Se conocieron en un tablao flamenco de Madrid gracias a una tirita. Y de ahí se fueron a triunfar a México. Este es el brevísimo resumen de la curiosa historia que dio lugar a la formación de una banda no menos peculiar, Jenny and the Mexicats. El cuarteto formado por Jenny (trompeta), Pantera (guitarra), Icho (contrabajo) y David (percusión) ha sacado partido a sus respectivos orígenes (Inglaterra, México, España) dando como resultado una interesante paleta de sonidos que incluyen cumbia, rockabilly, flamenco o jazz, entre otros. Después de visitar nuestro país en mayo para presentar su primer álbum editado en España, Frenético Ritmo (Esmerarte) —que recoge una selección de temas de sus dos álbumes publicados en México— Jenny and the Mexicats pasaron recientemente por el festival Portamérica Rías Baixas y en unos días volverán a Madrid. Aprovechamos para hablar con Jenny y Pantera y saber más sobre este exótico combo musical.
¿En qué momento se cruzaron una inglesa, un español y dos mexicanos? Suena a chiste…
P- Nos conocimos en un tablao flamenco aquí en Madrid. Jenny estaba de gira con una orquesta de música clásica y la llevaron a ver lo que era la cultura española. Los dos mexicanos (Icho y yo) estábamos trabajando ahí y yo conocía a David por el mundo del flamenco, yo toco la guitarra española desde pequeño. Jenny se cortó el pie, me pidió una tirita, se la di y empezamos a hablar de música. De ahí salió ir al festival Wonderland de Londres. Montamos los temas deprisa y corriendo, salió todo muy bien y nos gustó todo lo que habíamos compuesto en tres semanas. Hicimos cosas muy locas y divertidas. A la gente le gustó y lo trajimos a España, funcionó, de ahí a Londres, de Londres recorrimos Europa. Y de ahí nos fuimos a México, que fue donde explotó todo.
¿A quiénes citaríais como vuestras principales influencias?
J- Todos empezamos con algo. Yo venía de la música clásica y las big bands, pero cuando agarré la guitarra empecé a cantar algo más folk y jazz. Cuando los conocí a ellos yo estaba componiendo mucha música, y era todo muy verde, la formación de algo. Ellos tenían un color y un sonido totalmente diferente, agregaron su onda flamenca y latina. Nos cruzamos a mitad de camino y encontramos nuestro sonido sin buscarlo. Tuvimos mucha suerte de que saliera así y hemos ido mejorando nuestro arte.
P- A mí me gusta mucho The Cat Empire, pero también escucho mucho a Camarón, Paco de Lucía, Rancid, Dead Kennedys, Sex Pistols, Michael Jackson… A raíz de Jenny mucho folk como Tracy Chapman o Joni Mitchell. Creo que soy el que más mezcla tengo. Me gusta todo lo que tenga arte.
J- Básicamente le gusta todo. Por ejemplo David es un apasionado del flamenco y la música latina. El bajista va más por el rock and roll. A mí me gusta las dos cosas, pero algunas las conocí más tarde que otras.
Combináis toda serie de sonidos… ¿alguno con el que aún no os hayáis atrevido y os gustaría?
P- Seguro que hay alguno. Siempre intentamos experimentar y tocar desde el respeto, sabemos perfectamente que no hacemos flamenco o cumbia pura. Creo que nunca nos hemos metido de lleno en la bossa.
J- No hemos hecho reggaeton, pero no está en mi lista de prioridades.
P- Toda la música tiene arte, pero…
J- Hacemos lo que pide la canción. Tenemos la suerte de ser bastante versátiles y siempre hay alguien en la banda que sabe más. Y al conocernos más ya sabemos lo que puede aportar cada uno. Hace poco, en México, hice mi primer rap.
P- A David y a mí nos gusta mucho el hip hop. Me encanta SFDK, Violadores del Verso, Nach… Nunca hacemos un género musical por hacerlo, sino porque realmente nos apasiona.
Tenéis la suerte de hacer lo que os apetece porque no dependéis de una discográfica. Sois unos verdaderos indies. ¿Cómo veis la industria española? ¿Fue ella la que os llevó a Mexico?
P- Es una parte fundamental. Lo intentamos en Londres con una discográfica, pero no nos gustó lo que hicieron con nosotros. Tenían una idea distinta del grupo, querían hacerlo más pop y no darle tanto protagonismo a la trompeta.
J- No sabían qué hacer, eran demasiados estilos y no te dejaban porque tenían que venderlo. Es muy complicado. Nos hemos encontrado problemas para vender y enseñar al público lo que hacemos. Cuando la gente te asocia con una cosa, si no tiene la mente abierta no comprende que hagas otra.
P- Hasta en las tiendas nos confundían; en los primeros meses que salimos a la venta, nos ponían en la sección de Jazz. Ha sido muy difícil.
J- Así que ha sido muy grata la experiencia de los shows por México, haciendo conciertos en ferias que paga el gobierno, va mucha gente y no tiene que pagar entrada. Van porque quieren escuchar “Verde más allá“, pero les enseñamos todo lo que hacemos. Es especial y disfrutamos mucho.
P- A raíz de esto decidimos ser independientes. Tenemos mucho contacto con Vetusta Morla, (de hecho teníamos una banda en común con ellos, Calocando) y nos comieron la oreja para que no firmásemos con nadie. Te cuentan tantas cosas, que ya te las sabes todas cuando te enfrentas con un tiburón de estos; recientemente hemos despedido a nuestro mánager porque nos enteramos de que nos robó… Pero preferimos hacerlo todo nosotros, y ahí tengo que darle la razón a Vetusta: nadie va a cuidar tu proyecto mejor que uno mismo. Es un palizón, agotador y cansado, pero nadie lo va a direccionar mejor que tú. Y en México es difícil estar en el mainstream siendo independiente, hacerse un hueco es casi imposible, y por tanto es un gran logro. Y ahora queremos movernos igual en España.
Después de cosechar éxito en México, ¿cuándo decidisteis cruzar el charco con Frenético Ritmo y volver a España?
J- Lo estuvimos pensando un tiempo, pero hay que encontrar el momento para hacerlo, y en México no hemos parado. Cuando nos pasó eso con nuestro representante decidimos centrarnos en otra área para poder resolver eso pero sin dejar la parte de tocar. Al final hemos podido seguir tocando allá y ahora aquí. Además estamos grabando unas sesiones, las sesiones Mexicats, en Tampico. El lugar no tiene muy buena fama, pero han construido un estudio precioso, enorme y con muy buen equipo, rodeado de palmeras, con una alberca y te puedes quedar allí mientras grabas. Estamos invitando a otros artistas a grabar con nosotros y colaboramos, porque somos bastante versátiles. Hacemos canciones nuevas, experimentamos…
P- Allí hizo Jenny el rap con Juan Solo. Ayer me preguntaron en una entrevista que cuando lo íbamos a sacar… Me hizo ilusión porque van dos capítulos y ya ha empezado a hacer ruido en España.
J- Además somos bastante creativos y hacemos bromas y entrevistas. Nos da espacio para crear.
P- A mí siempre me ha gustado hacer de locutor. Hacemos muchos gags y sketches y coñas con los artistas. Es todo muy informal, aunque intentamos hacerlo serio.
¿Cómo ha sido vuestro regreso a España con dos discos ya editados?
P- Muy grato. Estuvimos en España en mayo, y habíamos hecho varias salas en Madrid pero nunca habíamos tenido la oportunidad de dar un concierto nosotros solos en la Galileo. Y fue grato porque se cruzaron las fiestas de San Isidro, había un montón de conciertos al aire libre y pensamos que no iba a ir ni dios. Pero al final fue un lleno total y fue increíble. En esa gira fuimos a sitios a los que no íbamos desde hace seis años, y la gente aparecía con las maquetas de Pachucos y la Princesa (primer nombre del grupo).
Os gusta SFDK y Violadores y tenéis amistad con los Vetusta. ¿Algún grupo español más que os guste?
P- Muchísimos… Miki Ramírez (Mr. Kilombo), el guitarrista de Macaco.
J- Tenemos una canción con él en su segundo disco, “Se viene se va“. Es muy linda y es una de las favoritas de los fans en México, pero no podemos tocarla porque él canta la mitad.
P- Casi siempre que tocamos por aquí le invitamos a hacer el tema con él. Estuvo de gira con Macaco en México, y acabamos coincidiendo en un programa de televisión, y no lo descubrimos hasta que nos enviamos la ubicación. Es una historia muy buena. Nos intercambiamos y tocamos con ellos, ellos con nosotros. Y más artistas, El Niño de la Hipoteca, es un cantautor excelente, El Kanka… Conocemos a un montón de gente, pero con estos hacemos muchas cosas.
¿Qué se van a encontrar en vuestro directo todos aquellos que no os hayan visto nunca?
P- Mucha locura, mucha fiesta. Tenemos nuestros momentos íntimos también. Jenny coge la guitarra y hace un tema sola, y a mí se me ponen los pelos de punta. Es impresionante tener a la gente bailando y gritando y, de repente, se quedan embobados. Es muy variado el repertorio, hay mucha dinámica.
J- Lo damos todo en el escenario, nos lo pasamos muy bien. Creo que somos muy afortunados de trabajar en lo que más nos gusta y siempre se nota en el escenario.
Jenny and the Mexicats volverán a España el 30 de julio para actuar en la sala Independance de Madrid.
Las entradas, como siempre, puedes adquirirlas en taquilla.com
Texto: Beatriz H. Viloria Fotos: Promociones Sin Fronteras
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