Los asturianos Stormy Mondays llevan ya más de 25 años en los escenarios, han conseguido que la NASA escoja su música para sonar en el espacio, han tocado con Bruce Springsteen o en el festival de Woodstock y fueron de los pioneros en usar licencias creative commons. Ahora lanzan un doble EP, Wading The River y The Lay of The Land y preguntamos a su líder Jorge Otero sobre todo esto y mucho más.
¿Por qué un doble EP y no un LP? ¿hay edición física?
El doble EP lo marcó precisamente la edición física. Empezamos a trabajar a la vez en dos EP diferentes, y pronto nos dimos cuenta de que la suma era mayor que las partes. En el momento en que visualizamos dos discos, con sus dos portadas, y unidos con el lomo, tuvimos claro que no queríamos editar los discos por separado. En principio la edición iba a ser en un doble vinilo de 10 pulgadas, y probablemente acabe editándose así, pero de momento se ha publicado en CD.
Nos han gustado mucho las portadas (ciertamente asturianas) y su relación entre ellas, ¿de quién fue la idea?, ¿qué queréis expresar con ellas?
En algún momento de la composición de las canciones se me apareció una imagen de paraguas en el campo, recordando un poco a una foto del interior de Wish You Were Here de Pink Floyd. Ya teníamos los títulos, y queríamos retratarlos sin ser demasiado explícitos ni demasiado abstractos. Le presenté las ideas a nuestro fotógrafo de siempre, Carlos Garna, y él elaboró los conceptos finales y fotografías.
The Lay of the land se subtitula A folk rock adventure, ¿por qué?
Hace ya tiempo que teníamos la idea de editar un EP con un sonido deliberadamente folk-rock. Es algo que lleva desde siempre en el ADN del grupo, pero solo salía a la luz en canciones aisladas. Queríamos aprovechar las influencias folk que tenemos simplemente por vivir en Asturias, la presencia como colaborador habitual del grupo del multiinstrumentista y etnomusicólogo Héctor Braga, y una colección de instrumentos curiosos como un piano de juguete hecho en París en los años 60, una mando-guitarra hecha por un luthier de Woodstock, o una guitarra tenor, con solo 4 cuerdas.
Eso nos dio pie a buscar una sonoridad más acústica pero sin perder la esencia rock, y también un toque más poético en las letras y melodías.
Entre los temas que nos gustaría destacar está Moon Almost Full, The Waterboys acaban de girar por nuestro país y vuestra canción tiene ese toque folk rock con violín de los de Mike Scott, ¿se puede ser rockero con un violín?, ¿se puede ser folkie sin él?
Moon Almost Full es una canción que representa muy bien lo que queríamos hacer con este disco, es una pequeña montaña rusa que combina diversos niveles de intensidad y acaba explotando. Me alegro de que os guste.
The Waterboys siempre ha sido una gran influencia en Stormy Mondays, de hecho ellos hoy en día son un grupo de rock-folk más que de folk-rock. El violín de Steve Wickham nos encanta, y es el mejor ejemplo de cómo se puede ser rockero con un violín, usando hasta distorsión si hace falta. A pesar de lo omnipresente del violín en el folk, sí que se puede ser folkie sin él.
Struck by life también nos ha parecido un gran ejercicio de power pop, los teclados, el estribillo, ¿de dónde sacas ideas para hacer canciones tan diferentes y, sin embargo, tan cohesionadas entre sí?
La historia de esta canción es curiosa, fue la última que terminamos, y sabíamos que la necesitábamos para redondear el disco. Aunque nunca intentamos sonar como otros grupos, mi idea inicial empezó recordando a los Byrds, por la guitarra de 12 cuerdas. Al trabajarla con la banda cogió un aire a The Who. Cuando por fin tuvimos las melodías y añadimos el glockenspiel pareció coger un toque a la E Street Band. Y cuando finalmente la terminamos, por fin logramos que sonase a Stormy Mondays, ¡que es lo que pretendíamos desde un principio!
Supongo que la cohesión entre las canciones la da el sonido de la banda y la voz, y el poso común de la música que nos gusta a todos los componentes.
En esta ocasión todas las letras son en inglés, ¿por alguna razón en especial?, ¿qué diferencia que la canción sea en inglés o castellano?
Con el idioma tenemos siempre el mismo proceso. A nosotros nos gusta más hacer música en inglés, pero a la vez, nos gusta que la gente entienda las letras cuando tocamos en directo. Por eso, nos parece que merece la pena el esfuerzo de intentar hacer rock en castellano, que es dificilísimo. En las épocas en las que tocamos menos en directo, nos llama más el inglés. Y si giramos mucho, necesitamos hacer canciones en castellano, porque la música es comunicación.
Jorge, desde hace años tocas en la banda de Willie Nile, ¿qué ha aportado esta experiencia a Stormy Mondays?
Desde el 2001, he tocado con Willie en más de 10 países diferentes, incluido EEUU. Hemos hecho una o dos giras todos los años, y con Stormy Mondays le hemos acompañado como banda en varias ocasiones, en España y en Italia. Willie tiene un talento excepcional como músico y es maravilloso como persona. Le encanta el rock and roll y la música, tiene un gran sentido del humor y es a la vez muy profundo. Siempre nos ha apoyado y aconsejado, y con él he podido sacar a relucir más mi faceta de guitarrista, lo cual también ha influido positivamente en Stormy Mondays.
Se os considera grupo de culto con todas las connotaciones positivas y negativas que esto tiene, ¿cómo lo lleváis?
Creo que hemos pagado el precio de ser un grupo totalmente independiente, montar nuestra propia discográfica, estar fuera del “sistema”, vivir en una región tan mal comunicada como Asturias. Pero no nos importa. Hacemos lo que queremos, hacemos la música que nos gusta, intentamos hacerla lo mejor posible, para nosotros y para la gente que nos escucha. Yo creo que nuestro problema, si es que es un problema, es que nunca hicimos música con vocación minoritaria, y paradójicamente, eso es lo que nos ha hecho minoritarios.
A la vez, nos ha obligado a especializarnos en algo en lo que somos los mejores: dar un concierto para gente que NUNCA ha escuchado tus canciones, mantener su atención durante una hora y tres cuartos, hacerles disfrutar de la música, y que salgan del concierto con una sonrisa en la cara. Es un trabajo muy diferente al del artista que sale con el aplauso ganado, antes de tocar siquiera la primera nota.
¿Notáis que gracias a la canción elegida por la NASA tenéis más fans?
Tuvimos un brevísimo y maravilloso momento de gloria, en el que mucha gente nos apoyó para ganar el concurso y se sintieron parte de ello. Es una pena que eso no hubiera podido tener continuidad en el circuito, digamos, comercial. Solo con que una radio hubiera decidido programar nuestra canción un par de semanas, creo que hoy podríamos estar teniendo una conversación diferente. Pero no nos importa, de hecho contábamos con que iba a ser así.
Compartiste escenario con Jackson Browne hace años en Avilés y en la posterior fiesta estuviste preguntándole muchas cosas, ¿qué le decías?
Con Jackson coincidí varias veces, ¡pero por desgracia nunca en el escenario! Jackson ha venido varias veces a Avilés, gracias al promotor Béznar Arias. Creo que fue en su primera visita cuando acabamos cenando con él, estaban también Luz y Chris Barron (de Spin Doctors). Por pura casualidad me sentaron junto a él. Estuvimos hablando de Warren Zevon, de John Lennon, y ¡hasta me escanció sidra! Habla muy bien español, y soltó una palabra que me encantó: “cancionero”, como traducción de “songwriter”.