Fito y Fitipaldis estaban de vuelta por Madrid con nada menos que dos sold out en el Barclaycard Center, que para los no familiarizados con su nombre es el antiguo Palacio de los Deportes de Madrid. Concierto apto para todos los públicos en el que Fito nos deleitó con más de dos horas de actuación.
Antes del plato fuerte de la noche, Los Zigarros saltaron al escenario con ganas de ofrecer un gran concierto de rock, plagado de buenos riffs y con un aire con sabor a Tequila y otras bandas hermanas. Y es que los hermanos Tormo: Ovidi (voz y guitarra) y Álvaro (guitarra solista) se entienden perfectamente y ofrecen una de las mayores complicidades que he visto sobre un escenario, una banda muy recomendable para ver en directo, y de cuyo cantante ya pudimos disfrutar en el concierto de M-Clan. Destacar uno de sus temas más representativos “Voy a bailar encima de tí“, de su álbum homónimo, el cual repasaron de cabo a rabo.
Tras ellos, y con un pabellón repleto hasta la bandera, cerca de 15.000 personas, Fito Cabrales se presentó ante su público, que le jaleaba sin parar. Con un repertorio que no dio para muchas sorpresas, fueron cayendo temas mientras Fito y Carlos Raya iban de un lado para otro, incansables.
Con un despliegue audiovisual enorme, antes de su salida al escenario fueron visitando a modo lapidario todos los discos de la formación, terminando en este último trabajo que venían a presentar “Huyendo conmigo de mí“. Sin faltar ninguno de los clásicos de la banda como “Por la boca vive el pez” o “Corazón Oxidado“.
Y es que esta banda sabe lo que se hace, no cesan ni un momento de mantener al público activo, se mueven e interactúan, haciendo que cada uno de los pegadizos estribillos de sus canciones sea coreado por todos y cada uno de los asistentes.
Noche de rock and roll puro, con algún que otro tema más suave, no faltó “Soldadito Marinero“. Pero también hubo lugar, cómo no, a los nuevos temas, como “Nos ocupamos del mar“, pero sin duda el momento más emotivo para muchos de los seguidores de Fito desde hace ya alguna que otra década, fue cuando él solo, guitarra en mano, se marcó “Alucinante” de Platero y Tú.
Parece que aprovechó este momento para recobrar energías de cara a la traca final, cerrando su actuación, de sobresaliente, tirando “La casa por el tejado” y con “Acabo de llegar“, haciendo las delicias de los asistentes, y dejando satisfecho a todos ellos, tanto a los nuevos como a los antiguos.