Artista: Frankmusik
Álbum: Complete Me
Discográfica: Island
País: Gran Bretaña
Año: 2009
Más información: web oficial, myspace
Algunos ya tildan a Frankmusik como el nuevo Mika, aunque más electrónico y sin ese halo tan näif del libanés. Y la verdad es que los parecidos son bastante evidentes. Esos falsetes, algún que otro momento con aires a Freddie Mercury, el toque gayfriendly y un pop que gusta a madres como adolescentes. Y como Mika, provoca tanto odio como amor. NME le comparaba nada menos que con un arma de destrucción masiva. Pero que sabrá un medio que ensalza a un grupo cada mes y el 90% de ellos son copias descaradas de la misma fórmula post-punk. Y no quiero decir que el debut de este jovencillo inglés sea la revelación del año, pero al menos nos obsequia con un disco más que notable con momentos realmente brillantes.
Los temas son los de siempre: chico se enamora de chica, chico no puede olvidar a chica, chico quiere conseguir a chica imposible, chico quiere alejarse de chica. Amores y desamores más propios de un culebrón adolescente. Es su manera de cantar lo que otorga a todas la canciones ese carácter tan inocente a la vez que encantador, además de contar con un buen surtido de registros, sin resultar forzado en ninguno de ellos. Y es que Vincent Frank (su verdadero nombre) no tiene una voz muy personal, pero sabe aprovecharla muy bien para adecuarse a cada situación y matiz que exija la canción. Aunque quizás sea su actitud lo que le hace destacar sobre el resto. Puede sonar algo estúpido, pero este chico cae simpático. Y su música también, por supuesto.
Su sonido, no muy novedoso, pero suficientemente efectivo para resultar atractivo, se debe en parte gracias a Stuart Price (antigua mano derecha de Madonna y productor de lo último de The Killers). Sus producciones nunca rompen, pero son brilantes y nunca restan protagonismo al intérprete. Su talento (junto a la del propio Frank, que también produce) se nota en “3 little words”, “Better off as 2” o “When you’re around”, tres temas bailables que forman parte de lo mejor de este debut. Aunque las baladas tienen un importante hueco, y a diferencia de otros compañeros de profesión, aprueban con nota. La canción que da nombre al álbum “Complete me”, la más cercana al estilo Mercury, dividirá definitivamente a sus amantes y detractores, ya que su estridencia dramática no es apta para todos los públicos. Pero para baladas folk sobrias ya tenemos a Micah P.Hinson, ¿verdad? Los que busquen algo más de sencillez (tampoco demasiada: su manera de cantar le delata) se recrearán con un bonus track justo después de “Run away from trouble” (muy grande también), donde se trasviste de Rufus Wainwright y nos regala una balada a piano de lo más aparente.
Y es que en general, salvo por algún altibajo, la mayoría de canciones resultan más que adictivas. Un conjunto muy bueno que sabrán apreciar los amantes del pop en su más pura esencia, porque así es Complete Me. Y quien espere algo más profundo y existencialista, mejor que se decante por otras opciones.
CALIFICACION: 7.5
dyorch