Para muchos considerada LA SERIE con mayúsculas, lo cierto es que pocas han logrado reinar en la pequeña pantalla reuniendo durante tantas temporadas a un público apasionado y variopinto. Las misteriosas aventuras de los agentes Mulder y Scully también fueron llevadas, con más pena que gloria, a la gran pantalla, e incluso, una vez apagada su estela, existió una prolongación directamente editada para el mercado del DVD.
Maltratada en nuestro país, donde las últimas temporadas fueron emitidas años después en las autonómicas, cuenta sin embargo con suficientes fans como para mantener vivo su recuerdo. Va por ellos y por aquellos jueves en los que los bares se quedaban desiertos al grito de “¡que empieza Expediente X!”. Ya hace casi quince años. Quién lo diría.
Para muchos considerada LA SERIE con mayúsculas, lo cierto es que pocas han logrado reinar en la pequeña pantalla reuniendo durante tantas temporadas a un público apasionado y variopinto. Las misteriosas aventuras de los agentes Mulder y Scully también fueron llevadas, con más pena que gloria, a la gran pantalla, e incluso, una vez apagada su estela, existió una prolongación directamente editada para el mercado del DVD.
Maltratada en nuestro país, donde las últimas temporadas fueron emitidas años después en las autonómicas, cuenta sin embargo con suficientes fans como para mantener vivo su recuerdo. Va por ellos y por aquellos jueves en los que los bares se quedaban desiertos al grito de “¡que empieza Expediente X!”. Ya hace casi quince años. Quién lo diría.