“Hacia lo salvaje” (Antártida, 2011) se ha convertido en un punto y aparte para Juan Aguirre y Eva Amaral. En primer lugar se presentan cambios en la banda. Decidieron enfocar el sonido de otro modo y darle un giro a la instrumentación, de ese modo simplifican la formación y lo llevan al mínimo común divisor. Esto es: guitarra, voz, bajo y batería. Como el estribillo que da título al sexto álbum, Juan Aguirre y Eva Amaral han decidido autoeditarse y caminar… hacia lo salvaje y hacerlo todo por su cuenta con Antártida, el sello propio que han montado ellos mismos. Aunque “Hacia lo salvaje” no es la novedad en este paso, pues con “Gato negro / Dragón rojo” (EMI, 2008) ya se lo montaron por su cuenta. Todo esto y mucho más en la siguiente entrevista que mantuvo Charly Hernández con el dúo de Zaragoza.
Dejando de lado las gilipolleces de Rubalcaba y de “volver a lo indie”, creo que empezaré por el final. He destacado que habéis llevado exactamente el sonido de “Hacia lo salvaje”, cuando lo cómodo sería evolucionar en el estudio pero repetirse en el directo.
[Juan]: Pues me alegra que digas eso porque era exactamente lo que queríamos. Para nosotros el estudio y el directo son dos cosas paralelas. Realidades paralelas y no realidades opuestas. Realmente lo que hemos hecho es basar un poco todo lo que es el directo en bajo, batería y guitarra. Es sencillo.
Llevándolo —efectivamente- al mínimo común divisor, cambiando, además, la formación de la banda. Se incluye a Toni Toledo y a Jaime Gª Soriano (Sexy Sadie), haciendo este último unos coros bien majos. ¿De ese modo respiran mejor las canciones en directo?
[Eva]: Realmente yo creo que muchas veces es mejor quitar elementos para potenciar los que hay. Eso es un poco a donde queríamos ir, tanto en el estudio como en el escenario. Queríamos potenciar el sonido de las guitarras de Juan y convertir la base rítmica en algo mucho más tribal y poderoso. Por otro lado, Jaime tiene una forma de tocar la guitarra que se complementa muy bien con la de Juan por referencias comunes. Además canta y tiene una voz increíble, que es como matar moscas a cañonazos (risas).
[Juan]: Lo esencial es que ya nos conocíamos porque habíamos participado en conciertos de Sexy Sadie y Eva había cantado con él en su proyecto en solitario. Todo viene hilado. Normalmente, cuando llegas a una situación no se llega así de nuevas porque las cosas suelen venir de algo.
[Eva]: De hecho, Chris Taylor (bajista) grabó “Gato negro / Dragón rojo”, entonces vino a grabar en “Hacia lo salvaje” y ya estaba deseando quedarse en España. Tuvimos suerte, todos los planetas se alinearon para que todo saliera bien.
¡Y es raro que ocurra eso! Que tantas cosas coincidan… para bien.
[Eva]: La verdad es que sí (risas).
[Juan]: Es cierto. Ni Eva ni yo somos muy de planificar las cosas. Vienen así y nos adaptamos en el momento. Nosotros vivimos el “aquí” y el “ahora”.
Aunque utilice la etiqueta de “grupo pop”, sois un grupo más cercanos al rock. Si me apuráis diría que hasta al power-pop. Eso tiene que ver con que no volvéis realmente a los inicios, de hecho esto es una evolución más, no una vuelta al inicio.
[Eva]: Es que no tenemos ningún interés en volver a los inicios. Queremos seguir hacia delante. Ya hemos estado allí y sería muy aburrido volver a hacer lo mismo.
[Juan]: Yo creo que entorno a cualquier banda siempre se forma mucha literatura. Respetamos todas las opiniones, sean negativas o positivas, con algunas coincidimos y con otras no, pero al final es literatura. La vida de la banda es mirar adelante y en eso siempre hemos tenido la misma filosofía. No pienso que la ideología del grupo haya cambiado ni tampoco la manera de entender la música. No sé si somos un grupo de pop, rock o de nada. Yo a Eva si que la veo más dependiente de la cultura rock mientras que yo he estado más enraizado con la cultura del folk, aunque sea un folk eléctrico. De la mezcla de esto, creo, sale mucho sonido. ¿Qué lo quieren llamar pop? Me parece muy respetable. ¿Qué lo quieren llamar rock? Pues también. ¿Qué de pronto se enfada alguien porque no hacemos rock? ¡Es que yo no tengo ningún interés en practicar ningún género concreto! Toco lo que me suena en la cabeza. Si oigo a Eva hacer una cosa toco tratando de lanzarme detrás. Las etiquetas son muy respetables pero no seré yo quien las ponga.
Hablamos del sonido. Si hay algo que ya no está tampoco es la Rickenbacker.
[Juan]: No, pero eso no significa que no tenga el disco otras guitarras increíbles. Lo que pasa es que la Rickenbacker necesita ser mezclada con otras. No es una guitarra que suene grande. Es una guitarra con mucha personalidad, la cual voy a seguir usando en el estudio, de hecho, en este disco la he usado como complemento a otra. Pero cuando estamos solamente bajo, batería y dos guitarras prefiero usar guitarras que suenen más anchas. Sacrificar la fuerte personalidad de la Rickenbacker por guitarras que a lo mejor no suenan más anchas pero mantienen más la nota. Eso no quiere decir que no siga flipando con ese tipo de guitarras.
Pienso que ‘Olvido’ y ‘Montaña rusa’ tienen mucho de esto, el sonido más “ancho”.
[Eva]: Sí, es cierto. En el caso de ‘Olvido’ se basa en la guitarra acústica afinada de manera más grave. A mí, personalmente, me gusta mucho ese sonido de acústica que no es timbreante, sino que tiene el brillo un poco más matado.
Y habéis grabado un, digamos, segundo LP en acústico dentro de “Hacia lo salvaje”. Me da la sensación de que es algo que queríais hacer.
[Eva]: Sí. A nosotros nos apetecía mucho hacerlo porque realmente es un bonito ejercicio una vez terminado el disco volverlo a desnudar otra vez.
¿Pensáis que este cambio tiene mucho que ver con Juan de Dios Martín, haciendo olvidar la figura de J.M. Rosillo aunque el productor de anteriores trabajos era Cameron Jenkins?
[Juan]: No. Yo creo que todos los discos suponen un cambio respecto al anterior. Por ejemplo, si tú escuchas el primero respecto al segundo, te darás cuenta de que cambia mucho. Cuando sacamos “Estrella de mar” la gente decía que habíamos cambiado a lo que había con ‘Como hablar’. Cuando hicimos “Pájaros en la cabeza” nos decían que ya no recordaba a ‘Sin ti no soy nada’. Y con “Gato negro / Dragón rojo” igual. Probablemente en el siguiente disco no habrá un “Hacia lo salvaje” ni será del mismo modo. Nunca hemos repetido los esquemas. Rosillo, por ejemplo, es muy buen amigo y hemos aprendido mucho de él.
[Eva]: Rosillo era el técnico de sonido y si tenía que aportar una idea lo hacía. Y esto era así porque estaba en nuestro equipo.
[Juan]: Toda nuestra gente, en nuestro caso, tiene opinión y voz, aunque luego Eva y yo somos los que decidimos hacia donde vamos. En el caos de Juan de Dios su papel ha sido el de hacer de balance entre nuestros caos. Obviamente, en este disco él es muy importante y además es un gran amigo, con lo cual está bien destacar su figura.
[Eva]: Juan de Dios tienen la cualidad de, a pesar de tener muchas ideas, que es lo que tienen que potenciar por encima del grupo y sobre todo tienen máximo respeto por la idea que tenemos en la cabeza. Siempre está preguntando mucho por referencias o sobre lo que nos imaginaríamos en tal canción, a donde queremos llegar… Es una persona que se interesa en potenciar el sonido del grupo, más que disfrazarlo de otra cosa.
Es muy difícil encontrar un productor que se involucre pero que deje trabajar a los músicos entendiéndoles, la verdad.
[Eva]: Para nosotros eso era un punto a favor de currar con Juande. Nos conocíamos de hace un montón y además conoce muy bien nuestra música.
Entonces se puede aplicar aquello de “donde hay confianza, da asco”.
[Eva]: (Carcajada) Bueno, en este caso no da asco.
[Juan]: En este caso hay confianza, hay cariño y hay mucho respeto y admiración. Además de haber mucho talento por su parte.
Sin duda se ve eso a lo largo del disco. Pero voy a ir a las letras, pues hay detalles que he visto bastantes veces. ‘Riazor’ tiene una letra que ideó Juan [Eva lo señala], pero habla sobre el suicidio. No es que lo enfoque, pero sí que lo lleva por ahí.
[Eva]: Es verdad, porque hay mucha gente que nos ha comentado que habla de ese mundo.
[Juan]: Bueno, habla de saltar al vacío, pero no quiere decir que saltes al vacío para eso. Muchas veces las imágenes tienen otras maneras de explicar las cosas, pero tampoco hay que entender las letras de un modo tan literal. También está que todo lo que escribimos es como si lo hiciéramos nosotros dos, porque todas las canciones las solemos terminar entre los dos. O sea que una idea parta de uno o de otro es anecdótico. Normalmente los dos escribimos, arreglamos y componemos. Digamos que somos…
[Eva]: …multitarea. Hay muchas letras que comienza haciendo Juan y que puedo proseguirlas yo.
Aunque también depende del punto de vista que se le de a una letra. ‘Cuando suba la marea’ tiene una historia femenina, por lo que pueden ser letras unisex.
[Eva]: Podrían ser.
[Juan]: Mira, yo la manera que tengo de responderte a esta pregunta es acordándome de la letra de una canción de Fernando Márquez “El Zurdo” que decía: «decidimos no preguntar ni nombre ni estado social». Creo que las letras son un vehículo para transmitir. También para contar pequeñas películas, aunque nosotros no tengamos talento para hacerlas, más bien serían cortometrajes, y para generar estados emocionales y de ánimo. Que utilicemos el género femenino, masculino o neutro… es lo de menos. Tenemos que coincidir los dos en el estado de ánimo que provocan. El resto podría ser cambiable.
¡Vaya, nos encontramos ante las primeras canciones transexuales!
[Eva]: (Carcajada)
[Juan]: Si tú lo quieres llamar así… (Risas).
Pero os movéis muy bien dentro de la temática trágica. Hablo por ejemplo de letras como ‘Concorde’ o ‘El artista del alambre’, de “Gato negro / Dragón rojo”. Valoro que ‘Robin Hood’ anda por ahí y ya no solo por la letra, sino también por el sonido.
[Eva]: Bueno, la verdad es que todo el disco tiene un concepto que se repite en todas las canciones, que es un el paso a otro nivel. La transformación o como quieras llamarlo. Y además no es premeditado, que conste. Nos hemos dado cuenta de ello al terminar de grabarlo. También nos hemos terminado por dar cuenta haciendo entrevistas, que es como hacer una especie de psicoanálisis.
‘Si las calles pudieran hablar’ me recuerda a ‘No sabe donde va’…
[Eva]: Es ir adelante y no recrearte en el pasado. Yo en ese sentido sí que veo que todas las canciones tienen un punto de esperanza. En algunas hay algo aparentemente trágico que envuelve la historia, pero siempre está la esperanza de salir a otro sitio.
‘Antártida’ sería el ejemplo más claro, pues habla de Carol Anne Freeling, la niña protagonista de “Poltergeist”. No hay mejor forma de explicarlo, pues cuando la niña mete la mano en la tele va a otra dimensión o a otro mundo.
[Eva]: Exacto. Y también el miedo que hay de no saber si tiene que ir hacia la luz o si no… sintiéndose un poco confusa.
Bajo la tesitura musical; ¿os habéis sentido confusos?
[Juan]: No. Normalmente no nos sentimos más o menos confusos dentro de una tesitura musical. La música es una parte de nuestra realidad. Si nos sentimos confusos nos sentimos confusos como unos seres humanos más en un mundo en el que a veces reina la confusión. Digamos que no estamos hablando todo el rato de la esfera o de la escena musical. Es más, las canciones no hablan de escenas musicales, sino de escenas personales. Vale, lo explicamos de una forma musical porque somos músicos, pero lo podríamos poner en un libro y estaríamos hablando de lo mismo. No somos nada ombliguistas, no solemos hablar casi nunca del mundo de la música.
[Eva]: El mundo es una gran bola de confusión.
Diría que eso es un punto a vuestro favor…
[Juan]: Es que el mundo musical no nos parece muy interesante. Hacer música si nos parece interesante, pero no el mundo musical. Nos parece un cero coma cero, cero, cero, periodo siete por ciento de nuestra vida. Nuestros amigos, la mayoría, no son músicos, aunque tenemos muy buenos amigos músicos. En nuestras familias no se han dedicado a la música de forma principal. Cuando hablamos entre Eva y yo hablamos de música, pero no de la escena musical.
[Eva]: De hecho las historias que viven amigos tuyos músicos son las mismas historias que puede vivir una persona en otros ámbitos.
Texto: Charly Hernández
Entrevista con Amaral — “No tenemos ningún interés en volver a los inicios. Queremos seguir hacia delante”.1 thought on “”