Finalmente sólo unas 15.000 personas disfrutaron del MTV Galicia sin completar el aforo de 25.000 personas del Monte do Gozo. Más de un mes hablando de las posibles aglomeraciones, avalanchas y colas infernales, al ser el acceso por orden de llegada, hizo que mucha gente prefiriese quedarse con la duda en casa. Unas simples invitaciones para recoger hubiesen posibilitado que casi diez mil personas más disfrutasen del evento. Una vez más pierde el público y la música. Una pena.

 

DJEME era la encargada de ambientar mientras la gente iba llegando al recinto hasta la salida de Cornelius 1960 a escena. A la gallega la pudimos ver también hace unos meses en el Sónar Galicia. Su sesión de una hora fue animada con temas de Vampire Weekend, The Ting Tings, The XX, Crystal Castles, The Cinematics o The FutureHeads. Pero fue vergonzoso el trato que recibió después. Teóricamente también ambientaba entre los conciertos, pero en las dos ocasiones que salió al escenario no pudo ni enganchar un par de temas por las pruebas de sonido. Le mandaban cortar radicalmente para recuperarla sin sentido minutos después. Y se repetía la historia, sin dejarle elaborar ni una mini-sesión de diez minutos. La organización también se llevó unos cuantos silbidos por esto, y la propia Eme con sus gestos denotaba un tremendo enfado. No es para menos. Para eso que ambienten con canciones pero que no traigan a un Dj como si fuese un mono de feria de quita y pon.

 

A las seis y media aparecían los gallegos CORNELIUS 1960 que no consiguieron caldear demasiado el ambiente, con el funky pop-rock que ofrecen en su disco homónimo. Jugaban en casa pero la buena suerte no los acompañó. Empezaron fuerte abriendo con el éxito que los hizo conocidos “Fool Forever”, pero tras dos temas más se fue el sonido durante otros tantos. Los silbidos no tardaron en el auditorio, y más teniendo en cuenta que se trata de un evento organizado por la MTV. Eso si, en casa vía streaming no se percibió el desastre. Ellos no pararon de cantar pero de poco valió. Al poco de retomarse el sonido, se perdió de nuevo, un fallo de menor duración pero igualmente imperdonable. Tanto como Cornelius como el público se quedaron con muy mal sabor de boca. Arreglar esto era imposible con sólo un par de canciones más, aún terminando con otro de sus platos fuertes, “Extermination Angels.

 

 

Los australianos THE TEMPER TRAP tuvieron su hora justa para dar repaso a “Conditions” su único disco editado en 2009. Su concierto fue muy similar al que vi el año pasado en el Festival de Paredes de Coura, también en horario de tarde, salvo porque avanzaron alguna canción de su nuevo disco, como una instrumental con potente percusión, que fue el inicio del repertorio. Parece que introducen algo de innovación dentro de lo homogéneo de su primer álbum. Habrá que esperar para comprobarlo. Su líder Dougy Mandagi se presentó con un “hola Galicia” para poner a la gente a bailar con una de sus canciones más conocidas “Fader”.

 

Continuaron después con una serie de temas de apuesta segura: “Down River”, “Science Of Fear”, “Sweet Disposition” y “Resurrection”. El auditorio con unas diez mil personas a esa hora respondió bien y fue el momento más animado de lo que se llevaba de MTV.

 

 

ECHO & THE BUNNYMEN repetían Monte do Gozo y Xacobeo, el anterior en 2004. Volvían a ser los clásicos de la noche, en aquella otra ocasión junto a Bob Dylan. Concierto aprobado con nota porque la edad no pasa en balde. Ian McCulloch no se despojó en todo el concierto de la capucha de su sudadera, ni de las gafas de sol. Muy educado, no faltaron los “gracias” después de la mayoría de los temas, y también presentó algunas canciones. La banda de Liverpool, con casi una docena de trabajos en tres décadas, empezó con canciones más tranquilas como “Rescue” o “Slow Strenght”, para dar paso a uno de sus clásicos “Do It Clean” de su primer disco “Crocodiles” (1980).

 

Cinco temas y Ian no tardó en encender un cigarrillo para presentar “Bring On The Dancing Horses” como una buena canción. Sobre esta hora unas cinco mil personas más habían llegado al recinto aunque el ambiente era más calmado que la semana pasada en el Festival Xacobeo con Muse como cabeza de cartel. El líder de la formación inglesa tuvo también palabras para Fernando Torres después de “Think I Need Too”, y a continuación desplegó una serie de clásicos: “Nothing Lasts Forever”, The Killing Moon”, “The Cutter” o “The Back Love” ganándose a las gradas.

 

Después hicieron hueco para el “Walk On The Wild Side” de Lou Reed, quien por cierto ofreció en el Xacobeo 2004 uno de los conciertos más densos y aburridos. Sustituyó a David Bowie, que finalmente no pudo acudir a esos “Conciertos del Milenio”, y eran muchos los que soñaban con que se repescase al “camaleón del rock” en este nuevo Xacobeo. No pudo ser pero Echo & The Bunnymen ofrecieron un concierto muy agradable y correcto cerrando con “Lips Like Sugar”, de su trabajo homónimo de 1987. Escuchar una vez más la voz de Ian McCulloch en este auditorio, y sin pagar un duro, no deja de ser un lujo.

 

 

Durante el cambio de backline se veía ya más movimiento de gente y se oían los primeros gritos para los canadienses ARCADE FIRE. Como no, “Ready To Start”, fue el primer tema, single de presentación de su último trabajo “The Suburbs” (2010). Y así de preparado se encontraron también al público del Monte do Gozo. Continuaron con otra de sus novedades “Month Of May”, y el primer delirio llegó de la mano de “No Cars Go” de su disco “Neon Bible” (2007). Se mantuvo el ritmo con “Haïti”, “Modern Man” o “Rococo”.

 

No sólo es Win Butler. La verdad es que todos y cada uno se entregan en cada canción como si fuese la última, siendo eso un espectáculo en si mismo. Lo dan todo y así lo reciben todo de sus seguidores, por momentos convertidos en auténticos coristas. Su conexión con el público es total y transmiten cada palabra de su letra. La parte media del concierto fue más pausada con “The Suburbs”, “Intervention” o “Crown Of Love”. Me impresionaron en su magnífico concierto del Summercase en Barcelona en el 2007. Ahora se comen el escenario de la misma manera que entonces. A pesar de que su popularidad ha ido a más, su actitud no ha cambiado, y eso se nota.

 

 

En la recta final su primer disco “Funeral” (2004) fue el protagonista con “Neighborhood #1 (Tunnels)”, Neighborhood #3 (Power Out) además de la recién estrenada “We Used To Wait”, poniendo el broche con su primer éxito rotundo, “Rebellion Lies”. Los brazos del auditorio se extendieron como una alfombra a sus pies. Pero faltaban un par de temas en el bis para levantarlos una vez más, con “Keep The Car Running” y “Wake Up”. Este último fue el himno que todos esperaban para terminar un gran concierto. Pena que se quedasen unas diez mil plazas sin dueño para poder presenciarlo. Y es que no todos los días cae Arcade Fire gratis en el rincón izquierdo de la Península.