Entrevista con The Noises: “Cuando grabas tu primera maqueta en plan cutre en los ensayos es cuando empieza un grupo”

Estos jovenzuelos nacidos del single guatequero y de la primera pelusilla bajo la nariz formaron, hace algún tiempo (y a trompicones) The Noises. ¿Y qué es The Noises? Bueno, cabría preguntarse quiénes son para después dar con el “qué”. The Noises es una banda procedente de Getafe (Madrid) que se formó en 2006. Sus componentes son Fran Gómez (voz), Chuso Ruiz (guitarra y coros), Pablo de la Fuente (guitarra y synthe), Sergio Benavente (bajo) y Óliver Ruiz (batería). Después de los EPs “Mute” y “Midnight Music Munchies”, publican “Bellavista”, su primer LP con título… bueno, mejor que lo expliquen ellos mismos.

¿The Noises son mucho ruido y pocas nueces? Por el nombre lo digo…
[Fran]: Es totalmente cierto.

También es verdad que comenzasteis en esto sin saber tocar un instrumento… Supongo que, tal vez, el objetivo era ligar. Sinceridad, por favor.
[Fran]: (Risas) Además de eso, teníamos unas vidas anodinas. Pero nos molaba muchísimo la música. Teníamos que intentarlo por lo menos porque nos flipaba. Por aquella época tampoco había muchos grupos españoles que nos gustaran, salvo Los Planetas. Ahora hay más grupos que nos gustan, pero por entonces… yo recuerdo a Los Planetas.

Con Los Planetas, el único rollo, era alternativo, pero no era Rock al uso.
[Fran]: Sí, pero no sé. Nunca me ha gustado el Rock español.

[Chuso]: Estoy con Fran. Nunca nos ha gustado mucho el Rock español.

¿Y qué habéis escuchado entonces?
[Fran]: Pues estamos empezando a escucharlo casi todo… ahora.

¡¿Ahora?!
[Fran]: Sí, hace un año o dos años…

¿Y a quién habéis descubierto?
[Fran]: Pues a todo. Es que antes no lo tolerábamos.

¿¿No os gustaban Burning ni grupos así??
[Chuso]: Nada. Bueno, los conoces pero no es lo que más te llama la atención. Esa es la sinceridad, tío.

Lo sé, me parece de puta madre.
[Fran]: Con la música española tenía un estigma. Es que no lo aguantaba, tío. No me sentía identificado con las melodías y los ritmos. Pero desde hace un par de años hay una corriente con la que sí me siento identificado. Te hablo de grupos como Dinero, Lori Meyers… aunque ellos llevan más tiempo. Pero nosotros lo hacíamos así porque queríamos llevar nuestro camino y nuestro rollo habiendo escuchado siempre música en inglés. Yo he escuchado de todo porque mi padre me ponía a The Kinks o grupos así.

Ya me estabas asustando… creía que escuchabas cualquier mierda.
[Fran]: No, no. Mi padre era un “guatequista”, al igual que primo, así que ponían música de fuera: David Bowie, Cat Stevenes, Janis Joplin… Y luego, ya, me fui echando un poco mi cultura desde los quince años con la música New Wave escuchando a Enigma, Deep Forest, los primeros Cranberries… Todo lo que salía desde el 2001 con The Strokes me lo devoré. Pero antes, toda la música que me llegaba era de los setenta y ochenta.

Tú, Chuso, harías igual.
[Chuso]: Sí. El grupo español que a mí me gustaba eran Dover. Al principio me gustaban.

Al principio…
[Chuso]: Claro, con el “Devil came to me”. Como a todo el mundo. Era de escuchar Nirvana y Dover. Éramos de rebobinar la cinta mil veces (risas).

Creo que tú eres más Grunge.
[Chuso]: Sí. A mí me gustaba mucho el Grunge y el Hardcore más melódico. Iba por esos lares.

Pero es curioso que, con esas influencias y sin saber tocar un instrumento al comenzar, ¿cómo se repartieron las tareas? ¿Se utilizó aquello de “yo la guitarra porque soy más guapo y tú la batería porque eres el más alelado”?
[Fran]: Sí, tío. Pero si te digo la verdad, no sé por qué cojones fue. Hace ya mucho tiempo, pero fue rollo por el impulso personal de cada uno. Escuchando música y preguntándonos qué podíamos hacer.

[Chuso]: Fran siempre ha sido un poco padre. Entonces, la idea surgió de él. Yo no estaba, pero por lo que he oído la idea fue suya. De hecho, Fran quería tocar el bajo y casi obligó a Oliver a comprarse una batería. Fue así.

Vaya…
[Fran]: Bueno… sí. Yo le dije, a quién quisiera que estuviera en el proyecto, que se apuntara. Luego, de ese periodo, no quedó nadie. Todo el mundo se fue. Es que era el patetismo ilustrado al principio. El primer año no tocábamos, nos lo pasamos entero reformando el local de ensayo. Fíjate si éramos cabezones, que de las ganas que teníamos de hacer música estuvimos todo el año pintando, poniendo la electricidad… Y luego, cada uno en su casa, hacía lo que podía, como yo con la guitarrita española de los guateques de mi padre.

Míralo por el lado bueno; aprendiste albañilería.
[Fran]: Nos sirvió para mil cosas y mil chapuzas en la vida.

[Chuso]: Yo tengo la suerte de que esa etapa me la perdí (risas).

¿Y en qué andabas por entonces?
[Chuso]: Estaba montando otro grupete.

¿Alejado del patetismo ilustrado?
[Chuso]: Fue muy desastre. Cualquiera que haya montado un grupo sabe que los comienzos son un desastre.

¿Cuánto hace? ¿Seis años?
[Chuso]: Fue un punto más. Diez años… fáciles.

[Fran]: No, hace un poco más. Lo que pone en la nota de prensa es el tiempo que hemos estado haciéndolo ya de manera más seria y por lo menos podíamos tocar tres notas seguidas (risas). Cuando grabas tu primera maqueta en plan cutre en los ensayos es cuando empieza un grupo. Al principio es como salir con tus colegas y como el que tiene cualquier afición.

Más hobby que otra cosa, ¿no?
[Fran]: Sí. Teníamos que ir en ese sentido, por lo menos yo, porque mi impulso era tremendo, casi obsesivo escuchando todo lo que llegaba a mis manos. Me acuerdo, además, que en esa época llegó el boom del Napster o del AudioGálaxy. Aunque luego me lo pillaba original…

Claro, claro…
[Fran]: (Carcajada). Pero es cierto. Iba a la sección de ofertas del Carrefour y me los pillaba ahí. Pero es algo que no entenderé, la cantidad de discos buenísimos de Bowie que había por seis euros… ¡Es alucinante!

Como las zapatillas de felpa o las bragas de las marujas… lo mejor está en el fondo.
[The Noises]: (Carcajada) Totalmente.

Ya hemos hablado del nombre del grupo pero no del título del disco [“Bellavista”]. ¿Os encontrabais delante de un instituto o de un geriátrico?
[Fran]: (Risas) Estábamos en la furgoneta. Pero ya que estamos así te diré lo que ocurrió de verdad.

[Chuso]: Volvíamos de San Fermines y queríamos lo contrario porque estábamos hasta el culo. Entonces, pasamos por un bar de carretera…

Ya lo voy entendiendo todo…
[Fran]: Era un club nocturno de mujeres de mala vida, mejor dicho. Esto es exclusivo para ti, Charly. Siempre hemos dicho otra cosa, pero nos estás cayendo muy bien (risas). Volvíamos en la furgoneta diciendo que de ese viaje tenía que salir el título del disco, entonces, buscábamos motivos de carretera. Dijimos “Señales”; porque tendría su punto, pero nada. “Montaña”; tampoco. “León”; porque pasaría un… ¿león? Iba yo conduciendo, y al pasar por Guadalajara nos cruzamos con un club de carretera que se llamaba así: “Bellavista”. Pero ya hay un par de personas que nos han pillado por Facebook enviando fotos del club, pero lo hemos negado (risas).

Bien. Así nadie queda como un putero.
[Fran]: Claro (risas). Después le dimos unas pocas vueltas. Vimos gracioso que un club se llamara “Bellavista”. Además, lo considerábamos muy positivo porque nuestras canciones hablan de tirar adelante con mucha energía. La portada es bonita y también lleva a pensar en cosas positivas. Por eso nos llamó la atención. Encajó perfectamente.

Si hacen discos con título de un club de Las Vegas [“Flamingos”], ¿por qué no iba a salir un disco con el nombre de un club de Guadalajara? Aunque no tiene el mismo glamour.
[Chuso]: ¡Claro! ¿Por qué no? Tiene su encanto.

Seguro que de ahí salió ‘Shake’. La hoja de promo explica algo muy poético, pero… ¿tanto para hablar de masturbarse?
[Fran]: Es sexo puro (risas). Justo eso. Los que escuchan a Burning o a Led Zeppelin, cuando se quedan desnudos, seguro que hacen los mismos movimientos. ‘Shake’ es eso. Hay una parte en la segunda estrofa que habla del juego de mascotas, eso de “soy tu perro, ponme un bozal”. Aunque luego uno puede hacer mil cosas en la cama, ser otra persona o ser lo que quiera. Es el momento en el que todos tenemos el mismo denominador común. No dimos vueltas en buscar un solo porque está muy cargado, van haciendo un dibujo, así que había que buscar la fuerza por otra manera, así que la fuerza era esa. Es que somos animales, esos gemidos que suenan te incitan a algo.

Pero no es un disco conceptual, pese a que yo haya tirado por los clubes de carretera y el sexo.
[Fran]: No. Aunque yo creo que es un disco que te puedes poner haciendo sexo o el amor. A mí me flipa para eso “Mezzanine” de Massive Attack. Es alucinante para tener el polvo del siglo. Ahí dejo la recomendación (risas).

Otro corte, el single, ‘La ciudad es tuya’ abre también el CD. ¿Por qué ésta y no otra? ‘Rara avis’ pegaría muy bien.
[Chuso]: Es que es una canción que resume muy bien el sonido que hay en todo el disco y que además resume al grupo. Tiene batería, estribillo pegadizo, coros… es el resumen perfecto para el álbum. Es nuestro primer disco. Si fuera el segundo, tal vez, sería otro tema. Tú escuchas ‘La ciudad es tuya’ para después darle a otra canción y vas a encontrar rápidamente la relación.

Cierto, ‘1984′ también se come el mundo.
[Fran]: Sí, es lo que aparece en el libro. En el estribillo se pretende dejar claro que no mola nada que te estén controlando o que te estén poniendo normas.

[Chuso]: Ni un estado policial.

Ni una novia muy pesada.
[Fran]: (Carcajada) Efectivamente. Esa canción habla de tener tu propia libertad sin que nadie te la corte. Haz lo que tengas que hacer.

Hombre, teniendo una discográfica potente no sé como estará eso de que os digan lo que tenéis que hacer sin que os corten la libertad.
[Fran]: De hecho, mira. En nuestra ingenuidad, esto de ‘Shake’ no tuvo pegas. Fue alucinante. Todo. Desde la elección de los temas hasta otras cosas no han puesto pegas. Se fían de todo.

[Chuso]: En realidad fuimos todos a escuchar el disco, incluido la familia. Ahí, a todo volumen.

Un disco familiar, ¿eh?
[Chuso]: (Risas) Cuando sonaba ‘Shake’ todo el mundo empezaba a mirar al techo y a disimular.

[Fran]: Ha habido muchos twitts referente a eso. A la gente le entra vergüenza cuando suena este tema.

¡Qué remilgados!
[Fran]: Sí. Le bajaban el volumen cuando la madre estaba cerca (risas).

¿Eso lo hacían vuestros fans?
[Fran]: Sí. Hay cosas por ahí, por Twitter.

¿Vuestros fans son jóvenes inexpertos?
[Fran]: Yo qué sé. Son gente que vivirá con sus padres (risas). Bueno, es que ahora vive todo el mundo con sus padres.

[Chuso]: Pero a mí también me pasó. Cuando se lo enseñé a mis padres no sabía que iban a pensar.

Bueno, los padres ya suponen ciertos actos que los jóvenes hacen, ¿no? Otra cosa es que no te lo pregunten directamente.
[Chuso]: Yo creo que saben mucho menos.

¿Y ‘Mandanga’? Es un tema muy Fary.
[Fran]: ¡Sí, tío! (Risas) Y no lo sabíamos. Esto es lo que hay dentro de nuestro desconocimiento entero de la música española.

Seguro que en el “Bellavista” hay cassettes de El Fary.
[Fran]: (Risas) Seguro. Nos cuesta mucho elegir los nombres de los temas. Estábamos viendo un partido de Champions. Jugaba el Olympique de Marsella y el portero del Olympique se llamaba Mandanda. ¡Nos pareció un nombre fantástico! Al día siguiente, componiendo en el local… apareció Mandanda, se transformó y así fue.

¿No tiene nada que ver con las drogas?
[Fran]: Es que al principio no teníamos mucha letra. Yo defino las canciones como “bartolas”.

¿Canciones “bartolas”?
[Fran]: Sí. La canción ‘Someday’ de los Strokes es la más “bartola” del mundo. Te la ponen mientras haces cualquier cosa o para vestirte antes de salir de fiesta mientras haces “torcuateces”. Entonces, Mandanda sonaba muy a ‘Mandanga’, es “bartola”, pero no podíamos llamarla así. Aunque por poder… (Risas).

Me has pintado la misma escena que hay en “Fiebre del Sábado noche” cuando aparece Tony Manero bailando delante del espejo (con la música de The Bee Gees) antes de salir de fiesta.
[Fran]: Es que es eso. Todos lo hacemos y lo haremos. Yo quería hacer una canción sin más, que fuera de buen rollo. Un poco lo que también nos movió a la hora de hacer el grupo. De ahí que ahora nos sintamos más identificados con la música de ahora que la de antes.

Bueno, ya llegará el tiempo de hacer letras comprometidas. Cada cosa va con la edad, ¿no?
[Fran]: Sí. También hay canciones, como ‘Adiós mundo’ o ‘Equilibrios’, que son un poco más serias. Pero depende un poco del estado de ánimo a la hora de hacer las cosas. En esta canción se quería reflejar eso.

En ‘Adiós mundo’ se refleja un segundo disco. La idea es bastante distinta al resto de temas.
[Fran]: Además, es la última canción que se hizo. Fue eso, totalmente y al cien por cien. También es un proceso de llevar las cosas. Se quedaron muchas canciones fuera. Pero queríamos algo muy directo para el primer disco. Hay que ver el funcionamiento de todo. No es que tengamos más libertad, pero ya vas viendo las reacciones de la gente. Si enganchas vas a tener luego más libertad. Ahora queremos hacer un llamamiento y que se nos vea.

[Chuso]: Estás dando en el clavo.


Texto: Charly Hernández

charlyh

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