Artista: Frank Turner
Álbum: Poetry of the Deed
Discográfica: Epitaph Records
Fecha de publicación: 7 de septiembre de 2009
País: Reino Unido
Más información: web/myspace

Tracklist:

1 Live Fast Die Old
2 Try This At Home
3 Dan’s Song
4 Poetry Of The Deed
5 Isabel
6 The Fastest Way Back Home
7 Sons Of Liberty
8 The Road
9 Faithful Son
10 Richard Divine
11 Sunday Nights
12 Our Lady Of The Campfire
13 Journey Of The Magi

Tengo que confesar. El marketing y la publicidad me llevaron a ponerme con el tercer trabajo, y primero para Epitpah, del londinense Frank Turner. Leer eso de “cantautor punk” y luego más tarde lo de “punk acústico” despertó mi atención. ¿Cantautor punk? Lo primero que pensé fue en aquella actuación que a principios de los 90 ofreció un punki pasado, llamado Manolo Kabezabolo, en un pub de mi Guadalajara natal. “No puede ser que Epitaph apueste por el Kabezabolo londinense, ¿verdad?“, me cuestioné.

Acto seguido, la siguiente reflexión fue: “¿Punk acústico? ¿Qué es eso?” La mejor referencia, en realidad la única que tenía, era Even in Blackouts, el proyecto acústico de John Pierson, de Screeching Weasel, que también publicó un nuevo álbum durante abril del presente año.

Lo siguiente fue buscar en Spotify, donde no sólo está Poetry of the Deed [Epitaph, 2009] sino también su versión deluxe y sus dos entregas anteriores, Sleep Is for the Week [Xtra Mile Recordings, 2007] y Love Ire and Song [Xtra Mile Recordings, 2008]. Y después, una vez pinchado el álbum, tocó tirar de Google y rastrear la web en busca de información sobre este buen hombre.

La llegada de Frank Turner al formato acústico estuvo precedida de la militancia en grupos ‘enchufados’. Además, grupos de los tendentes a hacer ‘ruido’. Primero en Kneejerk y, después, en Million Dead, banda de post-hardcore que pasó a mejor vida en 2005 debido a desavenencias internas e irreconciliables. Aunque antes de separarse tuvieron tiempo para sacar un par de álbumes así como para telonear a Cave In, The Icarus Line, Alec Empire o Pitchshifter.

Durante todo este tiempo estuvo componiendo sus propias canciones y una vez sin banda, ante las muchas ganas que tenía de seguir sobre los escenarios y las pocas que tenía de buscar un grupo con el que desarrollar estas composiciones, comenzó su carrera en solitario… y en formato acústico.

Una vez recuperado de la sorpresa, con la información en la mano y las canciones de Poetry of the Deed sonando, llegó el momento de evaluar el resultado. Y, aunque uno prefiere el formato ‘enchufado’, con sus guitarras atronando, hay que decir que el acabado final de este álbum convence, aunque no haya ‘caña’.

Sin embargo, sí que puedo decir que las canciones de Frank Turner tienen fuerza, tienen esa potencia que le otorga la batería y el piano y, sobre todo, su voz. No hay nada más que escuchar el inicio, con “Live Fast Die Old” y “Try This at Home“, para darse cuenta que esto no es una sucesión de baladas, algo que se suele pensar cuando hablamos de formato acústico. Baladas que también las hay, como “Faithful Son“, “Sunday Nights” o “Dan’s Song“.

Alguna de las composiciones tienen un acompañamiento folk, con violín, y cierto aire celta, que aporta un toque desenfadado, marchoso y cervecero, que puede recordar, por ejemplo, a Flogging Molly, especialmente “Try This at Home” y “Sons of Liberty“. Ésta última también tiene otra de las características principales de la música de Turner, la facilidad para hacer aflorar su lado más sentimental, por momentos épico, como en “Isabel“, “Richard Divine” o “The Road“, el primer single de Poetry of the Deed.