Ha costado, pero “Caballo de oro” (Sony, 2013) ha visto la luz como sexto y último trabajo discográfico (hasta el momento) de Poncho K. Lejos de la crudeza de “No quiero empates” (BMG, 2001) o “Una historia con las manos” (Sony, 2010), el sevillano Alfonso Caballero deja que Dani Alcover y Fernando Montesinos formen un conglomerado más pausado y menos rasgado. Es posible que así llegue a más gente, o tal vez realce un sonido más asequible para un público que debería escuchar más el mensaje que lo que se baila.
¿Tan desanimado está todo que tiene que venir alguien (en este caso un músico como tú) a dar aliento a las calles?
No sé si tengo que ser yo o tiene que ser otro. Sólo te puedo decir que sería de mi gusto que esto se levantara un poco por lo menos. Yo intentaré dejarme el aliento en la gira, a ver si ayudo.
Creo que no hay líderes y que por eso la gente los fabrica de alguna manera, cosa que puede ser hasta peligrosa por eso de generar ídolos de barro.
Quiero pensar que es algo que va en decadencia. Los líderes sólo sirven para dividir al pueblo, a favor o en contra. Ya tienes a unos cuantos discutiendo por defender una causa ajena.
“Del futuro no me atrevo a hablar”, cantas en ‘Los niños de boca torcida’. ¿Aterra el futuro conocido o el futuro que está por conocer?
El futuro debe ser incierto, bajo mi punto de vista. No hay cosa más apasionante que improvisar la vida rato a rato. Esa es la magia de la existencia, aunque a veces sea jodido.
Dices que éste, tu sexto disco, ha sido el que más te ha costado sacar adelante. No obstante, tiene un título muy vitalista que viene a indicar un buen momento personal.
A medida que hago discos, noto que agoto recursos. Es casi imposible que no se noten cuales son tus cadencias preferidas a nivel de letra y melodía. Por eso me ha costado tanto, porque no quería repetirme demasiado. “Caballo de oro” marca una etapa que abre nuevos frentes.
¿Cómo de peligroso (artísticamente hablando) es que se te atragante un disco?
Hasta el punto de querer aparcar la pluma indefinidamente. A mí me pasó, pero tuve un golpe de suerte.
Aún así, ha sobrado mucho material que, si no me equivoco, verá la luz en una especie de continuación.
Sí, una vez que te arrancas, ya no puedes parar. Este caballo tiene ganas de seguir corriendo, parece…
En una suerte de serendipia, con “Caballo de oro” querías ser más claro en los textos, que se entendieran. Supongo que no son tiempos para andarse por las ramas…
El objetivo, en este disco, era ese; que todo se entendiera, sin en revesarme tanto como de costumbre. Y creo que lo he conseguido. Lo de andarse por las ramas no será por los tiempos que corren, sino por el tiempo que corra cada uno…
¿Es por eso por lo que el sonido del disco es más limpio, más Pop? Está Dani Alcover en la producción, así que eso advierte un salto hacia un sonido más accesible para otro público.
De sonido yo entiendo poco, como de música. Estos temas pedían este sonido para mi gusto, y le hice caso. Son los que tienen que estar cómodos más allá de estilos musicales. La producción la empieza Dani Alcover y la continua Fernando Montesinos, he cogido lo mejor de cada uno.
De ese modo, el público, también se sentirá identificado con ‘Bar La Llorona’. Qué bonita y qué furtivo todo con ese final narrando el cierre del garito de turno en el que salen los humos del tabaco y las cuerdas de una guitarra.
‘Bar La Llorona’… no sé que decirte de este tema aparte de que me gusta como ha quedado. Me ha hecho mucha ilusión hacerla con mi hermana, creo que repetiré la experiencia.
‘El bicho’ se me antoja como una canción hermanada con ‘Bar La Llorona’, fíjate. Veo que hay nexos costumbristas ahí.
Según se mire, ‘El bicho’ trata un tema delicado, al que ya estamos acostumbrados, desgraciadamente. Yo lo cuento desde mi punto de vista, pero seguro que a más de uno le toca directamente.
De hecho, tú te sientes un caballo ganador cuando consigues hacer lo que quieres. Pues eso, que parece que la esperanza que tenemos en nosotros mismos es a lo que nos agarramos al final.
Si no tienes confianza en ti mismo, chungo para tenerla en otras cosas. Más que esperanza es eso, confianza. Total, yo siempre gano desde el lado en que lo miro.
O a la leyenda, si uno lo prefiere. Ahí tenemos a Robe Iniesta y a Iñaki Antón en ‘Verborrea’. ¿No se grabó a la vez? O sea, que ellos la grabaron en su estudio y te enviaron sus voces.
Iñaki y Robe lo grabaron en su estudio y lo mandaron. Otra espina que me he “quitao”.
Finalmente, ¿crees que uno puede hacer leyenda con seis discos o simplemente basta con una canción?
Hay quien hace leyenda con una frase y quien la hace con todo lo que hace. No es mi objetivo hacer leyenda, lo mío es seguir haciendo lo que me gusta, lo de más…
Texto: Carlos H. Vázquez.
Fotos: Alberto Triano.
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