Bersuit Vergarabat, con una historia más que sólida en Argentina, pierden un miembro pero ganan en actitud al reestructurar la banda en el nuevo LP que presentan en estos días. “La revuelta” (Sony, 12) vuelve a los sonidos de las etapas que comprenden el año 1999 y el 2000, pero saludan al futuro con esperanza y dedicación. Uno puede dejar una huella imborrable, pero nunca va a ser más que la propia banda. Daniel Suárez y Germán “Cóndor” Sbarbatti hablan con Charly Hernández desde México con conexión en Argentina.
Nada mejor que titular a este nuevo disco “La revuelta”. Viendo cómo está todo, el título le va de perlas.
La verdad es que salió de manera espontánea, y al final de a grabación del disco apareció una chacarera que tenía la impronta de hablar de revolución, de renovarse, aprender, crecer… así que cuando apareció ese concepto surgió el título del disco. Todas las fueron encajando.
¿Y qué sería de la Bersuit sin las revueltas? Lo mismo queda algo parecido a Pimpinela…
[Risas] Puede ser. Pero sí, de alguna manera es así. Ya conoces el dicho “a río revuelto, ganancia de pescadores”, ¿no? De esas cosas siempre se aprende algo, como en todas las revueltas. Uno tiene que aprender y memorizar el camino para saber hacia dónde ir y por qué. Bersuit cumple el año que viene veinticinco años de toda esta revolución interna y externa que vivimos.
Sobre las revolucionas vividas hay una canción fantástica que ha gustado en general. De hecho, me ha emocionado tanto que he llegado a llorar. Hablo de ‘Cargamos’, un tema bastante reivindicativo con tintes de añoranza.
Muchas gracias, Charly. ‘Cargamos’ es una hermosa canción de Tito Verenzuela con un tema social muy fuerte en relación a la historia a través de los tiempos desde hace treinta años hasta el día de hoy. La canción viaja de manera emocionante mostrando parte de la historia de la idiosincrasia argentina. Pero también se puede extrapolar a lo que sucede en otros países, como en México. Una canción reflexiva con la parte social a flor de piel.
Destaco la frase que dice: “Algunas cosas cambiaron, otras siguen sucediendo, hay que seguirlas combatiendo día a día sin parar…”
…alejando el vendaval. Sí. A veces, aunque uno crea que esté en la misma vereda o que está alineado con algún gobierno o con algún político también está bien pensar que las cosas varían y están en diferentes grados, sabes muy todo lo que sale en los medios. Hay que seguir combatiendo todo eso y, como dice la canción “a pesar de diferencias, la vereda es la misma”. Con esto quiero decir que amigos tengo pocos, los puedo contar con una mano, pero podemos decir que tenemos los mismos enemigos. Es algo que me tomé muy en serio.
Justamente, y aquí en España, hace poco escuchamos las declaraciones de cierto comisario que dijo después del trato de la policía a los estudiantes de Valencia que “éramos el enemigo”.
Lamentable. ¿Y qué se consideró él, aparte del pueblo? ¿Se considera un extraterrestre? ¿No tiene nada que ver con la sociedad? Esa es la impotencia de la ignorancia. El puesto social y de protección al pueblo que tiene esa persona hay que revisarlo bien porque ese cargo no es para esa persona. Supuestamente, tendría que estar cuidando a la gente. Que llame enemigo al pueblo me parece que es eso; la impotencia de la ignorancia.
‘Cambiar el alma’, el single, hace referencia a que por mucho que se diga la persona sigue siendo la misma. Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
(Risas) Sí. Acá se dice que “aunque haya un cambio de color, sigue siendo camaleón”. El camaleón se puede camuflar, pero en el fondo sigue siendo un camaleón. Y tal cual, es lo que se trata de sacar a la luz en las personalidades de los personajes que aparecen en el vídeo de ‘Cambiar el alma’. En él se ve al típico padre de familia correcto, tradicional, que vive en un barrio cerrado, y que deja a la familia para irse a trabajar cuando en realidad se viste de mujer siendo otra persona totalmente diferente. Pero como también se puede comprobar, en algún momento se le mezclan las cosas. Lo mismo pasa con la típica señora que está haciendo acciones sociales, recaudando dinero para los pobres, para luego gastárselo jugando a las cartas apostando con sus amigas. Pero en algún momento se despega y agradece la verdad de sus ser. Puedes cambiar muchas cosas, pero no el alma.
Aunque es complicado cambiar a la gente.
Sí, es complicado. Pero bueno, en algún momento esas cosas cambian en las situaciones límite. Es ahí cuando sale lo que de verdad es uno.
Ya lo dicen, en las crisis sale lo mejor de cada uno.
Cierto. Yo sé que es algo que duele mucho por todo lo que está ocurriendo en España, los argentinos conocemos mucho esa situación. Y ya no hablo de los gobernantes, sino de su pueblo. En España nos quieren mucho a los argentinos, al igual que nosotros queremos mucho a los españoles, porque hemos compartido muchas cosas lindas. No sólo jugadores de fútbol, sino pensamientos, música… y mucha historia que afirma esta sensación de sentirse compañeros y familia. Tenemos mucha más historia compartida de la que uno cree aunque los gobernantes quieran mezclar tratando de convertirnos en enemigos cuando son ellos el verdadero enemigo. En las crisis, obviamente, los pueblos que son inteligentes aprenden.
Se pudo comprobar en vuestra última visita a España, ¿verdad?
Cierto, fue algo muy loco. Después de mucho tiempo íbamos a tocar canciones como ‘Se viene el estallido’, ‘Señor Cobranza’, ‘La soledad’, ‘Un pacto’… y de repente, nos encontramos con los estudiantes en estado de revolución, con una indignación triste porque es triste tener que llegar a estas situaciones. Pero la verdad es que es necesario para despertar y darse cuenta de lo que sucede. Por primera vez vimos carteles en las calles donde los jóvenes —y no tan jóvenes- llamaban corruptos a sus políticos manifestando que no los querían. No nos lo podíamos creer porque todas esas banderas y todos esos carteles no los habíamos visto antes en España, tal vez porque uno no se daba cuenta o porque estaban dormidos. Nosotros, la Bersuit Vergarabat, acompañamos a los movimientos de los españoles en esta lucha y en esta indignación. Hablo por toda la banda, pero también como argentino.
Se agradece esta hermandad contra el mismo monstruo.
Sí. Nosotros tenemos muchos amigos viviendo en España soportando toda esta situación. Al igual que tenemos muchos amigos españoles que se vinieron a Argentina, como un amigo que tengo que se vino con su chica a vivir aquí. Es la lucha constante de encontrarte un lugar para sentirte bien. Muchos de nuestros amigos han perdido sus casas y sus pisos y es algo realmente indignante.
Si ahondamos en esta temática, sería de menester mentar ‘En el muelle’, otro corte precioso.
Cierto. Es una canción muy linda de Juan Carlos Subirá dedicada a la memoria de sus padres que habla de Necochea, una ciudad turística preciosa. Además, la interpretación de Germán “Cóndor” Sbarbatti es perfecta.
Sin duda. De todas formas, se presentó ‘Cambiar el alma’ como single “movido” cuando la gran mayoría del track-list del LP es de corte melancólico.
Eso también forma parte de Bersuit. Paseamos por todos los estados a lo largo del disco. También está ‘El motor’, que es un Rock bastante funky, así que es fantástico que las canciones pasen por varios estados para poder conmover. Historias cotidianas de la calle, de los bares, de borracheras, de amor… un poquito de cosas en el cóctel.
Además de tener amigos como Vicentico en ‘Santa Cecilia’ o a Andrés Calamaro en ‘Es solo una parte’.
Contar con la presencia de ellos dos, amigos de escenarios y de la vida, enalteció muchísimo lo que fue la grabación del disco. Cachorro López también está ahí en la producción (además de tocar algunos instrumentos) haciendo maravillas con estas doce canciones sabiéndonos llevar a todos. Tanto Vicentico como Andrés nos dieron su apoyo en los malos momentos y eso siempre se agradece. Con Andrés nos une una amistad de más de veinte años. Como ya sabrás, él fue el padrino de la banda con el disco que nos trajo de vuelta a las tablas, además de poder grabar un directo, tanto aquí como allá en España tocando en El Palacio de los Deportes, en el Palacio Sant Jordi… Recuerdo que nuestro guitarra la mandó un mail diciendo que estábamos grabando el disco, entonces él respondió: “y yo acá esperando a que me inviten” (risas). Además de cantar, también puso teclados en ‘El motor’ y en ‘La serpiente’.
Comentáis el apoyo en los malos momentos. Sabemos lo que sucedió con Gustavo Cordera, así que me queda preguntar si el “adiós amigo, la puta que te parió” de ‘Afónico’ va por él.
(Risas) Sí. Un colega tuyo en Argentina la definió muy bien como “nuestra canción de amor” (risas). Es una letra que hizo Juan Carlos Subirá una noche de insomnio a las cuatro de la mañana. Puso la frase que sentía en ese momento de cabeza revuelta. Después “Pepe” [Rene Isel Céspedes], a esa carta de amor, le puso una música alegre, como para mostrarse de otra manera demostrando que uno se ríe de esas cosas aprendiendo del dolor y de la amistad. En este caso fue nuestro aprendizaje de un amigo que se va.
Y todo esto sin reemplazarlo.
Correcto. No quisimos reemplazarlo de ninguna forma. Yo lo definiría como un equipo de fútbol. Ponte el ejemplo del Real Madrid. Cristiano Ronaldo o Iker Casillas se pueden marchar del club dejando una huella histórica imborrable, pero nunca va a ser más grande que el equipo. ¡Messi nunca va a ser más grande que el Barcelona! En nuestro caso es lo mismo. De alguna manera, se nos fue un jugador y rearmamos el equipo; pero no lo sustituimos, sino que el equipo siguió funcionando igual. ¡Y salimos campeones! Cordera ha dejado una huella imborrable, pero nunca será más grande que la propia Bersuit.
¡Hombre! Eso es así. De hecho, alguien dijo que “La revuelta” es incluso mejor que los trabajos en solitario de Cordera.
Bueno… yo opino que es mejor que el antepenúltimo. Estoy de acuerdo. En cuanto a nosotros mismos, este disco nos lleva más a la época de “Hijos del culo” o de “Libertinaje”. Pero bueno, era la apuesta que teníamos.
Pero me alegra saber que en ningún momento se pensó en disolver la banda, sino en continuar.
Por supuesto. Tanto España como México, en gran medida, tuvieron mucha parte de culpa para que se sucediera esta revuelta y saliera el disco. Estas cosas son difíciles de hablarlas, pero ya sabes el dolor que causa la marcha de un amigo más allá de la música y de los proyectos. Fueron más de veinte años de amistad, de respeto y de otras muchas cosas que no vienen al caso pero que están detrás de las historias de las canciones. Pero cuando decidimos volver, los primeros que confiaron en nosotros fueron los españoles. De hecho, nuestro promotor de acá le dijo al de España que nosotros estábamos sin Cordera, a lo que este respondió: “yo no contrato cantantes, contrato bandas”.
Texto: Charly Hernández
Entrevista con Bersuit Vergarabat — “Cordera ha dejado una huella imborrable, pero nunca será más grande que la propia Bersuit”2 thoughts on “”