El trío madrileño Última Experiencia acaba de editar La casa de la bruja, su primer largo. El disco, producido por Juan De Dios (Deluxe, LePunk, Amaral), se presentará en la Sala El Sol de Madrid el próximo 16 de febrero. Charlamos con Miguel Ángel Ariza (guitarra, voz) y con José Alberto Solís (bajo), estando ausente el batería Carlos Lahoz.
Esta ha sido vuestra cuarta experiencia en un estudio de grabación: la primera maqueta, los EPs “Madrid” y “Tres” y ahora este “La casa de la bruja”…
José: estudio, estudio… habría que decir que el primero fue grabado en una casa (risas).
Miguel Ángel: realmente la grabación de la primera maqueta fue el rollo más romántico de lo que puede ser un rockero, porque dijimos: “vamos a buscar una casa con los techos altos, porque hemos leído que Bonham (ndr: batería de Led Zeppelin) grabó las baterías así”, y así lo hicimos. Esa maqueta estuvo muy bien, fue el comienzo de la época seria de Última Experiencia.
J: de hecho las mejores canciones se grabaron todas en un día, en una tarde, todas a la primera, ¡que queden grabadas como sea!.
M: se grabó todo en directo menos la voz, hasta los solos. Se metió la reverb en un baño… hicimos cosas como muy old school, esa grabación tuvo su miga. No tiene nada que ver con lo que hemos hecho ahora, el modus operandi ha sido el mismo, pero el enfoque ha sido totalmente distinto, algo mucho más pausado.
¿Cuánto tiempo os llevó la grabación?
M: han sido 2 días para bases, baterías y bajos, dos para voces y 2 o 3 para guitarras y alguna percusión.
J: realmente lo hicimos en dos partes, primero las cuatro canciones del EP Tres y luego el resto. Por tiempos de Juande y porque nos venía a todos bien se hizo el EP a modo de presentación del disco.
M: Esas cuatro canciones salen luego clavadas en La casa de la bruja.
En “La casa de la bruja” se juntan canciones de muchas épocas diferentes, y hay algunas muy antiguas como ‘Ladyzabella’ o ‘Tu único delito’.
M: pues precisamente esas dos comparten año de composición, ‘Ladyzabella‘ creo que es la más vieja de todas.
J: hay hasta 6 años de diferencia entre algunas del disco y las nuevas.
Una canción de las más nuevas que está teniendo muy buena acogida es ‘He muerto hoy’, que en contraste con ‘Ladyizabella’ tiene una orientación muy diferente, parece que con el tiempo habéis cambiado las guitarras por las voces.
M: sí, es verdad (risas) pero no creas, a lo mejor sacamos un segundo disco y de repente hay siete canciones que son a zapatilla total.
J: se ha quedado fuera una que podría ser un Ladyzabella 2, lo que pasa es que no la teníamos bien curtida.
¿Cómo habéis seleccionado las canciones del disco?, ¿cuántas le presentasteis inicialmente a Juande?
M: haciendo la primera criba nosotros le enseñamos 16 y luego nos quedamos con 11, que son las que están en el disco.
J: partiendo de 30.
M: primeramente desechamos los 4 temas de nuestro primer EP, que ya están grabadas y editadas. Luego descartamos temas que en su momento fueron fundamentales para el grupo, pero que hoy nosotros no los íbamos a enfocar con las mismas ganas que hace 6 años y pensamos que eso se iba a reflejar, hablamos de canciones como ‘La cima de la montaña‘ o ‘La guitarra y el blues‘.
Da la sensación de que hubo mucho trabajo previo de Juande antes del estudio.
M: en el local grababa todos los temas en directo y al día siguiente nos decía cosas: “ésta canción según está”, “esto funciona de puta madre en directo pero en un disco no se puede hacer”… por ejemplo, en ‘La casa de la bruja‘: “el hecho de subir-bajar-subir-bajar funciona de puta madre en directo porque la gente está subiendo y bajando con vosotros, pero cuando tú le das al play en un disco eso no funciona”. Lo hablamos el otro día José y yo, es algo que si no nos lo llega a decir Juande caemos y la grabamos como la tocamos en directo.
J: Juande te va dando ideas, probando cosas, y así vamos concluyendo los temas, viendo lo que funciona y lo que no. Al final se ve, cuando tienes el resultado final, que él siempre lo tiene claro.
M: da la impresión de que él nunca dice nada, y claro, si se queda callado dos canciones y a la tercera habla es porque le chirría algo. Él quería que todo rodase en el local y que al estudio se fuese a grabar algo que ya tuviésemos mamao. En el estudio se ha cambiado muy poco, ha sido trabajo en el local: hemos pegado un cambio bastante interesante en ‘La casa de la bruja‘, se ha cortado una estrofa de ‘Castillos‘…
Vuestra crítica más habitual es que tocáis muchos estilos diferentes (rock, pop, blues) muy bien, pero que os falta cohesión.
M: yo creo que ahora la tenemos, la clave del proyecto la dio Juande, no quería que Última Experiencia sonase a todos esos estilos, sino que todos esos estilos sonasen a Última Experiencia. Esa es la frase que puede definir el proyecto, y yo creo que La casa de la bruja es el ejemplo de que lo hemos logrado.
Si las canciones de este disco hubieran salido repartidas en 3 EPs en vez de como LP, ¿cuál hubiera sido la diferencia?, ¿por qué vuestras ganas de ver un disco largo editado?
M: porque soy un chapado a la antigua absoluto, yo quería palpar, ver un disco de 12 canciones de Última Experiencia y ver cómo se comportaban unas con otras. Las canciones de un álbum se dan vidilla unas a otras, ‘Being for the Benefit of Mr. Kite‘ no se la habría escuchando nadie si no llega a estar en el Sgt. Pepper’s, pero como lo está ha sido escuchada un millón de veces. Ese rollo me molaba mucho.
Otra cosa muy chapada a la antigua, con el tipo de música que hacéis el siguiente sueño será un disco en directo, ¿no?
M: (emocionado) ¡¡¡eso sería la puta hostia claro!!! lo hemos medio hecho, con el instant live. Pero joder, un disco en directo sería la puta hostia. Nos venimos muy arriba en directo y yo creo que eso se notaría. Todas las bandas que nos encantan tienen algún directo mítico.
J: esta casa (la entrevista se realiza en casa de José) está llena de directos, por aquí tenemos el Gimme Shelter, el de Foo Fighters en el Wembley Stadium…
Por lo que me habéis contado, Juande ha estado implicadísimo en cosas como en conseguir material nuevo, como el pedal que usaba Jimmy Page.
M: se lo compra para él porque es un freak (risas).
J: es la excusa que pone él para comprar (risas).
M: no escatima en ese senido, en el EP le pidió a Juan Aguirre (Amaral) que dejase un 800 de Marshall porque sabía que le íbamos a zurrar a muerte al rock. Se esmera en conseguir material para luego darle uso, y el tío es muy curioso en el sentido de buscar sonidos, coge el fuzz de Jimmy Page, lo mete con otro pedal diferente y al final algo hace clic y sale el sonido que él quería.
Texto: Rafael Mozún
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