George Michael ofreció un cambio de registro, con un repertorio centrado en versiones que sacaron la faceta más elegante y clásica del intérprete británico de la que disfrutaron varias generaciones de fans para presentar su nuevo proyecto: Symphonica: The Orchestral.
Con el recinto madrileño a rebosar y con media hora de retraso, el ex componente de Wham empezó a cantar el primer tema “Through” con el telón sin descorrer para evitar distracciones de puesta en escena y mostrar la perfecta técnica de su voz.
Segundos después se pudo descubrir su acompañamiento: un coro y una orquesta sinfónica de cuarenta y un músicos, en la que destacaron los solos de saxo.
Su nueva imagen, alejada de sus comienzos en los 80, responde al nuevo giro que ha dado tras más de veinticinco años de carrera y que ahora está más centrada en el papel de crooner.
El británico dividió un repertorio de versiones de temas ajenos y una pequeña representación de los propios, con un descanso entre ambos.
Brillaron los homenajes que el artista hizo a temas de Elton John, Terence Trent D’Arby, Rufus Wainwright, The Police o New Order, en los que Michael demostró una elegancia y técnica vocal impecables.
El intérprete quiso remarcar dos momentos especialmente emotivos. El primero, prácticamente al cierre del primer tramo, con “You Have Been Loved“, un tema dedicado a su madre.
En la segunda y última parte del espectáculo también hubo espacio para la emotividad de la mano de “Love is a losing game“, de la recientemente fallecida Amy Whinehouse.
Para finalizar, el artista recordó algunos de los temas más exitosos de su carrera como “Amazing” o el clásico “Freedom ’90“, que trajeron dos bises en los que dio una última prueba del buen estado de su voz con “I remember you“.
Con este tema puso fin a una noche elegante en la que, en ocasiones, se echó de menos algo menos de compostura.
E.P.I.