Entrevista a Son Rompe Pera “Es muy satisfactorio que la base de una música sea la marimba”

Son Rompe Pera son una banda de cumbia de Naucalpan, Ciudad de México. Pero su acercamiento a un género tan tradicional es novedoso: ellos lo interpretan de tal forma que desatan saltos, pogos y la locura habitual en un concierto punk. ¿Es acaso la cumbia el nuevo punk? Para salir de dudas y, de paso, conocer la historia de la formación, hablamos con Alan Gama “Mongo” días antes de su próxima gira europea.

Son Rompe Pera nace porque tú y tu hermano Kacho siempre habéis tocado la marimba por herencia familiar.
Pues sí, mi papá aprendió a tocar y fue el que nos enseñó a nosotros. Al principio Son Rompe Pera era nuestro papá y nosotros, porque el otro hermano, el Kilos -que toca la percusión- era muy chico y no estaba para tocar. Esta etapa con mi papá fue cuando tocábamos más que nada en la calle, para repartir tarjetas y que nos contrataran para fiestas privadas y toda esa onda.

Cuando falleció mi papá dejamos la música como año y medio, porque siempre tocábamos con él. Pero encontramos al Macha de Chico Trujillo, de Chile, que nos revivió la cosa de tocar otra vez y aquí andamos.

En vuestro primer disco, Batuco, además grabasteis canciones que tocábais con vuestro padre.
Claro, Batuco, es un homenaje a mi papá. Las canciones que metimos en el disco le gustaban a él y aún las seguimos tocando. Batuco lo hicimos en 2017 en Chile, y no teníamos ni noción de entrar a un estudio de grabación. Fue, pues vamos a ver qué sucede. El disco lo grabamos en 4 tracks, fue algo chido y rápido. Algo para aprender, no teníamos ni intenciones de grabar un disco. Y luego explotó toda la onda.

Para vuestro segundo disco, Chimborazo, fuisteis más preparados.
Sí, quisimos meter en el disco un poco de esa actitud que tenemos en vivo. En Chimborazo hubo un cambio, planeamos hacer canciones o ritmos que nos gustaran. Ahorita en México -no sé si en el mundo- no se hace música nueva con marimba y nosotros quisimos hacer eso.

Aparte de la montaña más alta de Ecuador, ¿qué es un Chimborazo?
Es una calle de aquí de Naucalpan, del barrio. Le quisimos poner Chimborazo porque vivimos mucho en esa calle. Le pusimos el nombre en representación del barrio. Naucalpan tiene mucho contraste, es un poco como la diferencia entre San Diego y Tijuana, la zona rica parece Europa, y es difícil cruzarla porque hay mucha seguridad. La zona popular, el barrio, se parece un poco a Tijuana.

Tenéis muchísimas colaboraciones, tanto vosotros en discos de otros artistas como en vuestros álbumes, y además de todo tipo, desde remixes electrónicos (Pájaro Cenzontle por Bial Hclap) hasta un par de singles con el guitarrista Gil Gutierrez, ¿qué os aportan esas colaboraciones de otros estilos?
A nosotros nos gusta mucho no estar en un solo estilo. Nuestra base es cumbia y toda esa onda por la cuestión de la marimba, pero a nosotros nos gusta aventurarnos a otros estilos a ver qué sale o cómo suena. La etapa de ahora (con Chimborazo) es más fusión con las cosas que hemos aprendido o las cosas que hemos visto.

Además ponéis en valor un instrumento tradicional muy poco habitual como es la marimba.
Nos aventuramos en tocar un instrumento folclórico que casi nadie en México ponía atención, le ponen más atención al mariachi o a los norteños. La marimba está un poquito olvidada. Nosotros aprendimos a tocar de niños en las calles y queríamos meter en la música que hacemos ahora esa alegría que teníamos nosotros de tocar. Es muy satisfactorio que la base de una música sea la marimba

Habéis llevado vuestra música a festivales de todo el mundo y, aunque el público no entienda las letras en español, suena reivindicativa y rebelde, ¿qué hacéis para que cumbias tradicionales suenen rabiosamente punk?
Más que nada es la actitud que aprendimos cuando estuvimos en el ámbito del punk y el psychobilly. Le metimos actitud a las canciones. Como dices, algunas canciones no llevan nada (en la letra) que tenga que ver con rebeldía, hasta hablan de otras cosas, pero es más que nada la actitud y la energía que le pongas a las canciones.

Vuestro lema es Cumbia is the new punk, incluso tenéis una canción así titulada, ¿por qué la cumbia es el nuevo punk?
Es actitud. Nosotros no queremos hacer un estilo nuevo, no queremos cambiar el punk ni la cumbia ni nada de eso. Sólamente le metemos actitud a nuestra música. La cuestión de la marimba en México es como muy correcta, y nosotros le cambiamos la onda con todo lo que aprendimos en el psychobilly.

¿Cuál fue vuestra experiencia en bandas rockeras y cuáles son vuestras bandas favoritas de punk y psychobilly?
Tuvimos grupo psychobilly y otro de rockabilly. El de psychobilly se llamaba Stomping Rats y sacamos unas demos. El de rockabilly era como juntarnos y tocar. Nunca fue como profesional, todo underground, bien abajo del agua y toda esa onda (risas). Nuestras bandas favoritas de psychobilly son The Meteors, Klingonz, Guana batz… y de punk The Clash, Ramones, Rancid, Bad Religion, The Misfits…

Finalmente, ¿qué creéis que opinaría vuestro padre del camino que habéis tomado en la música mezclando sus raíces y los sonidos más punks?
Siempre hemos tocado como tocamos ahora. Con mi papá nunca hubo restricciones, a él le gustaba también el punk, el metal y toda esa onda. Cuando tocaba con otras personas sí que era como más correcto, pero con nosotros nunca hubo ninguna restricción a la hora de tocar.

Hasta cuando salíamos a tocar a las calles de nuestro barrio decían “ahí viene la marimba rockera” porque siempre andábamos vestidos con camisetas de las bandas que nos gustaban o con peinados psychobillies, el flat top y esa onda. Yo creo que mi papá nos ve y está con nosotros siempre.

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