Cómo viene siendo habitual durante los últimos años, los responsables del Sintonitzza ofrecieron una nueva cita con su festival dentro de la programación de la Festa Major (Fiesta Mayor) de Santa Coloma de Gramenet. Sin lugar a duda se trata de uno de los festivales gratuitos más interesantes de Cataluña el cual, pese a recibir subvenciones oficiales por parte del ayuntamiento a lo largo de sus diferentes ediciones, mantiene un definido carácter independiente que se ve reflejado, muy positivamente, en la selección de artistas.
Para este año, y anticipándose al mes de septiembre (mes en el que solía ser la cita de celebración de la Festa Major de Santa Coloma), la cita contaba con 2 cabezas de cartel de calidad, cada uno dentro de su estilo. Para el viernes 30, la jornada más definidamente rockera, los Mambo Jambo, una formación que cuenta en sus filas con miembros veteranos y consolidados dentro del circuito de rock’n’roll estatal, liderados por el gran saxofonista Dani Nel•lo. Mientras que para la noche del sábado, los chichos de Dorian pondrían el cierre al día más popi.
Viernes 30
Mencionar que Fuckin’ Bollocks fue la banda menos importante que actuó el primer día es encumbrar el cartel sin menospreciar a nadie. Esta formación, por la que reconozco tengo cierta debilidad, serviría de perfecto entremés a una cita en la que el rock, con roll y sin él, se erigiría cómo único protagonista de la velada. Porque ese mismo escenario recibiría más tarde la presencia de otro grupo al que se augura un futuro tan prometedor como repleto de cosas interesantes: Salvaje Montoya. Con ellos disfrutamos de su excelente álbum Boda Ruamana, así como de su desenfadada puesta en escena.
Pero si tenemos que hablar de desenfados y presencia sobre un escenario lo haremos con mayúsculas y por partida triple. Cada cual dentro de su estilo pero con una energía similar y unas ganas de gustar omnipresentes: del tiki surf de Los Tiki Phantoms al rock’n’roll burlesque de los Mambo Jambo, pasando por el soul y el garage de Tokyo Sex Destruction. Los primeros visual y sonoramente divertidos, los terceros salvajes a la par que elegantes mientras que los cabezas de cartel conjugan todos esos atributos y los reinventan dentro de una representación del postmodernismo musical. ¿Alguien da más? Los Mambo Jambo lo dieron todo.
Sábado 31
La llegada del sábado trajo consigo el pop. Sin duda un grado menos de intensidad pero los decibelios no andaban muy alejados de los que marcaron sus predecesores. Tan sorprendentes como sobrios resultaron los locales Low People, una formación que estuvo a la altura de todas las que aún tenían que venir… Y eso que hablamos de Sanjays, cuya presencia en la escena musical alternativa catalana es de las más respetadas y admiradas, o de Grises, cuya puesta en escena es tan perturbadora como potente; aderezada, eso sí, con cierto toque de sensualidad salvaje.
Para finalizar los dos platos fuertes de la noche: Za! y Dorian dos de esa clase de grupos que suelen ser reconocidos con el sobrenombre de bestias (de género) y que transmiten más de lo que prometen y prometen más de lo que se les pide. ¿Lo peor del festival? Que solo durase dos días y que como toda buena historia esta tuviese que acabar. ¿Lo mejor? A parte del cartel y de su oferta gratuita para el público, una organización preocupada año tras año por ofrecer una muestra de lo mejor de la música estatal no comercial contemporánea, y de procurar que público, artistas y prensa se sientan cómodos y bien cuidados. ¿Alguien da más? Repito, los Mambo Jambo lo dieron todo.
Fotos: Oficiales