Tres añitos ya lleva con todos nosotros la web Rock In Spain. Tres añitos haciéndose un hueco en el panorama musical nacional, algo que, damos fe, es tarea ardua. Y, para celebrarlo, nada mejor que una de sus renombradas fiestas. En este caso, con la presencia de tres grupos que, cada uno en su estilo, están dando que hablar.
El ingrato papel de calentar la velada corrió a cargo de los madrileños STILL NASTY. Este cuarteto de estructura clásica presenta evidentes raíces musicales en las formaciones de rock tortuoso y narcotizado de mediados de los noventa, grupos a su vez herederos directos del llamado proto heavy, estilo al cual, según parece, se aproximan cada vez más. Con una imagen basada casi exclusivamente en la sólida presencia del tándem que forman el vocalista Victor García y el bajista Jorge Sidera, su mejor baza, tienen en una excesiva linealidad compositiva a su mayor enemigo. Habrá que ver hacia donde se encaminan en su inminente nuevo trabajo.
Tras el fallido intento por parte de los muchachos de Rock In Spain de animar al perezoso público asistente a base de regalar discos y camisetas, los veteranos INORDEM, uno de los más brillantes combos del panorama metálico de la capital, lograron lo que parecía imposible: que la sala Ritmo & Compás literalmente hirviese. Directos, crudos, con un interesante muro de sonido oscuro y envolvente, los madrileños, bien representados por su flamante nuevo cantante y frontman , Joan Hernández, o convencieron a una audiencia en teoría más cercana al Hard Rock, o bien se trajeron a su propio grupo de seguidores que desaparecerían al terminar su actuación.
Esta espantada acentuó aún más lo desabrido del sorteo de una guitarra, en teoría el momento álgido de la velada, que los muchachos de Rock In Spain trataron en vano de animar a base de bromas y errores fingidos. Difícil panorama el que se encontraban ELDORADO, tras tanto parón y cambio de público. También presentando nueva formación, con el guitarrista Artur Cabanas redondeando el cuarteto, los madrileños llevan toda esta temporada cosechando éxitos, y eso se nota en forma de una audiencia fiel y entusiasta que, sin embargo, no tuvo la suficiente voluntad como para secundarlos en esta noche tan especial.
ELDORADO es una apuesta segura y, como tal, no defraudaron. Dotados de un directo apabullante, la magnética presencia de Cabanas llenó por sí solo un escenario que tal vez adoleció de una cierta frialdad en su puesta en escena. Pese a que los músicos estuvieron brillantes, con el vocalista Jesús Trujillo en auténtico estado de gracia, el sonido fue casi perfecto en toda la primera mitad del espectáculo, quebrándose ligeramente en la segunda, y los instrumentos sonaron con una limpieza inmaculada, se echó de menos la magia.
Desde aquí sólo nos queda felicitar a Rock In Spain por su loable apuesta por la música en nuestro país. Un esfuerzo que debería contar con un mayor apoyo por parte de un público que llena cada vez más salas de conciertos al eco del nuevo nombre de moda, siempre extranjero, y desconoce lo que tenermos en casa. Es un problema el de los festivales y conciertos de Rock patrio que, independientemente de la categoría de sus músicos, parecen relegados a un inmerecido papel secundario. Una lástima.
Texto y Fotos: Almudena Eced