En el quinto disco, Requiem For The Indifferent, repiten fórmula con la misma fortuna que en su anterior grabación, con momentos más inspirados que otros, donde destaca con brillantez “Monopoly On Truth” (que incluye un espectacular trabajo de batería a cargo de Ariën van Weessenbeek) que, con sus diversos pasajes, nos muestra los horizontes por donde transcurren el resto de canciones, envueltas en continuos giros estructurales, épicas orquestaciones y técnicos entramados instrumentales, además de cautivadoras intervenciones corales.
La impresionante voz de Simone tiene su particular aumento de protagonismo en la más lenta y dramática “Delirium”, pero igualmente destaca en la espectacularidad sonora de piezas como “Storm The Sorrow”, que cuenta con una abrumadora parte agresiva en la que aparece la voz desgarrada de Mark para crear el reconocido contraste vocal que forma parte de las singularidades de Epica.
“Internal Warfare”, ratifica los momentos intensos que contiene la grabación, donde no falta la agresividad guitarrera, la férrea pegada de batería y las voces guturales, compartiendo espacio con elementos sinfónicos de sugestiva presencia y la voz armoniosa, aunque con “subidas” enérgicas, de Simone.
Con el tema título, “Requiem For The Indifferent”, las vibraciones desequilibrantes no decaen; aquí arropadas por un inicio en clave oriental seguido de la aparición de envolventes coros que luego dejan paso a belicosas guitarras para fusionarse en un complejo armazón de vitalista exhuberancia.
El pequeño interludio de piano que es “Anima” deja paso a “Guilty Demeanor”, interesante pero no tan decisivo como los anteriores, al igual que sucede con “Deep Water Horizon”, corte para el lucimiento de Simone.
En “Stay The Curse” es la voz de Mark la que domina la situación, acompañada de efusivos ritmos de guitarra y batería mientras en el fondo se dejan oír partes orquestadas de entre las que surge la voz de Simons.
“Deter The Tyrant” y “Avalanche”, en mayor o menor medida, reiteran las cualidades del álbum, en cuya despedida (bonus tracks aparte) con “Serenade Of Self-Destruction”, vuelve a aparecer en toda su dimensión el cromatismo sonoro inherente a sus composiciones.
En conclusión, un trabajo abigarrado, repleto de matices cuya apreciación puede asimilarse tras diversas escuchas y en el que Epica demuestra mantener su creatividad intacta. La larga duración del disco puede resultar algo excesiva para “degustar” su contenido; solo es cuestión de tomárselo con calma.
Como siempre, Sascha Paeth (Avantasia, Kamelot) ha realizado una labor de producción impecable.
CALIFICACION: 8,50/10
GRUPO: Epica
TITULO: Requiem For The Indifferent
DISCOGRAFICA: Nuclear Blast
AÑO: 2012
PAIS: Holanda
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ
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