los 15 años. El año pasado hicimos los conciertos de El Pasado, pero eran un regalo para la gente que pide canciones de los primeros discos, porque nosotros somos tan de vivir el presente del grupo que nos olvidamos de lo que tenemos detrás. En cierto modo, las Mutanciones también te hacen recordar cosas que habíamos dejado atrás, canciones a las que no habíamos prestado atención en mucho tiempo y es guay verlas que recobren vida y de esta forma.
Os han salido 24 amigos en un año en el que se están dando muchas colaboraciones dentro de la familia del indie español. Esto es bueno, ¿no?
JA: Es una especie de gran cama redonda que veremos cómo acaba, porque puede pasar como en el chiste aquel, “Organización, organización” (risas).
M: Mola ver a dos o tres artistas que te gustan y actúan juntos, y lo digo como fan.
JA: Nosotros que llevamos 20 años viéndonos, yendo los mismos cuatro en la furgoneta, llegar y que haya gente diferente, se agradece (risas). Aparte del factor divertido, porque es muy divertido encontrarte con esta gente e intercambiar impresiones, musicalmente es muy excitante. En La Radio Encendida de Radio 3 hicimos un par de colaboraciones y simplemente en el camerino ensayando con Miguel Rivera me lo pasé como los indios. Seremos del gremio, pero seguimos siendo ante todo gente a la que le gusta escuchar música. Hay gente a la que nos hemos hinchado a escuchar y poder disfrutar de ese tú a tú con ellos es un privilegio como fans.
Echando la vista atrás, seréis conscientes de que sois una gran influencia para muchos grupos. ¿Qué artista o banda os ha hecho más ilusión que os citara como influencia?
JA: A mí me hace mucha ilusión que en este disco estén dos bandas granadinas que son mis favoritas de las que han salido en los últimos tiempos. Napoleón Solo y Trèpat me encantan y les tengo muchísimo respeto. Me hace especial ilusión que nuevas generaciones granadinas nos consideren parte de sus maestros o de padres a los que se respeta en vez de a los que se quiere matar.
¿Y qué se os pasa por la cabeza cuando os dais cuenta de que cumplís 20 años como grupo? ¿Alguna vez habéis pensado en tirar la toalla?
M: Hubo un momento así más raro con los singles y los EPs aquellos, pero creo que en ningún momento consideramos seriamente lo de tirar la toalla.
JA: A mí no se me ha pasado por la cabeza nunca. Con las entrevistas me he enterado de que ha habido alguno dentro del grupo que ha flaqueado en algún momento (risas), pero de manera muy débil. La primera sensación que da es ver la fugacidad de la vida, porque es media vida pero es también un abrir y cerrar de ojos. También hay cierta sensación de impotencia porque hay tantos momentos mágicos que sería tan bonito volver a reproducir, pero es imposible, y el recuerdo no se acerca ni remotamente a los momentos tan grandes que nos ha proporcionado la música en conciertos, grabaciones, viajes, fiestas, comidas…
M: En gente que hemos conocido.
JA: Es una suerte. Migue, Nani y yo estábamos en la misma clase en 1º BUP. Si nos hubieran dicho entonces, “vas a tener un grupo con este y con este, os tiraréis 20 años tocando y os harán un disco homenaje”, hubiéramos flipado. Si echamos la vista atrás vemos a la gente con la que estábamos en el instituto, y somos muy afortunados, porque esa gente habrá tenido otras experiencias y habrá vivido cosas muy intensas, pero creo que en la mayoría de los casos no han tenido acceso a momentos espectaculares que hemos podido disfrutar.
¿Algún momento concreto que te gustaría reproducir?
JA: No sé, la sensación de plenitud de tocar en un Sonorama ante 10.000 personas entregadas o la sensación de estar en un estudio en la Alpujarra de Granada a las doce y media de la mañana entrando rayos de luz, viendo la sierra y con un momento musical mágico que ha quedado grabado, pero nadie sabe lo que sentíamos nosotros en ese instante. O risas de llorar. O noches muy locas… (risas).
En una entrevista reciente decíais que os habían pedido “Todo va a cambiar” para mítines políticos. Sé que nunca cederíais uno, pero ¿qué título le pegaría a la situación política actual? Ya se habló de que “La Puerta” podría haber sido la banda sonora de la huelga general de 2012 y “Caerán los bancos” del 15 M.
M: Yo creo que “No puedo más contigo” les viene muy bien (risas).
Esto es como Los Simpson, hay una escena para cada momento de la vida.
M:(Risas) No había oído yo eso, qué bueno. Sabía lo de que todo hombre lleva un Homer Simpson dentro.
JA: Pues “Sapos y culebras” también les iría bien.
M: Y seguramente también haya un poco de luz ahora mismo, ha habido muchos cambios. Había muchas cosas archivadas en carpetas que ahora ya están sobre la mesa, se están recuperando, y eso está bien. Nuestras canciones no se las cedemos a ningún partido político, se las cedemos a las personas que las quieren hacer suyas.
¿Creéis que se está cumpliendo lo que cantabais en “Todo va a cambiar”?
JA: Ahora mismo hay una sensación de estancamiento, pero eso es quedarse con el momento concreto de esta semana o la siguiente hasta que se forme gobierno. Ha habido cambios, porque no creo que vuelva a haber escándalos de corrupción tan grandes y eso ya es un paso estupendo. Otro cambio importante es que los políticos estén obligados por la nueva situación a dialogar y a entenderse.
¿Y en la música? Va dando una de cal y otra de arena: ahora pueden acceder los menores, pero cierran salas, mientras que en Barcelona vuelve la música en vivo a los bares.
M: Hay cosas que se están recuperando y se van a recuperar más. Creo que nos tenían vendidos algunos axiomas que no eran ciertos, como que para gobernar un país se hace mejor desde la mayoría absoluta, pero todo se ha corrompido a varios niveles y hay que desterrarlo. Se están dando pasos, y la música tiene que volver a los bares, porque no tiene ninguna lógica que entres
en una tienda de ropa o una peluquería y la música suene más fuerte que en el pub al que has ido toda la vida. Lo que veníamos a decir en “Todo va a cambiar” era eso, todo va a cambiar pero
tenemos que quejarnos, hacerlo entre todos, y se están consiguiendo cosas.
JA: Yo creo que hay un cambio de sensibilidad en general. El acceso de menores se va a extender a todas las comunidades autónomas y lo de facilitar que haya actuaciones en locales pequeños creo que también está en el camino, pero eso lo produce la necesidad de la gente. La música como una pasión que forma parte de la vida avanza cada vez más en este país. Somos una generación acostumbrada a ir a conciertos y ahora somos padres que queremos llevar a nuestros hijos. Lo que antes era un placer de una minoría se está convirtiendo en algo mucho más extendido, ya no somos unos frikis.
Hacéis muchas cosas en vuestra ciudad, como el proyecto Granada Ciudad de Rock que presentó vuestro compañero Nani recientemente. ¿Qué sentís al poder impulsar iniciativas de este tipo como figuras importantes de la escena granadina?
JA: Nos sentimos muy orgullosos del trabajo de Nani, que la ha liado muy gorda en Granada, y no siempre con nuestro apoyo, hay que decirlo sinceramente. Lo de la ‘malafollá’ está muy extendido, tenemos más fácil la crítica que el ver el lado positivo de las nuevas ideas, y tenemos que entonar el mea culpa como granadinos. Es una ciudad reacia al cambio y se ha conseguido algo muy sorprendente: que haya un consenso en que es bueno potenciar la imagen de Granada como ciudad vinculada a la música, asumirlo como una realidad de la que nosotros llevamos hablando 20 años en entrevistas, y que la propia ciudad tome conciencia, saque pecho y permita que quien la visite tenga información sobre las catedrales y los lugares de peregrinación para los que amamos estas cosas. Por otro lado, es súper importante intentar facilitar que haya conciertos en salas pequeñas y que los grupos nuevos puedan acceder a ciclos, para que sigan llevando el testigo.
Y sobre el concierto, ¿algún adelanto?
JA: Que va a ser muy especial (risas).
M: Va a haber mucha gente de la que ha colaborado en el disco, pero no tenemos todavía una lista definitiva. Sí te podemos decir que va a haber gente que no ha podido estar en el disco.
JA: En los carteles dice “Niños Mutantes y amigos”. Pues es lo que va a haber. Lo que sí está claro es que vamos a ser nosotros la banda que esté en el escenario, pues había gente en Granada que pensaba que era una especie de festival y que solo iban a tocar otros grupos (puede que desde cierto desconocimiento de la complejidad que tendría eso). Nuestra intención es hacer el trabajo sucio, que es ser los mariachis de nuestros colaboradores como muestra de agradecimiento.
Texto: Beatriz H. Viloria