Tenía muchas ganas de entrevistar al cantautor canario Pedro Guerra. No solo porque en su día sus canciones me “contaminaron” el alma de entusiasmo y optimismo sino también para comprobar de primera mano que sus buenas maneras, tanto como compositor como persona, siguen intactas.
AMADO STORNI: ¿Qué tal el otro día en el teatro Ayala de Badajoz?
PEDRO GUERRA: Muy bien.
A. S.: ¿Mucha gente?.
P. G.: Si, si.
A. S.: Como siempre. (Risas)
P. G.: Si.
A. S.: “Alma Mía” es el primero de dos volúmenes, el segundo se titula “Contigo En La Distancia”, en los que interpreta canciones de otros autores. ¿Es más difícil ser intérprete o ser autor?
P. G.: Yo pienso que igual ser autor. Ser autor es más trabajoso. Ser intérprete simplemente es… una canción que te gusta y la cantas a tu manera. Otra cosa es que luego tu versión de la canción no le guste a nadie. Pero en fin, yo creo que si te gusta la música, si te gustan las canciones, las cantas a tu manera.
A. S.: ¿Después de 15 años de carrera qué es lo que más y lo que menos le gusta del mundo de la música?
P. G.: Lo que más es la música en sí. Me gusta grabar discos, me gusta tocar en directo. Lo que menos es que de alguna forma para dar a conocer nuestro trabajo hay que participar de todo un engranaje que me parece, me resulta poco musical.
A. S.: ¿El espíritu reivindicativo de la canción de autor se ha convertido más en un negocio de las compañías discográficas?
P. G.: No, no. Yo pienso que las compañías discográficas son un negocio. Y están aquí, digamos la industria, porque esto es un negocio. ¿Que a veces artistas que son reivindicativos gustan mucho a la gente y por lo tanto pueden formar parte de ese negocio?. Seguro. Pero bueno eso es así. En realidad que Silvio Rodríguez pueda en un momento dado llenar muchos auditorios y vender discos y generar y mover dinero no le quita, no le resta nada digamos de su espíritu de reivindicación.
A. S.: ¿Hoy en día la canción protesta es más canción de próstata?
P. G.: No, no. Yo pienso que salen cosas nuevas. Las cosas no están fáciles para dar a conocer los trabajos. No es que hoy no haya gente que esté haciendo cosas interesantes. Creo que cada vez es más difícil saber dónde están y que existen. Eso es así. Luego hay canción comprometida y hay niveles diferentes de compromiso. Hoy hay muchos artistas comprometidos. Hoy en día el compromiso se ha derivado a otros estilos musicales. Ha habido épocas que solo los cantautores manifestábamos el compromiso y hoy en día hay muchos estilos musicales con artistas muy comprometidos.
A. S.: ¿Cuáles son los ingredientes de una canción para convertirse en una buena canción?
P. G.: Si lo supiera haría una cada día. (Risas). Yo solo sé que uno intenta expresarse a través de la música, escribes una letra, le pones una melodía, tienes unos acordes, haces una canción. No lo sé. A veces se dan ciertos momentos llenos de lucidez donde coincide que letra y la música forman así como un engranaje casi perfecto. Yo la receta la desconozco.
A. S.: ¿Y si la tuviera no la daría? (Risas)
P. G.: No pasa nada por compartir esa receta. Podemos hacer canciones todo el mundo. ¿Porqué no?
A. S.: ¿Qué cree que aportan sus canciones al mundo de la música?
P. G.: Mis canciones son mi punto de vista, mi visión, eso es lo que yo aporto. Mi punto de vista tanto musical como en las letras. En todo.
A. S.: Pero sus canciones ya son más del mundo que suyas.
P. G.: Desde el momento que forman parte del universo de las personas yo pienso que las canciones empiezan a ser un poco de todos, eso es verdad. Lo que te digo es que en en esas canciones lo que hay es mi punto de vista sobre el mundo, sobre la música y sobre las cosas.
A. S.: ¿Qué canción le hubiera gustado componer?
P. G.: ¡Muchas! De este disco, de este proyecto que estoy presentando, las treinta. (Risas). Si me hubieran concedido solamente el lujo de haber compuesto una o dos de esas treinta, por ejemplo, la canción que abre el proyecto “Alma Mía” me parece una canción hermosísima, me hubiera encantado componerla. Pero en este proyecto estoy hablando solo del cancionero clásico, que pertenece al mundo clásico e incluso romántico, amoroso. Quedan pendientes otros volúmenes de versiones donde por ejemplo no canto canciones de Silvio Rodríguez, ni de Pablo Milanés, ni de Atahualpa Yupanqui, ni de Víctor Jara, ni de Dylan, ni de Leonard Cohen, ni de Jacques Brel, ni hay ningún brasileiro. ¡Es que hay tantas! Vamos a pensar que me hubiera gustado componer “Alma Mía“.
A. S.: ¿Qué canción de Pedro Guerra como artista define a Pedro Guerra como persona?
P. G.: Todas, aunque no del todo. En fin, uno es lo que es y también es las canciones que uno hace. Yo no pongo todo de mí en las canciones. Hay muchas cosas que no pertenecen al mundo de las canciones y que uno se las guarda. Pero en fin. Yo pienso que las canciones que uno hace dicen mucho de uno mismo.
A. S.: ¿Queda algo de Poesía en la Música?
P. G.: Si. Mucha. Creo que si. Hay muchos artistas que todavía siguen haciendo música tremendamente poética, sin duda.
A. S.: Colaboró con el desgraciadamente fallecido Ángel González en el disco “La Palabra En El Aire” y ha participado en el disco “Neruda En El Corazón”. ¿Qué distingue a un poeta de un cantautor?
P. G.: Son dos cosas distintas. El poeta es un poeta. El poeta se entrega al cien por cien a la Poesía. Es una forma casi de vida y de entender el mundo y de entender la literatura. Los cantautores, aunque tenemos relación con la Poesía y podemos tener momentos poéticos y momentos inspirados poéticamente, yo creo que la canción es un género y la Poesía otro.
A. S.: ¿Pero alguna vez van cogidas de la mano?
P. G.: Si, seguro y de hecho hay cantautores verdaderamente poetas. Pero la Poesía es un género literario y la canción de autor es un género, digamos, híbrido, que tiene una parte musical y otra parte poética. Creo que rozamos por momentos la Poesía pero la Poesía es un género aparte. Son cosas distintas.
A. S.: ¿Qué recuerdos tiene de Ángel González como poeta y como persona?
P. G.: Pues todos y muy buenos. Para mí simplemente trabajar con él fue un orgullo, un honor. Además trabajar como lo hicimos porque yo puse música a sus poemas y contaba con su apoyo. Hicimos conciertos juntos. Es una de las cosas más grandes que he hecho. He hecho muchas cosas, he trabajado con mucha gente pero por ejemplo trabajar con Ángel González y con Cesárea Évora son dos cosas que me guardo como dos cosas muy importantes que he hecho.
A. S.: ¿El éxito deshilacha las raíces? ¿Quedan ahora mucho más lejos Güímar y el Taller Canario de Canción?
P. G.: Queda lejos pero no tiene que ver nada con el éxito y sin embargo están cerca también. Ahora mismo hace 15 años que dejé Canarias. Yo llevo 15 años viviendo en Madrid. Si todavía estuviera colgado de Canarias y del Taller Canario no podría vivir. Yo tomé una decisión de venir a vivir a Madrid. Después de 15 años… en Madrid está mi casa. He hecho el doble de trayecto que lo que hice con el Taller Canario. He hecho el Taller Canario dos veces. En el Taller Canario estuve 8 años y llevo 15. No le resto ninguna importancia. Sigo siendo canario, viví y nací en Canarias durante muchos años. Canarias tiene una importancia tremenda en mis raíces, en mi música, en mi punto de vista sobre el mundo. El Taller Canario fue una experiencia para mí impresionante en la que aprendí muchísimo. Pero yo no me puedo quedar ahí. He ido hacia adelante…
A. S.: Le agradecemos que no se haya quedado ahí.
P. G.: Claro. No reniego en absoluto ni le resto ninguna importancia. Sin Canarias y sin el Taller Canario yo ni sería el mismo ni haría las canciones que hago. Haría otras.
A. S.: ¿Qué se aprende de colaborar con otros artistas como Ana Belén, Víctor Manuel, o Joaquín Sabina?
P. G.: Compartes experiencias y se aprende mucho. Cuando trabajas con gente a la que has admirado se aprende… Hay un momento en el que además eso es una inyección de energía, de vitalidad, de optimismo. Cuando sientes el apoyo de la gente a la que has admirado pues…eso te da mucha…te pone las pilas bastante.
A. S.: Recomiéndeme un disco para escuchar, Pedro.
P. G.: Ahora mismo recomendaría… Hay un disco que se titula “Los Mares De China” de un artista que se llama Zenet, es su primer disco y recomendaría también el último disco de Miguel Poveda, que es un disco homenaje a la copla. Cualquiera de esos dos discos me parece que merece la pena.
A. S.: ¿Y un libro para leer?
P. G.: Un libro para leer… Recomendaría cualquier cosa del escritor chileno Roberto Bolaño. Su última obra es “2666“, pero creo que cualquier cosa de Roberto Bolaño o de Enrique Vila-Matas que son dos autores que me gustan mucho.
Con el obsequio por parte de un servidor de su cuarto libro titulado “Postales Sin Remite” y de la pregunta obligada por parte del cantautor acerca del seudónimo Amado Storni, dio por finalizada una entrevista donde lo más importante siempre fue la palabra de Pedro. Un verdadero placer.