La noche de San Isidro nos deparaba un gran concierto en la Sala Caracol de Madrid, tres grupazos juntos en una noche que mejoró las expectativas sin duda. Esperaba un concierto más light, más cercano a lo que ofrecen sus trabajos en disco, y me encontré con un concierto mucho más directo, gutural y cañero. La culpa la tuvieron los tres grupos en escena que nos deleitaron con unos directos muy potentes.

Los ingleses We are the Ocean fueron los que abrieron el concierto, ofreciendo una gran espectáculo sobre el escenario a una sala a rebosar de gente, pese a ser domingo. Presentaron su último trabajo a un público más que entregado a la causa, aunque también nos deleitaron con temas como “Lucky Ones”, de su primer largo Cutting our teeth, en su edición de lujo.

Sus vocalistas, Liam Cromby y Dan Brown, no dejaron en ningún momento de intercambiarse entre las voces melódicas de Liam y los screamo de Dan, dando al concierto un ritmo frenético que fuer caldeando el ambiente de la sala, llegando incluso a bajarse a un pogo en “Confessions”. Tras una actuación impecable, aunque algo corta, cerraron su participación con “Waiting Room”, coreada por el público asistente y que dejó un gran sabor de boca.

A continuación salieron a escena los galeses The Blackout, abriendo el concierto con “Ambition is Critical” y “Children of the Night“, donde pudimos empezar a ver cómo se compenetran sus dos vocalistas, Sean Smith y Gavin Butler, que hicieron las delicias del público. Una actuación casi impecable, ya que a veces se olvidaban de cantar y de dedicaban demasiado a hablar, hicieron que me quedara con ganas de más de estos chicos que ofrecieron un intercambio de voces melódicas y guturales magnífico. El grupo de Sean y Gavin dejó claras sus buenas maneras sobre un escenario, incluso siendo este más pequeño de lo que acostumbran, mostrándose más cercanos a su público y contagiando su esencia en cada uno de los temas que interpretaron, y cerrando su actuación con “Riot“.

Finalmente saltaron a escena los más esperados de la noche, Funeral for a Friend, por primera vez en nuestro país, que venían a presentar su último trabajo Welcome Home Armageddon, y eso se notó porque la mayoría de su repertorio era de su último trabajo. Para ir animando al personal, comenzaron a soñar los primeros acordes de “Roses for the Dead“, que hizo que el público estallara en júbilo. “Sixteen” o “Damned If You Do, Dead If You Don’t” sonaron como sus éxitos más recientes, sin olvidar temas antiguos y ya clásicos en sus repertorios como “Juneau“, “The End Of Nothing” o “Rookie Of The Year“.

“History“, “Red is the new Black” o “Escape artist never die“, con la que cerraron el concierto, fueron otras de las canciones que sonaron esa noche, a lo largo de una hora de concierto en el que tanto Matt como el resto del grupo lo dieron todo, notándose una simplicidad con el público muy alta y ofreciendo un espectáculo magnífico al que a los que lo disfrutamos como enanos nos pareció corto. Esperamos que vuelvan pronto los chicos de FFAF, al igual que The Blackout y We are the Ocean, para poder disfrutarlos más tiempo y en salas más grandes donde puedan explayarse a gusto.