Este músico neoyorkino, aunque residente en Helsinki, es uno los bluesmen más prolíficos de los últimos veinte años. Con un gran número de discos a sus espaldas, Bibb no parece desfallecer en ningún momento e incluso emana habitualmente grandes cantidades de optimismo y alegría en su blues lleno de folk acústico. Una vez más, aunque incluye una mayoría de composiciones originales, reinterpreta algunos pocos temas tradicionales y en esta ocasión también un clásico de Dylan y otro de Taj Mahal.
Deeper In The Well comienza con un corte que, sin embargo, destila Louisiana y Nueva Orleans por los cuatros costados. Bayou Belle se refiere a los arroyos y antiguos meandros del río Mississippi y tanto el banjo de Dirk Powell y el violín de Cedric Watson ponen mucho de su parte para profundizar en ese ambiente criollo propio de la región. A partir de aquí Bibb, como en otras ocasiones, se sumerge en su personal visión de la Norteamérica más rural a través de sus géneros musicales autóctonos. También ser reserva algunos momentos para desarrollarse en solitario, sin acompañamiento de la banda, en los las dos tradicionales Boll Weevil y Sinner Man, en las que podemos escucharle en su versión más austera.
Aunque con una extensa discografía, la obra de Eric Bibb siempre ha mantenido unas constantes y un cierto nivel de calidad bastante alto y apenas encontramos altibajos. Deeper In The Well es otro trabajo para engrosar la lista de sus discos más inspirados y sus señas de identidad permanecen inalterables a pesar de que, de una u otra forma, siempre consigue aportar detalles nuevos.
Eric Bibb — Deeper In The Well en Grooveshark
Texto: Juan Manuel Vilches