Siete son las ediciones que avalan a este festival de música independiente; y escribo independiente, que no indie, por lo denostado de la abreviatura, y por que la palabra es más de nuestra lengua. Siete años en los que Sintonitzza Festival no solo ha logrado mantenerse y ganarse el respeto de público, prensa y autoridades, sino que ha crecido y madurado bajo la paternal tutela de una buena organización.

Viernes 3

Con su formato de 2 días, el cartel abría la noche del viernes con Peachy Joke, banda recientemente reubicada en Barcelona que acaba de lanzar su segundo disco al mercado: Kindergaten’s Flight. Restaba mucha noche por delante, y la carencia de una asistencia masiva así lo señalaba. Lo intentarían acto seguido Mujeres, con ese garage primitivo que bebe directamente de las fuentes de The Sonics, o sus homónimos latinos: Los Saicos. De los últimos interpretarían su habitual cover, reservado para los directos, del tema “Demoler“, así como el resto de canciones que conforman su primer LP: Mujeres s/t. De esta forma, sonaron canciones como: “L.A.“, “Amusement“, “Wanna Boom” o “Yella“.

El efecto ‘Flautista de Hamelín’ correría a cargo de los bilbaínos Capsula. Con ellos los espacios libres de la Plaça Europa fueron rellenándose con calzados de diferentes estilos que danzaban sobre la tierra al ritmo de temas como “Magnetic Brain“, “Wild C” o “The Sea Cave“. Del frescor veraniego de Mujeres, se pasó a una buena dosis de rock psicodélico, amenizado con una buena puesta en escena. Tanto Martín Guevara, y sus habituales pantalones rojos, como Coni (quien salió portando unas postizas orejas felinas), se entregaron al máximo ofreciendo un directo enérgico que el público supo agradecer.

Con el rock como estandarte en este primer día de festival, llegaría el turno para una de las bandas que mejor lo están representando en este 2010: Arizona Baby. Cierto es que ellos llevan años en esto del rock y el country, pero parece que los astros les han sido propicios a finales de esta década, otorgándoles el reconocimiento que se merecen. La gente se lo pasó en grande con ellos, pese a que no fuese uno de sus mejores directos. Quizá el motivo radique en que en esta ocasión no les acompañaba su batería habitual: Marcos Arizona, o tal vez es que cuando una formación lleva un año tan ajetreado como el suyo, es un hecho más que lógico el tener actuaciones irregulares. Lo que no se les puede negar es que les gusta divertirse sobre el escenario y eso lo transmiten; Javi es un showman de los que empatiza con el público y, cosa de agradecer, es habitual encontrárselo entre el mismo disfrutando de las actuaciones posteriores.

Para finalizar la jornada, y antes de que Chema Rey se adueñase de la noche con sus tablas de mezclas, el objeto de deseo de la velada: Los Coronas. Pero ¿qué tiene esta banda de western surf que la hace destacar sobre las estatales restantes? Pues nada más y nada menos que un puñado de sobreros vaqueros blancos… ¡Ah, sí! y bajo estos, unos músicos como la copa de un pino. Y quien haya tenido la oportunidad de verles en más de una ocasión podrá afirmar que los shows son idénticos unos a otros, comentarios de Fernando Pardo incluidos; pero eso se les puede perdonar (por lo menos de momento) cuando comienzan a sonar los primeros acordes de “Los Rumbaleros“, “La Huida“, “Go Kato Go“, o su versión instrumental de el “Flamenco” de Los Brincos. Una lástima que no puedan brindar su “A La Mierda” en los bolos.

Sábado 4

Misma hora y mismo lugar para el segundo día de Sintonitzza. En esta ocasión, los encargados de abrir fueron los barceloneses 20 Picks. Un poco de punk-pop después de una jornada tan rockera como la anterior, con una formación joven a la que le queda toda una trayectoria por delante. Es de agradecer que existan eventos donde se ofrezca la oportunidad a los nuevos talentos de poder compartir escenario con artistas de renombre. ¿Cómo quién? Como Top Models, por ejemplo. Es una suerte para la música en general, y para el rythm’n’blues en concreto, que los hermanos Gil continúen apostando por la noche y los directos; siempre reinventándose, siempre fieles a su estilo, y siempre dispuestos a continuar aprendiendo y perfeccionándose. Verles en directo es saborear parte de la historia del rock de Barcelona, y es de agradecer que festivales como este se acuerden de ellos y sepan reconocerles el mérito.

Quienes también son unos veteranos en esto de la escena musical son los componentes de The Del Hoyo. Ejerciendo de auténticos anfitriones, los de Santa Coloma regresaban como grupo tras 13 años de su separación. Para su reaparición, la banda ha conseguido reunir a la última de sus formaciones: Quique Garbosa, David Elvis Ruiz, Joan Garrobé y Julián Loza. Al quinteto se les ha unido uno de los miembros fundadores del grupo: Valentín Wallace (de Wallace y Extraños). De esta nueva reunión nos dejaron, de momento, un gran concierto que ponía las cosas muy difíciles a las 2 formaciones que encabezaban el cartel. Quique demostró que sigue estando en buena forma física y que, pese a la edad, no le importa desembarazarse de la camisa en mitad de los conciertos. En lo meramente musical, The Del Hoyo ofreció un recorrido por su discografía así como alguna sorpresa.

Dura responsabilidad, incluso para unos artistas como Nueva Vulcano, actuar tras un directo con tanta fuerza como el que el público acababa de disfrutar. Y las cosas no mejoraron cuando la electricidad decidió fallar ahogando el sonido de la banda en el silencio de unos amplificadores desconectados. A pesar de ello, el trío hizo gala de sus tablas en los directos y consiguieron remontar perfilando la noche para una banda que repetía festival y de la cual se esperaba todo y más aquella noche.

Standstill regresaban a una nueva edición del Sintonitzza tras su paso en el 2007. Por aquel entonces presentaban su álbum Viva La Guerra, y ahora, tres años después, repetían escenario para presentar su flamante Adelante Bonaparte. Como viene siendo habitual en los conciertos de la interesantísima formación, su puesta en escena fue tan sobria como elegante; ofreciendo pincelazos del nuevo LP así como recuperando sus canciones clásicas más coreadas que ya han logrado el status de himnos generacionales. Tal es el caso de “Por qué me llamas a estas horas” o “Cuando“.

Para finalizar: Devito. Después de ello solo nos resta agradecer a la organización que puedan seguir ofreciendo un festival de estas características, con un formato más que adecuado para la logística y ubicación del mismo y, como no, de manera gratuita.