Junto con los 13 temas que componen La Era De La Decadencia, ofrecéis además un DVD con diverso material (entrevistas, concierto en directo, making of, videoclip…) Esto parece que va a ser algo habitual entre los grupos… ¿es una manera de contrarrestar las descargas ilegales?
Alex: Evidentemente, contra más atractivo hagas el producto que quieres vender, mejor será para el público. Puede que en parte pueda paliar las descargas ilegales pero nosotros tenemos detrás unas discográficas que no se fijan en las descargas sino en las ventas y para vender hay que dar contenidos que gusten.
Max: Se trata de intentar contrarrestar todo el tema de Internet añadiendo contenidos extra donde la gente también pueda descubrir la esencia de Morphium.
¿Cuáles fueron los motivos para elegir a Carlos Kreator como productor y los Rockstudios de Bilbao para grabar?
Víctor: Bueno, Carlos Kreator es uno de los mejores productores de este país; habíamos escuchado trabajos suyos elaborados en esos estudios y nos encantaba la calidad del sonido. Consideramos que su manera de trabajar era la que más se parecía a lo que nosotros buscábamos y no nos equivocamos porque acabamos muy contentos con el resultado, además del trato recibido y la experiencia que pasamos durante las dos semanas que estuvimos en Bilbao.
Contarme cómo se desarrolló el proceso de grabación. ¿Quién tiene más peso específico en el aspecto compositivo?
Max: Nuestra manera de trabajar se basa en que cada componente aporte sus detalles y su parte creativa en el proceso de composición. Luego, la iniciativa la llevamos entre los dos guitarras y, en ocasiones Lur, la teclista del grupo. Después, cuando se empiezan a pulir las canciones cada componente añade su parte. Independientemente de quién haya sido el compositor principal de la canción acaba sonando a Morphium porque cada cual pone su toque personal. Y, en cuanto a la grabación, primero grabamos las baterías en Girona, nuestro lugar de residencia, concretamente en unos estudios de Salt, con Luis Costa y posteriormente nos desplazamos a Bilbao donde grabamos el resto de instrumentos así como las mezclas. Aprendimos mucho durante nuestra estancia rodeados de excelentes profesionales, fue un constante aprendizaje.
Alex: De hecho, todo el proceso se puede apreciar en el making of que está incluido en el DVD.
Y en cuanto a las letras…
Max: Normalmente los dos vocalistas son quienes escriben la mayoría de las letras. A la hora de escribirlas miramos que sean abiertas y que cualquiera pueda sentirse identificado
Alex: De vez en cuando Max también aporta alguna… depende mucho de la inspiración. En mi caso, hay temporadas que estoy muy inspirado y escribo bastante, en otras temporadas es Lur la que aporta más. En lo que respecta al contenido, mis letras hablan de conflictos personales y, sobre todo, de superación.
Vuestra música contiene muchos matices, ¿hubo alguna parte más laboriosa o complicada a la hora de grabar?
Víctor: Partiendo de la base de que entrar en un estudio ya es complicado, quizá la parte que nos costó más fueron, según mi opinión, las baterías. Encontrar el sonido perfecto nos llevó muchas horas.
Alex: Tuvimos que simplificar para que todo cuadrara mejor y fuese más compacto. A veces, cuando compones, quisieras meter cantidad de detalles y luego en la práctida te das cuenta de que no todo funciona y que puede resultar mejor un ritmo sencillo pero eficaz que hace que el tema fluya, que no una virtuosidad aislada.
Desde vuestra propia percepción, ¿Cómo definiríais la música de Morphium?
Víctor: Esa es la pregunta del millón (risas). Nuestra música tiene una gran variedad de matices porque cada miembro de la banda proviene de una escuela, algunos somos más clásicos y otros más modernos. Nuestro estilo tiene thrash, tiene death, también cosas góticas así como del metal industrial. Intentamos meter todo lo que nos gusta. No nos cerramos a ninguna influencia. Puede que el death metal melódico sea el estilo al que más nos acercamos, aunque con tintes góticos.
Max: De hecho, a la hora de formar el grupo, si quieres ir en serio, desde mi perspectiva hay dos posibles caminos. Después de una primera etapa de aprendizaje, puedes elegir, o seguir lo establecido, o intentar cosas nuevas aunque la gente no esté tan acostumbrada. Este último camino es el que hemos elegido Morphium. Puede que tengamos un lado algo comercial pero también muy diverso, pretendemos que nuestra música no se pueda encasillar en una etiqueta concreta.
Sin duda vuestro estilo encajaría perfectamente cantado en inglés, os daría una imagen más internacional ¿por qué la decisión de hacerlo en castellano?
Alex: Creo que cuando uno quiere transmitir algo, ante todo, tienes que entenderlo y saber expresarlo. Mis idiomas son el catalán y el castellano, podría hacerlo en cualquiera de los dos pero hemos escogido el castellano. De esta manera puedo expresar mejor mis sentimientos porque pienso que es importante que se entienda lo que pretendo transmitir. Queremos que la gente, además de disfrutar con las melodías y tal, también se identifique con las letras. Esto tampoco quiere decir que no busquemos un público fuera de España.
Víctor: Esto no significa que en un momento dado no pueda salir La Era De La Decadencia en inglés, no cerramos ninguna puerta lo que pasa que no te puedes expresar igual en un idioma que no es el materno.
Max: Hay un ejemplo muy claro aquí en Europa que son Rammstein, es una banda que canta en su idioma natal y, aunque al principio les cerraban muchas puertas, a base de insistir, cantar en alemán no les ha privado de triunfar internacionalmente.
¿Qué implica el título La Era De La Decadencia… es una visión negativa del mundo actual?
Víctor: Es una crítica a todo lo que estamos viviendo en los últimos tiempos en la sociedad, guerras, delincuencia, la perdida de valores…
Alex: También se puede mirar desde el punto de vista de nosotros mismos, de Morphium. Que cueste tanto sacar adelante un producto que pienso que es de gran nivel, que puede que guste más o menos pero, que resulte tan difícil sacarlo al mercado, con años de esfuerzo, horas invertidas, dinero… es que algo no está funcionado bien. Esto también influye en nuestra particular visión del mundo.
Max: También puede haber influido la edad que teníamos cuando empezamos a componer las canciones, cuanto más joven eres, más crítico con la sociedad de vuelves. Esa rebeldía es la que queríamos expresar en este disco
Encuentro que habéis creado un disco muy homogéneo y visceral. ¿Hay alguna canción de la que os sintais más satisfechos por algún motivo especial?
Alex: Es difícil ya que el disco es como nuestro bebé. Hay canciones con toques más comerciales que entran a la primera y otras más complicadas, puede que estas últimas tengan más mérito desde mi punto de vista, precisamente por eso por contener más detalles. Aunque, en el fondo, está claro que disfrutamos tocando todos los temas.
Víctor: A veces, las canciones que pasan más desapercibidas por el público son las que uno tiene un cariño especial. También están las canciones que más se parecen a lo que uno escuchaba en sus inicios, las que te han dejado huella.
¿Una vez finalizado todo el proceso y con el disco ya listo, que sensaciones pasan por la cabeza de los creadores?
Víctor: Una sensación de felicidad total. Es un trabajo de años, hemos vivido todo el proceso, componerlos, trabajarlos ensayando continuamente, tocarlos en directo para ver la respuesta de la gente, decidir cuáles debían ir finalmente en el disco… Luego se resume todo en una cajita que nos hace inmensamente felices. Nuestro sueño era sacar un disco y lo hemos conseguido.
Max: También te pasan por la cabeza todos los momentos de duda, cuando pensabas si valía la pena tanto esfuerzo, tantas horas invertidas en las que tus familiares y tus amigos te preguntaban si no estabas perdiendo el tiempo. Pero a base de insistir lo hemos logrado.
Alex: Estamos contentos porque el resulta final ha sido excelente. Esto cuesta dinero y muchos grupos, después del esfuerzo que supone todo este proceso, no invierten lo suficiente y el resultado no es el que hubieran deseado, no quedan contentos. Ese no es el caso de Morphium.
¿Contar con dos cantantes, hombre y mujer, fue parte de vuestra idea inicial al formar la banda o surgió sin premeditación?
Max: Cuando comenzaron los primeros esbozos para formar Morphium queríamos que la voz femenina tuviera el principal protagonismo y que la masculina fuese secundaria. Lo que pasa es después de cambiar algunos miembros la evolución del grupo provocó que la voz masculina finalmente tuviera más relevancia.
¿Cómo observaís la actualidad del rock estatal, creeis que evoluciona de forma correcta?
Víctor: Pienso que en España hay un gran nivel en los grupos actuales a pesar de que aquí se suele subestimar al producto nacional. Eso me da mucho coraje. Hemos tocado con muchos grupos nacionales que no tienen nada que envidiar a los extranjeros. La gente joven que sube está muy cualificada y debería de haber más oportunidades para todas las bandas.
Alex: El metal español, por desgracia, es muy underground. Hay bandas que llevan mucho tiempo funcionando y no salen a la luz porque no hay facilidades. De acuerdo en que hay buenas bandas pero también existen muchos impedimentos, no hay una infraestructura que los apoye.
Max: Otra cosa es que en España no hay una tradición de ir a conciertos comparándola con otros países de Europa, no hay un público formado que respalde de forma adecuada a las bandas de metal.
ENTREVISTA REALIZADA POR LOCKY PEREZ