Un año más se celebraba el que es quizá el festival más famoso de rock nacional y en esta ocasión fue más especial que ninguna, pues se celebraba su 20 aniversario. Para ello hicieron una fiesta de bienvenida con artistas para la ocasión el miércoles 29 en la cual los conciertos empezaron desde las 13:30 horas con los valencianos Mafalda que comenzaban a hacer sonar los temas de su nuevo disco “Nos deben una vida”, lanzado hace más de un año, y que ya ha sonado en distintos festivales. Tras estos sería el turno de Vendetta y Mama Ladilla. De ellos destacamos el directo de los primeros, quienes salían a presentar su nuevo “13 balas” con un set list que subió más y más la temperatura de este pequeño escenario. Después comenzaba la Fiesta XX Aniversario con buenas actuaciones como La Sra. Tomasa o Muyayo Rif, bandas que pisaban por primera vez este escenario, y llegaba el turno de tres grandes formaciones como Manu Chao, la fiesta de La Pegatina y una última y potente descarga de la mano de Trashtucada.
Tras esta jornada inicial arrancaba el XX Viña Rock 2015. Entrando ya en las actuaciones del jueves 30 abrían Envidia Kotxina que dieron un buen repaso a su último disco. Poco después vinieron Siniestro Total pero todavía nos quedaba por delante una buena dosis de punk rock californiano por parte de Lagwagon, sin duda la banda que más atraía en un primer momento en el cartel de esta edición y no defraudó tocando sus hits más clásicos como “Violins” y dejando claro que son un pilar básico desde hace muchos años del hardcore melódico americano. También hubo tiempo de disfrutar de descargas metaleras por parte de Gigatron con sus letras basadas en la máxima parodia o Def con dos otros míticos del Viña rock y que siempre sorprenden con la energía y fuerza de sus directos y la respuesta del público ante sus clásicos como “Poco pan”, “A.M.V”, “De cacería” o “El coche no”, por citar algunos de sus numerosos éxitos que pudimos escuchar.
Destacar que Boikot, consiguió reventar el recinto abriendo el set con “Inés”, “Bubamara”, “De espaldas al mundo y Gasolina” y “Vidrio y mecha”, esta última con la colaboración de Aguayo Kaótiko. Estos no se quedaron atrás cuando les tocó actuar, consiguiendo en una hora escasa mostrar un gran estado de forma. “Mi mejor colega”, “Juerga”, “Preso 2023” y un último “Otra noche” hicieron de este uno de los más potentes directos de la jornada.
Combatiendo el calor de la tarde del viernes los primeros en subir al Escenario Poliakov fueron los asturianos Desakato, quienes se han convertido en una de las bandas más demandadas de la escena estatal. Apostando por un set-list que supo combinar temas de sus cuatro trabajos, donde no faltaron “El Espantayu”, “La ira de los hambrientos”, “Octubres rotos” o “Pánico en Frankfurt. Más tarde ya sonaban los primeros acordes de The Toasters todo un clásico ya de los carteles de los Viñarock de todos los años y proporcionando su toque “ska made in USA”. Segismundo Toxicómano aparecían en su línea: ganas de pasarlo bien y que nosotros disfrutásemos con ellos. De su set, plagado de temas de sus recientes EP’s, destacaban entre las primeras su nuevo “Murallas” y clásicos de la altura de “Apunta” o “12 años”.
Tras una hora de punk rock decidimos pasar a zonas más metaleras de la mano de Vita Imana y Hamlet, ambos grupos ya son un referente en cuanto a metal nacional entre otras cosas por la brutalidad de sus directos, mientras que los primeros poco a poco van ganando más adeptos a base a estar en numerosos festivales demostrando su muro sónico, los segundos, Hamlet, ya saben un poco de cómo va este negocio y sus conciertos en los festivales son siempre una apuesta segura en la que repasan durante una hora éxitos de sus discografía como “Irracional” “JF” “Limitate” “Denuncio a dios”. Al igual que más tarde también pudimos ver a unos Sober que esta vez y coincidiendo con la edición del Viña, ellos también estaban de gira 20 aniversario y en esta ocasión hicieron un concierto especial junto a las dos bandas en las que en su día disgregó: Savia y Skizoo, haciendo un repaso breve a la discografía de las tres bandas sin olvidar clásicos como “Arrepentido”, “Loco”, “Tu peor pesadilla” o “Habrá que olvidar”.
Seguidamente fuimos a ver a Rosendo Mercado, quien apostó por un setlist más renovado que guardó para el final clásicos de la talla de “Flojos de pantalón” y “Agradecido”. Gatillazo es otro ya clásico del cartel junto a Rosendo y dieron un completo repaso a su discografía con los típicos temas de La Polla Records que tan festejados son por muchos de los que hasta allí se acercaron.La Pulquería volvía a sonar en Villarrobledo once años después de su paso por el festival. “El gran chingón”, “No hay amor”, “Gitano” o “Pancho tequila” con chupito incluido. Con los sevillanos Reincidentes, haciendo sonar “Vicio”, “Nazis nunca más”, “Ay, Dolores” o “La ciudad de los sueños” consiguieron eliminar cualquier muestra de cansancio entre todos los que allí estuvimos.
En el último día, sábado, ya se notaba que el cansancio y el calor se apoderaba de nuestros cuerpos pero aun así hicimos un último esfuerzo con un cartel que prometía y mucho, empezando por Habeas Corpus que repasaron sus trallazos hardcore y metal de toda la vida como “Mano de hierro”, “Odio”, “Fanáticos religiosos” o “Fascismo nunca más” haciendo también un medley de La Polla Records y Barricada y haciendo su clásico wall of death y circle pit dejando al publico responsable del espectáculo. Quien también se encargo de repasar viejos temas fue El Drogas, mucha expectación en este concierto en el que tocaron temas como “Barrio conflictivo” o “Blanco y negro” acompañado de Brigi de los extintos Koma a la batería, aportando contundencia a la base instrumental.
Más tarde nos decantamos por los sevillanos O’Funkillo que ya nos tienen acostumbrados a sus fiestas funkys embrutessias en sus conciertos, en los que siempre tocan algún cover, en esta ocasión terminaron con el “Killing in the name of” de R.A.T.M intercalando clásicos de la altura de “Esos cuenno”, “En el campito” y otros más nuevos de su nuevo disco cinco mentario y del buen rollo de los sevillanos pasamos a la fuerza en forma de denuncia social por parte de Non servium y de un público que lo daba todo y se sabían al dedillo los temas, prueba de que estos chicos ya tienen un público muy consolidado y fiel, sin duda, el concierto más bruto del día más aun cuando terminaron con “ACAB” donde se desato totalmente la locura con gente tirando bengalas. Algo que ya vimos en otros conciertos de los días anteriores.
El punto veterano lo pusieron Los Suaves en un concierto sin demasiada novedad repleto de clásicos pero que careció de entretenimiento alguno y es que aunque el sonido fuera impoluto los años no pasan en balde y se nota en directo. Aun así llenazo absoluto como cabía esperar. El efecto La Raiz es de lo más asombroso que se vio, y es que con su peculiar fusión y mestizaje logran arrasar allá donde van y con un público bastante amplio más allá del rock.
Como colofón final tuvimos el placer de comprobar una vez más la apisonadora metalera marca de la casa de los Narco que empezaron directos a la yugular y concisos como de costumbre, aunque la idea de las bengalas no pareció gustarles demasiado, fue el grupo que mejor sonido sacó del festival. Soltando clásicos como “Tu dios de madera” “La rave del infierno” “Ahí fuera vive satanás” entre otros, también llenazo absoluto pero nada que ver con Los Chichos donde absolutamente toda la gente que estaba desperdigada entre los escenarios fueron a verles y es que ante estos señores no se puede luchar hagas rock, hip-hop, mestizaje o lo que sea. Los chichos son indestructibles.