La Boca del Lobo dio comienzo este miércoles 20 de octubre al que es ya su XIII Festival Internacional de Cortometrajes, cuya novedad este año es el mayor reparto de premios para los participantes. El festival se desarrolla en Madrid del 20 al 30 de octubre en el Club de Música en Directo ‘La Boca del Lobo’, tanto en el local de la calle Echegaray (Huertas) como en Lavapiés, calle Argumosa. 36 países son protagonistas de un certamen y cuyo jurado está compuesto por profesionales del cine, la cultura y la comunicación. Los cortos se entregaron este verano y el festival cuenta con otros dos alicientes: el ‘Festival Itinerante’, ya que los cortos premiados viajarán a otras plazas, como un festival en Canarias, y el certamen ‘Búscate la vida’, cuyas bases se dieron la noche del miércoles en plena presentación.

Pero la cita también sirvió para disfrutar del arranque de la gira de invierno 2010/2011 de Eskorzo, que después de su paso por Madrid les lleva a distintos lugares de la geografía nacional, como a cuatro lugares más en Galicia durante octubre, más otras tres en País Vasco y Soria en noviembre y un cierre en diciembre en Mojácar, Almería. Eskorzo realizó una actuación íntima en esta sala de reducido espacio pero muchas posibilidades a la hora de sonar bien y estar muy cerca del público -literalmente encima de él-, basándose en una mezcla de sus clásicos más conocidos y el contenido de su último álbum, ‘Paraísos Artificiales’, de 2009.

De su celebrado disco ‘El árbol de la duda’ salieron temas como ‘Poetas’, ‘Ruido’, ‘Botas de 7 leguas’, ‘El que tenga el amor’ o ‘Mareo’, con menos atención para sus dos primeros LP. Eso sí, uno de los momentos mágicos de la noche tuvo lugar con uno de sus primeros éxitos, ‘Reggae pa mai’, inserto en ese debut discográfico que fue para Eskorzo en 1999 con ‘Mundo Bullanga‘. Durante todo el show estuvieron a un nivel realmente enérgico, con un siempre espectacular Toni Moreno, el cantante del grupo, que no dejó de brincar, botar, moverse por el poco escenario que tenía y pedir marihuana hasta fundirse en uno con el público que se metió hasta dentro de La Boca del Lobo.

La estructura estuvo muy bien planteada, con una primera parte de temas más cargados de rock mestizo y alternativo, cercano al estilo Rage Against The Machine, pasando después por los más característicos de Eskorzo -folk y con toques más latinos-, y terminar con sus canciones más ska y reggae. Una mezcolanza perfecta que tuvo como fuertes la entrega del citado Toni, la guitarra ecléctica de Carlos Díaz -genial sonando igual blues, que reggae, soul, alternativo…- y la batería contundente de José Uribe. Y qué decir de la sección de viento, presente en Madrid con Prudencio Valdivieso con el trombón y Jimi García con la trompeta, tremendos en todo momento y dejándonos un cierre apoteósico con el ayer septeto a todo gas.